La Novela Española en el Siglo XX: Un Recorrido por sus Corrientes y Autores Clave

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La Novela Española en el Siglo XX: Un Recorrido por sus Corrientes y Autores Clave

La Generación del 98: Azorín y Pío Baroja

La Generación del 98 marcó un punto de inflexión en la literatura española, caracterizada por una profunda reflexión sobre la identidad nacional y el paso del tiempo. Dentro de este movimiento, destacan figuras como Azorín y Pío Baroja.

Azorín (1873-1967)

En las novelas de Azorín (seudónimo de José Martínez Ruiz), de marcado carácter autobiográfico, la narración se fragmenta en instantáneas que congelan el tiempo y captan la impresión del instante. Es un autor preocupado por el paso del tiempo. Ejemplos de su novela impresionista son La voluntad, Antonio Azorín y Confesiones de un pequeño filósofo. Más tarde, escribe Don Juan (1922) y Doña Inés (1925), en las que se describe minuciosamente el ambiente y la sensibilidad de los personajes.

Pío Baroja (1872-1956)

Sus novelas se caracterizan por el pesimismo, la acción y diálogos abundantes, así como por las descripciones impresionistas a base de pinceladas o unos pocos detalles físicos y psicológicos. También se le ha achacado cierto desaliño expresivo (exagerado por los críticos).

Su producción narrativa se suele organizar en grupos de tres novelas (trilogías) que siguen un tema común. En estos relatos, el autor parte de una observación de la realidad en muy variadas manifestaciones. Destacan: El árbol de la ciencia, Las inquietudes de Shanti Andía y La busca.

El Novecentismo o Generación del 14

Se conoce como Novecentismo o Generación del 14 a un grupo de autores (como Ortega y Gasset, Eugenio D’Ors, Salvador de Madariaga, Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala, Ramón Gómez de la Serna, entre otros) que presentan rasgos comunes y también distintos respecto a la generación anterior del Modernismo/Generación del 98. Así, junto al interés por el problema de España, muestran una actitud más intelectual, racionalista y europeizante, y una mayor preocupación por la forma (la reducción del argumento y de los elementos sentimentales, novedades en la estructura, abundancia de metáforas y juegos literarios, perspectivismo, etc.).

Gabriel Miró y la Novela Lírica

En la obra de este autor, lo narrativo pasa a un segundo plano frente a lo descriptivo. Lo fundamental será la descripción detallada, perfeccionista, casi como verso, de sensaciones y paisajes: olores, colores, sonidos… Su técnica consiste en hacer que se sucedan escenas, no hay acción, sino sensaciones. Entre sus obras destacan Nuestro Padre San Daniel y El obispo leproso (el autor experimentaba fascinación por la liturgia católica).

Novela de Humor: Ramón Gómez de la Serna y Wenceslao Fernández Flores

Ramón Gómez de la Serna, introductor de las Vanguardias (que, por lo demás, fueron sobre todo poéticas) y autor inclasificable, además de creador de las greguerías (asociación ingeniosa de ideas: ‘metáfora + humor’), escribió varias novelas, en las que destaca su carácter humorístico, la reducción de lo narrativo y la acumulación de digresiones y reflexiones de todo tipo. Podemos citar El torero Caracho.

Wenceslao Fernández Flores fue un autor de gran éxito en su época y que hoy vuelve a ser recuperado.

Otras Tendencias: La Novelística del 27

En los años en los que componen los poetas del 27, aparecen otros autores, cuyas novelas poco tienen que ver con los primeros. Entre ellos encontramos a:

  • Ramón J. Sender: Requiem por un campesino español
  • Francisco Ayala: Muertes de perro
  • Arturo Barea: La forja de un rebelde

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