Natación Mariposa: Reglas Esenciales y Consejos para Mejorar tu Técnica
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Introducción al Estilo Mariposa en Natación
La natación mariposa es el segundo estilo más rápido, siempre teniendo en cuenta que se nadan pruebas de 50, 100 y 200 metros. Es un estilo simultáneo, ya que ambas piernas y ambos brazos actúan al mismo tiempo y no de modo alternativo, como en crol o espalda. El movimiento ondulatorio hace de este estilo uno fluido y espectacular para los aficionados.
Sin embargo, la mariposa puede provocar un aumento significativo de la tensión en la columna lumbar, incrementando la lordosis en esta zona. Por ello, no es un estilo saludable si se padece de dolor de espalda, especialmente en la región lumbar. Para las personas que nadan habitualmente, es imprescindible incluir ejercicios de CORE en los diferentes calentamientos y entrenamientos para prevenir posibles lesiones.
Considerado el más complejo de todos los estilos, se recomienda que su enseñanza se proponga en último lugar. Requiere de gran flexibilidad en hombros, así como de una excelente condición física. A pesar de todo, la técnica correcta es el factor más determinante para su dominio.
Reglamentación del Estilo Mariposa: Normas Clave
- Desde el comienzo de la primera brazada después de la salida y después de cada viraje, el cuerpo deberá mantenerse sobre el pecho. La patada hacia los lados bajo el agua está permitida. No está permitido girar sobre la espalda en ningún momento.
- Ambos brazos deberán ser proyectados a la vez hacia adelante, por encima de la superficie del agua, y llevarse hacia atrás simultáneamente durante toda la carrera.
- Todos los movimientos de las piernas hacia arriba y abajo serán simultáneos. Las piernas o los pies no necesitan estar al mismo nivel, pero no podrán alternarse uno en relación con el otro. Un movimiento de patada de braza no está permitido.
- En cada viraje y al finalizar la carrera, el toque deberá hacerse con ambas manos simultáneamente, ya sea a nivel del agua, por encima o por debajo.
- A la salida y en los virajes, el nadador está autorizado a hacer uno o varios movimientos de piernas y una tracción de brazos bajo el agua, lo que le permitirá salir a la superficie. Se le permitirá a un nadador estar completamente sumergido en una distancia no superior a 15 metros después de la salida y después de cada viraje. En este punto, la cabeza debe haber roto la superficie del agua. El nadador debe permanecer sobre la superficie del agua hasta el siguiente viraje o la llegada.