La Obra Poética de Luis Cernuda y la Evolución de la Poesía Española (1924-1970)

La Obra Poética de Luis Cernuda: Un Recorrido Cronológico

Etapa Española (1924-1935)

La primera etapa de la obra de Luis Cernuda se desarrolla en España, marcada por el nacimiento del deseo y la exploración de temas fundamentales, aunque sin el conflicto explícito entre mundos que caracterizará obras posteriores.

1. Primeras poesías (1924-1927): Este es el primer poemario del autor, donde se produce el nacimiento del deseo, pero aún los dos mundos no están enfrentados.
2. Égloga, elegía y oda (1927-1928): Quizá sea uno de los poemarios menos autobiográficos de esta etapa.
3. Un río, un amor (1929): De tendencia surrealista, en este poemario comienza el conflicto entre los dos mundos.
4. Los placeres prohibidos (1931): El tema fundamental de esta obra es el amor carnal.
5. Donde habite el olvido (1932-1933): Este poemario surge tras una gran decepción amorosa.
6. Invocaciones a las gracias del mundo (1934-1935): Es, junto con Égloga, elegía y oda, el menos autobiográfico. Las «gracias» a las que alude son los temas recurrentes de su poesía. Este es el último poemario de la primera etapa española.

Etapa Británica (Exilio, 1937-1944)

Tras el estallido de la Guerra Civil Española, Cernuda inicia su exilio, lo que marca una nueva fase en su producción poética.

7. Las nubes (1937-1940): Es el primer poemario del exilio británico (segunda etapa). El poeta, alejado de su tierra, sufre una profunda crisis personal, anímica y existencial.
8. Como quien espera el alba (1941-1944): Pertenece a la segunda etapa del autor (la británica). El título alude a su deseo de que finalice la II Guerra Mundial.

Panorama de la Poesía Española del Siglo XX

Poesía de los 40

Tras la Guerra Civil Española, la poesía sufre una clara división:

• Poesía arraigada: Cultivada por poetas afines al régimen franquista, quienes escribían obviando la terrible realidad del momento. Destacan dos revistas clave: Escorial y Garcilaso.
• Poesía desarraigada: Poetas que reflejaban la dura realidad española. Los temas más frecuentes eran la angustia causada por la guerra y la angustia existencial.
• Poesía del destierro: Muchos poetas abandonaron España para expresar libremente sus pensamientos desde el exilio.

Poesía de los 50

Esta década se caracteriza por una poesía de denuncia y compromiso social, fuertemente influenciada por autores como Antonio Machado y Miguel Hernández. Destacan:

• Gabriel Celaya: Marea de silencio, La soledad cerrada.
• Blas de Otero: Cántico espiritual, Pido la paz y la palabra.
• José Hierro: Cuánto sé de mí, Cuadernos de Nueva York.

Poesía de los 60

Surgen poetas que buscan una mayor elaboración del lenguaje poético. Sus temáticas comunes incluyen la reflexión sobre el paso del tiempo, el amor como cauce del erotismo, y el tratamiento de temas sociales y políticos con ironía. Destacan:

• Ángel González: Áspero mundo, Sin esperanza.
• Jaime Gil de Biedma: Se caracteriza por su sinceridad, como se aprecia en Compañeros de viaje.
• José Ángel Valente: Siete representaciones, A modo de esperanza.
• Claudio Rodríguez: El don de la ebriedad, Conjuros.

Poesía de los 70

Los poetas de esta generación, conocidos como «novísimos» (o «venecianos»), empiezan a preocuparse por la forma y el lenguaje, mostrando un particular gusto por ciudades como Venecia.