Normativa de Calidad del Cerdo Ibérico: Impacto y Consecuencias en el Mercado
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Antecedentes
La Norma de Calidad del Cerdo Ibérico, inicialmente establecida en 2001 y posteriormente revisada por el RD 4/2014, se encuentra actualmente en proceso de revisión. Esta normativa ha sido criticada por favorecer principalmente la producción intensiva de cerdo ibérico cruzado.
Objetivos de la Norma
Los objetivos principales de esta norma son:
- Informar al consumidor para que realice una elección adecuada a sus intereses.
- Favorecer la lealtad en las transacciones comerciales entre los productores del sector productor e industrial.
- Dotar de mecanismos de control a las autoridades competentes para desarrollar su trabajo, de manera que se garantice la unidad de mercado.
- Preservar un modelo productivo tradicional, ligado a una raza y a un ecosistema que determinan no solo unas características de calidad del producto final, sino la sostenibilidad de una producción ganadera unida como pocas a la tradición y al medio natural.
- Exigir una trazabilidad desde el origen y a lo largo de toda la cadena de producción y comercialización de los productos del ibérico, para garantizar la veracidad de las designaciones raciales y de la alimentación que figuran en el etiquetado.
Consecuencias de la Aplicación de la Norma
Desaparición de Animales de Cebo Ibéricos Puros
Una de las primeras consecuencias de esta norma fue la desaparición del mercado de animales de cebo ibéricos puros. Sus sacrificios se limitan al periodo de montanera. Además, la norma provocó un aumento considerable de los censos, con un desplazamiento de la producción hacia zonas de producción de cerdo blanco, paralelo a una intensificación del manejo de las explotaciones extensivas de su área tradicional.
Confusión del Consumidor y Derrumbe de Precios
La Norma de Calidad del Cerdo Ibérico ha contribuido a la confusión del consumidor con sus designaciones de calidad. La ausencia de rigor en las entidades de inspección y certificaciones privadas ha tenido como consecuencia principal un derrumbe de precios para el cerdo ibérico de bellota y el abandono de los sistemas de producción tradicional ante la saturación del mercado de cerdos oficialmente "de bellota". Este subsector ha aprovechado la buena imagen de los cerdos ibéricos de bellota, creando una mayor confusión en un mercado que de por sí ya era opaco. El mercado ha evolucionado hasta producir cuatro veces más jamones que cuando había fraude.
Intensificación de la Producción y sus Efectos Negativos
La intensificación no solo ha tenido lugar en explotaciones realmente preparadas y equipadas para ello, sino también en las dehesas, que han incrementado brutalmente su carga ganadera en explotaciones sin instalaciones ni equipamientos adecuados. Esto ha generado un impacto medioambiental negativo, una bajada de la calidad, competencia desleal con el resto de explotaciones con buen manejo, e ilegalidad.