La Novela Española de Posguerra: Del Exilio a la Experimentación (1939-1975)
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La Novela Española de Posguerra (Contexto)
Contexto Histórico
En junio de 1936, se sublevaron militares apoyados por élites económicas y la Iglesia contra La República. Los sublevados fueron apoyados por las potencias fascistas (Alemania e Italia), mientras que la República recibió ayuda, aunque limitada, de la Unión Soviética y las Brigadas Internacionales.
En abril de 1939 finalizó la Guerra Civil Española, instaurándose la dictadura de Franco, caracterizada por una dura represión contra los vencidos. Durante la Segunda Guerra Mundial, España mantuvo una postura oficial de neutralidad, aunque apoyó veladamente a las potencias del Eje.
A comienzos de los años 50, en el contexto de la Guerra Fría y la división ideológica mundial, España inició una lenta recuperación económica y diplomática. Se restablecieron relaciones con las potencias occidentales y, posteriormente, se firmaron acuerdos con Estados Unidos y hubo un acercamiento a los organismos europeos.
La Posguerra (Años 40-50)
Las décadas de los 40 y 50 constituyeron la dura 'posguerra', un periodo de grandes dificultades económicas y un páramo cultural. Muchos intelectuales se vieron forzados al exilio y la censura franquista fue extremadamente severa.
Desde finales de los 40 hasta los 60, se observa una progresiva, aunque tímida, apertura hacia la expresión crítica en la literatura.
La Narrativa del Exilio
La narrativa del exilio se caracteriza por temas como la nostalgia por la patria perdida y el dolor por la contienda civil.
Autores y Obras Destacadas del Exilio:
- Max Aub: El Laberinto Mágico (serie novelística)
- Francisco Ayala: Muertes de perro (1958)
- Ramón J. Sénder: Imán (1930), Réquiem por un campesino español (1953)
- Rosa Chacel: Memorias de Leticia Valle (1945)
La Narrativa en España (Interior)
Dentro de España, la autocensura y la censura oficial dificultaron enormemente el desarrollo libre de la narrativa.
Primeros Años: Novela de Evasión y Realismo Afín al Régimen
Surgió una narrativa de evasión que evitaba alusiones directas a la guerra y la situación política. También hubo autores realistas afines al régimen franquista, con posturas católicas y tradicionalistas.
- Cecilio Benítez de Castro: Maleni (1942)
- Rafael García Serrano: La Fiel Infantería (1943)
- José Antonio Giménez-Arnau: El puente (1945)
- Gonzalo Torrente Ballester (en sus inicios): Javier Mariño (1943)
La Novela Existencial y el Tremendismo
Paralelamente, surgió una corriente de novela existencial que reflejaba la miseria moral y material de la posguerra y la frustración por una existencia percibida como carente de valores (ej. Nada de Carmen Laforet, 1945).
En 1942, Camilo José Cela publica La familia de Pascual Duarte, obra que inaugura el tremendismo, una corriente caracterizada por presentar los aspectos más truculentos, la violencia y la deshumanización de la sociedad. Otras obras importantes de Cela son La colmena (1951), San Camilo, 1936 (1969) y Viaje a la Alcarria (1948).
Años 40: Consolidación de Nuevas Voces
En esta década se consolidan autores fundamentales:
- Gonzalo Torrente Ballester: Aunque su obra cumbre es posterior, ya publica novelas significativas. Su trilogía Los gozos y las sombras se publicará entre 1957 y 1962. La saga/fuga de J.B. es de 1972.
- Miguel Delibes: Desarrolla un estilo personalísimo, con un lenguaje preciso ("palabra preciosa"), personajes universales, defensa de la naturaleza y un estilo sobrio. Obras clave (algunas posteriores a los 40): El camino (1950), Las ratas (1962), Cinco horas con Mario (1966), Los santos inocentes (1981).
