Obras Clave del Barroco: Berruguete, Caravaggio y Ribera
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Influencias Florentinas: Berruguete y la Escultura
Se observan figuras de un retablo, atribuidas a Berruguete (¿?), que recuerdan a una figura calva. La mano hacia atrás y la forma de los pies evocan la obra de Rustici. Se establece un foco de influencia artística procedente de Florencia: Donatello-Rustici-Berruguete.
Caravaggio y la Controversia: La Muerte de la Virgen
La Muerte de la Virgen, obra de Caravaggio, generó gran polémica y fue rechazada. Realizada para Santa María della Scala, la pintura se aleja de las representaciones idealizadas del tránsito de la Virgen, comunes en el Renacimiento. Es importante distinguir entre ascensión y asunción. La Virgen es *llevada* al cielo (asunción), no asciende por sí misma.
Caravaggio optó por representar la muerte de la Virgen con un crudo realismo. Se especula que utilizó como modelo a una prostituta (posiblemente embarazada) o incluso a una mujer ahogada en el río Tíber (lo que explicaría la hinchazón del vientre). A diferencia de la representación de Cristo en El Entierro de Cristo, donde se muestra su edad real, aquí la Virgen aparece con un aspecto descompuesto.
Otros aspectos controvertidos fueron los pies sucios y desnudos de la Virgen, así como la ausencia del nimbo (halo de luz) que permitiría identificarla. Estos detalles dificultaban la devoción ante la imagen.
Análisis de la Composición
La Virgen, en escorzo, marca una diagonal que se contrapone a la diagonal creada por la luz, elemento protagónico en la obra de Caravaggio. La espalda de María Magdalena, visiblemente llorando, añade dramatismo. El rojo intenso del manto de la Virgen prefigura el martirio de Cristo y su propio sufrimiento. Los demás personajes, los dolientes, reciben golpes de luz en sus cabezas, revelando sus expresiones.
Los personajes del fondo, más ausentes, crean una sensación de amplitud, similar a la de las primeras obras de Caravaggio. El cortinaje, elemento ya utilizado por Tiziano y que Velázquez emplearía sistemáticamente, aporta teatralidad y crea juegos de luces y sombras gracias a los pliegues, un motivo característico del Barroco.
La figura doliente de María Magdalena se repite en El Entierro de Cristo, incluso con vestimentas similares.
San Jerónimo: Dos Visiones de José de Ribera
Dos versiones de San Jerónimo, una de ellas atribuida inicialmente al Españoleto (José de Ribera), revelan la profunda influencia de Caravaggio en este pintor. Ribera es considerado uno de los artistas más caravaggistas.
San Jerónimo Escritor (Galería Borghese)
Esta versión, atribuida durante mucho tiempo a Ribera, muestra a San Jerónimo como escritor. La capa roja simboliza su condición de cardenal, y el cráneo alude a su vida de penitente. Está realizando la Vulgata (traducción de la Biblia al latín). Un primer plano nos guía desde las manos hasta la cabeza y de vuelta al manto. La obra transmite serenidad y recurre al tenebrismo, con un personaje volumétrico gracias al uso de la luz. Los ángulos de los libros invaden el espacio del espectador.
San Jerónimo Penitente (Monasterio de Montserrat)
En esta segunda versión, San Jerónimo se presenta como penitente. Su cuerpo doblado permite apreciar el abdomen de un anciano, sin musculatura, en un desnudo de gran realismo. Se golpea el pecho con una piedra, en una representación similar a otras obras de la época.