Nietzsche y Ortega: Vitalismo, Moral y Crítica a la Metafísica
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Nietzsche: Nueva Filosofía
El Vitalismo
La única realidad es la vida presente, la vida es voluntad de poder.
El Perspectivismo
No existe una única verdad, sino perspectivas distintas.
Nueva Visión del Hombre: El Superhombre
Liberado de las imposiciones de la moral, religión, estado y ciencia, cree en la vida presente.
Crítica a la Metafísica
Visión de la realidad platónica, sin trascendencia. Teoría del conocimiento y ciencia: la ciencia solo ve la realidad bajo la perspectiva cuantitativo-mecanicista. Teoría sobre el ser humano: rompe el dualismo platónico.
Nueva Moral
Moral de los Señores
Moral fuerte, el instinto es la guía, el ideal es la razón supeditada a los instintos, búsqueda del placer y propia voluntad como única ley, natural. Surge de la afirmación de los valores vitalistas.
Crítica a la Moral de Esclavos
Moral débil, la razón guía, el ideal es el control de los instintos, rechazo del placer, obediencia a los mandatos morales. Antinatural. Surge de la envidia.
La Gran Política
Objetivo: la libertad. El estado ha de ser sustituido.
Crítica al Socialismo
Pretenden la igualdad, atacar la libertad. Todos obedecen al estado, que es el nuevo Dios.
Nuevas Creencias
Ateísmo Nihilista
Dios ha muerto, eterno retorno de lo idéntico, nihilismo, superhombre.
Crítica a la Religión: Cristianismo
Creencia en el más allá, el presente carece de importancia, valores como sumisión, sacrificio, resentimiento, humildad propios del rebaño.
Ortega y Nietzsche: Comparación
Ambos tienen presente la vida. Para el pensador español, la vida es una realidad radical, espontánea siempre seguida por la razón: raciovitalismo. Para Nietzsche, la razón está desligada de la vida, es un devenir continuo. La verdad no depende del sujeto, capacidad sensible limitada, no podemos conocer la realidad, nos llega deformada según Nietzsche. Lo único real es la voluntad de poder. En Nietzsche, lo apolíneo (mesura, equilibrio) y lo dionisiaco (vitalidad, alegría) se complementan, no se separan, no son tendencias ni buenas ni malas, son tendencias naturales. Para Nietzsche, el hombre supera la naturaleza; para Ortega, el hombre no es naturaleza.
Es el lenguaje con sus ideas el encargado de plantear una verdad engañosa. Ortega, en su raciovitalismo, ataca la concepción irracional que plantea el vitalismo. La realidad es dinámica pero no es caótica. Para Nietzsche, la razón queda relegada y anulada.
Tanto Nietzsche como Ortega han sido pensadores que han potenciado a la persona en su individualidad, no a la persona como una idea universal etérea que queda deshumanizada. El hombre es un ser particular, concreto, le preocupa y vive su vida. Superan las condiciones básicas de la filosofía.