Obras Emblemáticas: La Familia de Carlos IV de Goya y El Pensador de Rodin
Clasificado en Plástica y Educación Artística
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La Familia de Carlos IV
Artista: Francisco de Goya y Lucientes
Fecha: 1800
Técnica: Óleo sobre lienzo
Estilo: Neoclásico-Romántico
Descripción y Composición
Goya concibe esta pintura como un retrato de un modo absolutamente moderno, que se acerca a una fotografía. El pintor concibe las figuras a la manera de un friso, paralelo al plano del cuadro. El pintor divide a los personajes en tres grupos de cuatro: uno central, con los reyes Carlos IV y María Luisa junto a sus hijos menores; uno encuadrado a la izquierda; y otro a la derecha, con los príncipes de Parma. A la derecha de la infanta se sitúa el infante Fernando (futuro Fernando VII) junto a su futura esposa, a la que se le oculta el rostro.
Análisis Psicológico y Técnico
En el tratamiento de los personajes destaca la capacidad psicológica de los retratos individualizados, mostrando, por ejemplo, la arrogancia y vanidad en la reina María Luisa. La luz enfoca directamente al grupo central, potenciando la brillantez de las joyas y medallas que lucen los monarcas. La pincelada suelta deja en un segundo plano la línea y el dibujo. El conjunto presenta un gran esplendor cromático, fundamentado en el dorado y el amarillo, equilibrado por los azules y los rojos.
Interpretación e Influencias
Según las últimas fuentes, parece que Goya no tuvo la intención de caricaturizar a los personajes reales. Goya tuvo tres grandes maestros: Velázquez, Rembrandt y la Naturaleza. De Velázquez vemos aquí la clara influencia de Las Meninas, especialmente en la disposición grupal y la auto-inclusión del pintor (aunque Goya se sitúa más discretamente en la sombra a la izquierda).
El Pensador
Artista: Auguste Rodin
Fecha: Concebido 1880, fundido c. 1900-1904
Técnica: Bronce
Tipo: Escultura exenta
Estilo: Impresionista (en escultura)
Descripción y Composición
Rodin realiza una escultura de un hombre desnudo, con los brazos, las manos y los pies sobredimensionados, sentado en una roca y con el rostro inclinado hacia delante. El personaje está en una posición de profunda reflexión. La escultura presenta una composición centrípeta, desvinculándose de cualquier relación con el entorno exterior. Sorprende el modelado en tensión de todos los músculos del cuerpo, como si en lugar de hacer un ejercicio mental estuviera realizando un gran esfuerzo físico.
Técnica y Versiones
El Pensador presenta algunas diferencias en el acabado según la fundición. Rodin modeló la escultura originalmente en yeso con una medida de unos 70 cm de alto. En 1904 se creó la versión monumental de aproximadamente 180 cm.
Interpretación e Influencias
El Pensador se ha convertido en la representación de un personaje anónimo inmerso en sus preocupaciones universales, una metáfora del pensamiento del hombre enfrentado a su destino mortal. En un principio, Rodin realizó esta escultura como la imagen de Dante Alighieri para presidir Las Puertas del Infierno, sin intención de captarlo físicamente, sino de modelar la esencia de su reflexión poética y filosófica. La obra de Rodin no puede entenderse sin la influencia de Miguel Ángel; esta influencia se revela aquí claramente en el tratamiento de la musculatura poderosa y expresiva.