Años 50: El Realismo Social ('Generación del Medio Siglo')
Los autores de la llamada 'Generación del Medio Siglo' se sienten algo más libres para expresar críticas sociales.
Características:
- El narrador tiende a desaparecer o a adoptar una perspectiva objetiva (cámara cinematográfica) o la de un personaje.
- Las tramas suelen ser aparentemente intrascendentes pero concentradas en un espacio y tiempo limitados.
- Clara intención crítica.
- Narración de realidades injustas y de la vida cotidiana de clases medias y bajas.
La colmena (1951) de Camilo José Cela se considera una obra clave en la transición hacia este realismo social, mostrando un mosaico de personajes en situaciones difíciles.
Corrientes del Realismo Social:
a) Objetivismo (Neorrealismo)
Intenta reflejar la realidad de la forma más objetiva posible, casi como un reportaje.
- Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama (1955), Industrias y andanzas de Alfanhuí (1951)
- Juan García Hortelano: Tormenta de verano (1961)
b) Realismo Crítico
Muestra una expresión más cruda y comprometida de la realidad, a menudo con protagonistas campesinos u obreros, aunque manteniendo técnicas objetivistas.
- José Manuel Caballero Bonald: Dos días de septiembre (1962)
Años 60: La Renovación Formal y la Novela Experimental
En los años 60 resurge la necesidad de experimentación formal, influida en parte por el Boom de la novela hispanoamericana y por escritores europeos y norteamericanos.
En 1962, Luis Martín-Santos publica Tiempo de silencio, obra que marca un hito e inaugura la novela experimental en España. Esta novela critica la realidad española, especialmente el ambiente de miseria moral e intelectual de diversas clases sociales.
Características de la Novela Experimental:
- Incorporación de nuevas técnicas narrativas (monólogo interior, perspectivismo).
- Presencia de un narrador que puede ser múltiple, subjetivo o incluso adoptar un tono ensayístico.
- Desorden cronológico (saltos temporales, flash-backs).
- Protagonista a menudo individual y problemático, en busca de identidad.
- Uso del estilo indirecto libre y, ocasionalmente, la segunda persona narrativa (tú).
- Temas recurrentes: el tiempo, la identidad, la reconstrucción de la memoria.
Autores y Obras Clave de los 60:
- Juan Goytisolo: Evoluciona desde un realismo crítico (Juegos de manos, 1954) hacia la experimentación formal y la crítica radical de España en obras como Señas de identidad (1966). Su obra se enriquece con hallazgos de la literatura internacional. España se convierte en tema central de reflexión crítica.
- Juan Benet: Crea el territorio mítico de Región en novelas como Volverás a Región (1967), caracterizadas por un estilo complejo y experimental.
- Miguel Delibes: Publica Cinco horas con Mario (1966), un extenso monólogo interior que, si bien no es puramente experimental, innova en la técnica narrativa.
Años 70: Culminación y Agotamiento del Experimentalismo
La experimentación se intensifica en los primeros años 70. Algunos autores llevan al extremo la preocupación por el lenguaje, volviéndolo barroco y hermético. A veces, el tema de España pasa a un segundo plano.
Características de esta Fase:
- Desdibujamiento del personaje tradicional.
- El espacio pierde consistencia realista.
- El argumento casi desaparece en favor de la exploración de la conciencia o del propio lenguaje.
Autores y Obras:
- Juan Goytisolo: Continúa su línea experimental y crítica con obras como Reivindicación del conde don Julián (1970).
- José Leyva: La primavera de los murciélagos (1974).
Fin de Ciclo y Nuevos Caminos
El agotamiento de las fórmulas experimentales más radicales coincide con el fin de la dictadura. La publicación en 1975 de La verdad sobre el caso Savolta por Eduardo Mendoza marca simbólicamente el inicio de una nueva etapa en la narrativa española, caracterizada por la recuperación del placer de contar historias, la mezcla de géneros y una mayor conexión con el público lector.