Nietzsche: Superhombre, Voluntad de Poder y la Muerte de Dios

Clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 3,67 KB

Nietzsche: El Ser Humano y el Nihilismo Occidental

Según Nietzsche, la civilización occidental se fundó en la no aceptación de la vida y el pesimismo, dando lugar a un ser humano caracterizado por la voluntad de la nada, concepto conocido como nihilismo.

El nihilismo es un término que nos permite descalificar doctrinas que no reconocen realidades y valores que Nietzsche considera importantes. Sostiene que la cultura occidental ha negado lo más humano: el deseo, el instinto. Como resultado, argumenta, no nos queda nada por lo que luchar ni esforzarnos.

La Superación del Nihilismo: Transmutación de Valores

Ante esta situación, el ser humano puede optar por el nihilismo pasivo o por lo que propone Nietzsche: la creación activa de nuevos valores por los que merezca la pena luchar y que den sentido a la vida. Para este autor, tenemos que ser como niños e inventar qué es el mal y qué es el bien, siendo este el paso hacia la transmutación de todos los valores. Para ello, no se deben negar simplemente los valores falsos, sino recuperar los verdaderos valores ligados a la vida.

En la transmutación deben triunfar los instintos y las acciones vitales que nos conducirán a la llegada del superhombre.

El Superhombre (Übermensch)

El superhombre es un nuevo tipo de ser humano con determinados rasgos morales; no es resultado de una evolución biológica y, por tanto, no corresponde con características racionales concretas. El superhombre niega los valores decadentes de nuestra cultura y los reemplaza por valores genuinamente humanos, afirmadores de la vida.

El superhombre posee una inocencia de niño con la que rechaza la preponderancia de la razón abstracta y escoge los sentidos, captando así el sentido de la tierra y de la vida. Conoce y afirma la Voluntad de Poder y la Ley del Eterno Retorno.

  • La Voluntad de Poder comprende que el mundo y el ser humano contienen una voluntad inmanente de superarse y tienden a demostrar una fuerza creciente.
  • El Eterno Retorno comprende que la ley rige todo lo existente y afirma que no hay otro mundo que este, por lo que debemos mantenernos fieles a la tierra y aceptarla. Para ello, el ser humano debe crear un destino digno de ser repetido infinitamente.

La Muerte de Dios y las Tres Transformaciones

Nietzsche sostiene que la condición para la aparición del superhombre es la muerte de Dios, pues es necesario que Dios (entendido como símbolo de los valores suprasensibles y antivitales) muera para el triunfo de la vida. Para este autor, la palabra "Dios" representa una antítesis de la vida.

La llegada del superhombre supone la destrucción de los pilares de la cultura occidental. Nietzsche ilustra este proceso mediante la metáfora de las tres transformaciones del espíritu:

  1. El camello: Simboliza a los seres humanos que obedecen ciegamente las cargas de la moral tradicional ("Tú debes").
  2. El león: El espíritu que quiere conquistar su libertad se convierte en león, símbolo nihilista que rechaza los valores tradicionales y dice "Yo quiero".
  3. El niño: Finalmente, quien desea superar la mera destrucción y la autosuficiencia del león, pasa a ser un niño, símbolo de la inocencia, el juego y la creación, para vivir libre sin prejuicios y crear nuevos valores ("Yo soy", un sagrado decir sí).

Entradas relacionadas: