Nietzsche Esencial: Conceptos Clave de su Pensamiento Filosófico

La Filosofía de Nietzsche: Crítica y Vitalismo

La filosofía de Nietzsche contiene tanto una parte crítica como vitalista.

¿En qué consiste la parte crítica?

Es crítica y demoledora de los viejos cimientos de la cultura europea, secularizados pero aún vigentes en la modernidad.

¿En qué consiste la parte vitalista?

Es vitalista, de reivindicación de la realidad fundamental: la vida tal como es, eliminando cualquier trascendencia. Es la filosofía de la transvaloración de los valores, la filosofía de Zaratustra y Dionisos.

¿Cuál es el diagnóstico que hace de la cultura europea de su tiempo?

La tarea filosófica de Nietzsche parte de un diagnóstico sobre la cultura del momento. Se trata de una cultura decadente, alimentada de mentiras, enferma de nihilismo (ausencia de valores vitales). En ella se observa un acontecimiento crucial para la historia: la pérdida del sentido de los valores tomados hasta el momento como absolutos, expresada en la frase "Dios ha muerto". Ante esta pérdida, se está produciendo una actitud pesimista que Nietzsche quiere superar.

¿Qué se propone después de diagnosticar la enfermedad de la cultura occidental?

Se propone buscar las raíces de esta decadencia, hacer un trabajo arqueológico o genealógico hasta encontrar su inicio, demoler los cimientos para así poder llevar a cabo la transmutación de los valores y la llegada de un modo de vida superior y vital (el superhombre).

¿Qué es la filosofía del martillo?

En esta demolición se vale de un método: el psicológico-genealógico (método del martillo). Con él se trata de analizar qué impulsos psicológicos se muestran tras los conceptos y las palabras, cómo el lenguaje construye y perpetúa una visión del mundo.

Explica la temática de lo que los historiadores de las ideas han llamado el periodo crítico o del ocaso.

El periodo crítico o filosofía del atardecer/ocaso: en este periodo, critica de forma demoledora la cultura occidental. En él utiliza un método ya empleado en el periodo ilustrado: el método psicológico-genealógico para desenmascarar lo que se oculta detrás de los conceptos, que es la renuncia a la vida.

Temática de la obra "El crepúsculo de los ídolos" o "Cómo se filosofa con el martillo".

Obra en la que critica la filosofía (dualismo onto-epistemológico), la moral y la ciencia, utilizando el método psicológico-genealógico.

Explica cómo entiende la vida desde el plano ontológico.

La vida es el sustrato fundamental de toda realidad y de la realidad humana. Es un instinto de desarrollo, supervivencia, de acumulación de fuerzas, de poder y multitud de fenómenos cambiantes: devenir.

Explica desde el plano epistemológico.

La vida es conocida como apariencia, al no ser algo único. Es conocida de un modo perspectivista, depende del punto de vista. La defensa de la vida como realidad fundamental supone un acercamiento a la realidad menos racional.

Explica desde el plano de los valores.

La vida carece de trascendencia, es algo que tiene sentido en sí misma. La defensa de la vida como realidad fundamental supone la estimación de la vida tal y como es, la adopción de una actitud acorde con ella: una actitud vital y unos valores que no la nieguen.

Concepto de lo Apolíneo.

Es la medida, el orden, el concepto, la racionalidad.

Concepto de lo Dionisíaco.

Es el exceso, el caos, la pasión de los instintos, la vitalidad.

El Eterno Retorno y la fuerza creativa.

Multiplicidad de fenómenos, instintos, necesidades, lucha en continuo movimiento y repetición cíclica.

La Voluntad de Poder en el ser humano como fuerza activa.

Es autoafirmación, voluntad creadora de la propia y de nuevos valores, voluntad de fabulación que afirmen la vida como devenir y eterno retorno. Es autosuperación, afirmación y superación de uno mismo desde nuestra fuerza interior y no actuando contra otro para afirmarnos.

La fuerza reactiva.

Consiste en la necesidad de ir contra otro y negarlo para afirmarse a uno mismo y ser reconocido por los demás. Es el complejo de aquellos que ejercen el poder para dominar, someter y así afirmarse a sí mismos.