Nietzsche y Platón: La Revalorización de la Existencia y la Moral Occidental

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Nietzsche y Platón: Un Contraste Filosófico sobre la Moral y la Realidad

Este documento explora la relación entre la filosofía de Friedrich Nietzsche y el pensamiento de Platón, centrándose en la valoración del superhombre nietzscheano frente a las ideas platónicas.

La Crítica de Nietzsche al Moralismo Platónico

Platón introdujo el moralismo en la filosofía, y Nietzsche lo acusa de ser el iniciador de una interpretación moral del ser. Para Nietzsche, el platonismo ha creado un mundo suprasensible que, según él, se sitúa detrás de nuestro mundo sensible y real. Esta duplicidad de mundos, para Nietzsche, fue un error, una ficción diseñada para escapar de la caducidad y otorgar a la existencia un significado infinito.

La metafísica platónica separa la valoración de lo existente en auténtico (la esencia, el ser, la idea) e inauténtico (lo móvil y cambiante, el fenómeno). El ser real, lo "bueno" en la metafísica, se sitúa más allá del mundo, en el transmundo de las cosas eternas, del cual las cosas terrenales y perecederas son una mera copia y, por tanto, tienen poco valor. Así, nuestro mundo espacio-temporal, físico, sensible y corporal queda excluido de la auténtica realidad.

La Inversión de Valores en la Filosofía de Nietzsche

Para Nietzsche, es imperativo eliminar la "mentira" inventada por la filosofía tradicional. Él invierte la cuestión del ser y el valor: la apariencia, lo sensible, lo temporal, lo que fluye en el devenir, es ahora lo real y valioso, mientras que lo eterno, Dios, es una invención del pensamiento. Por lo tanto, a esta vida no hay que buscarle un sentido fuera de sí misma; hay que vivirla de modo afirmativo, deseando que cada instante se repita eternamente.

Ese día, "habrá muerto Dios", pues habrá desaparecido el modo metafísico y religioso de valorar este mundo en función de otro transmundo. Esa será la llegada del superhombre, la nueva humanidad capaz de rechazar los viejos valores y crear una nueva manera de vivir: más creativa que racional, más artística que científica, que disfruta de la vida con lo bueno y con lo malo. Para Nietzsche, la vida es una lucha de contrarios, simbolizada en dos dioses griegos: Apolo (razón, serenidad) y Dionisio (fuerza, instinto). Estas dos posiciones se necesitan entre sí y se complementan.

Nietzsche y la Crítica al Dualismo Platónico-Cristiano

Finalmente, Nietzsche critica la influencia del cristianismo en la filosofía platónica. Platón distingue en el hombre entre cuerpo y alma: el primero es mortal e inferior, y la segunda es de origen divino e inmortal y, por tanto, debe ser la que mande. El cuerpo es visto como una prisión que mantiene al hombre encadenado a las apariencias. En definitiva, el mundo trascendente e inmaterial posee características positivas, mientras que el mundo terrenal está vinculado a las negativas.

Este modo de valorar la existencia es, según Nietzsche, la "moral de la decadencia", la "moral de los esclavos", heredada de toda una tradición occidental platónica y judeocristiana.

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