¿Por qué Necesitamos Aprender a Pensar el Espacio? Explorando la Importancia de la Espacialidad
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¿Por qué Necesitamos Aprender a Pensar el Espacio?
En el campo de las Ciencias Sociales, el espacio es un elemento crucial. El espacio es un producto social, y la sociedad le da valor al espacio, como el espacio urbano, rural, industrial y de ocio. No podemos aislar el espacio como concepto por sí mismo, atribuyéndole solo propiedades geométricas.
La vida moderna implica una espacialidad diferenciada. La vida normal se desarrolla en varios planos espaciales, esferas o contextos. Nos desplazamos cotidianamente por el espacio a mucha velocidad, desde el lugar donde vivimos hasta el trabajo, la casa del fin de semana o la casa de nuestros amigos. También nos movemos a través de las noticias de la tele, radio, prensa e internet. Internet nos permite vencer distancias de miles de kilómetros en segundos. Uno de los objetivos de la enseñanza del diseño curricular base es ayudar a resolver los problemas espaciales que el alumno puede encontrar en este mundo de múltiples esferas o contextos espaciales. En definitiva, se pueden distinguir varias esferas o contextos espaciales:
I. LIGADOS A LOS DESPLAZAMIENTOS FÍSICOS
En estos contextos, pensar el espacio supone resolver problemas de orientación, decisiones sobre itinerarios, saber leer un mapa de carreteras, un mapa topológico del metro... En resumen, aprender a pensar el espacio en el que nos movemos.
II. VINCULADOS A LA COMPRENSIÓN DE REDES ESPACIALES
Estas redes tienen diferentes características y escalas. Por ejemplo, las redes administrativas como el municipio, la comarca, la Comunidad Autónoma, el Estado. También están las redes de influencia económica, donde la ciudad ofrece servicios que varían según su tamaño.
III. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Son los trozos del espacio virtual donde los conceptos geopolíticos son muy abundantes y reflejan teorías explicativas, es decir, explicar el mundo de una manera determinada planteándonos dudas y dilemas morales como el conflicto Norte-Sur, la Unión Europea, la globalización... Por lo tanto, pensar el espacio en este contexto implica aplicar un proceso riguroso de análisis de racionalidad que es lo que en definitiva hay que ayudar a construir a partir de las clases de Ciencias Sociales. Por lo tanto, la función de estas clases es acercar las representaciones científicas para comprender el mundo actual para las representaciones personales, intuitivas del alumno y facilitar su aprendizaje.
La Teoría de Piaget
Piaget, con su teoría, trató de demostrar que en la mente del niño se produce una progresiva diferenciación de propiedades geométricas del espacio que con el paso del tiempo siguen un esquema evolutivo. Este proceso de diferenciación se inicia a partir de unas propiedades del espacio que son independientes de la forma y del tamaño de los objetos. Se llaman propiedades TOPOLÓGICAS. Estas propiedades hacen referencia a la proximidad (la vecindad, el cerca, el lejos), la separación y continuidad (frontera, límite), la ordenación (sucesión lineal), el cierre (abierto, cerrado, interior, exterior).
El segundo grupo de propiedades que, según Piaget, distinguen las mentes infantiles son las propiedades PROYECTIVAS, que suponen la capacidad de predecir qué aspectos tendrá el objeto visto desde diferentes puntos de vista o ángulos de visión. El reconocimiento de estas propiedades proyectivas exige el proceso de descentración espacial producto de la superación del egocentrismo infantil.
El tercer paso en la evolución de los esquemas espaciales del niño es en el que se reconocen las propiedades EUCLÍDEAS, que hacen referencia al tamaño y, por tanto, a la medida del espacio con distancias y direcciones.