Normalidad y Patología en la Infancia: Un Enfoque Evolutivo según Anna Freud

La Normalidad y la Patología en el Desarrollo Psíquico Infantil: Una Perspectiva Evolutiva

La distinción entre lo normal y lo patológico en el ámbito psicológico puede abordarse desde diversas perspectivas:

• Como media estadística: Lo que es más frecuente o común en una población.
• Como ideal o utopía: Un estado óptimo de funcionamiento o bienestar.
• Como proceso dinámico: Un retorno constante al equilibrio, donde las desviaciones son parte de un ciclo adaptativo.

La Visión de Anna Freud sobre la Infancia

Anna Freud enfatizó que los síntomas en los niños no poseen la misma significación que en los adultos. El niño atraviesa distintas etapas de desarrollo, y el sufrimiento psíquico es, en cierta medida, inevitable, causado por los propios procesos de crecimiento y maduración.

Crecimiento vs. Desarrollo

• Crecimiento: Involucra un cambio cuantitativo, referido a la masa corporal, tamaño, peso, crecimiento de órganos, etc.
• Desarrollo: Vinculado a la maduración, involucra cambios madurativos que ocurren de forma simultánea y cualitativa.

Enfoque Evolutivo y Diferencias Metapsicológicas con el Adulto

Anna Freud adoptó un enfoque evolutivo de la niñez, destacando diferencias metapsicológicas fundamentales respecto al adulto. Para ella, el analista tiende a convertirse en el ideal del yo de su paciente, asumiendo dos misiones principales: analizar y educar, lo que incluye la psicoeducación con los padres.

A diferencia de la terapia con adultos, Anna Freud sostenía que el juego en niños no es equivalente a la asociación libre. Además, consideraba que no existía una metarepresentación en el mismo sentido que en adultos, y que el superyó no es independiente para luchar con el ello. Creía que el superyó es la consecuencia de la neurosis infantil, no su causa, y por ello se encuentra en el complejo de Edipo.

Líneas de Desarrollo Normal según Anna Freud

Anna Freud propuso que el óptimo de normalidad se conforma por la desexualización de las funciones biológicas, y delineó dos líneas principales de desarrollo normal:

1. Desde la dependencia hasta la autosuficiencia emocional y las relaciones objetales adultas.
2. Referida al logro de la independencia corporal.

Es crucial considerar al niño desde su desarrollo libidinal y su desarrollo madurativo.

Etapas del Desarrollo Normal

Anna Freud describió una serie de etapas clave en el desarrollo normal del niño:

1. Unidad Biológica Madre-Hijo (Díada Madre-Hijo): El narcisismo de la madre protege al niño. Existe una relación simbiótica, donde opera el mecanismo de identificación entre madre e hijo.
2. Relación Anaclítica o de Satisfacción de Necesidades: La madre responde a las exigencias somáticas del niño.
3. Desarrollo de la Constancia Objetal (4-6 meses): El niño mantiene una imagen constante de la madre, incluso en su ausencia.
4. Fase Pre-edípica Sádico-anal (2-4 años): Se caracteriza por aptitudes del yo con sus objetos, donde busca controlar y dominar. Hay sentimientos ambivalentes en el trato con objetos. No hay culpa en esta fase.
5. Fase Fálico-edípica (3-6 años): Sentimientos de posesividad, respeto por el padre del sexo opuesto. Hay tendencia a proteger y curiosidad, búsqueda de admiración.
6. Fase de Latencia: Disminución post-edípica de la urgencia de los impulsos, sublimados a través de amigos, juegos, música.
7. Preludio Adolescente: Relación con etapas previas, actitudes de objeto parcial, cambios en los gustos e intereses.
8. Etapa de la Adolescencia: Lucha del adolescente por aflojar, contrastar o negar objetos de la infancia, defendiéndose de los impulsos pregenitales (por ejemplo, volver a un estadio de apego).