El Ocaso del Imperio Español: 1898, Consecuencias y el Regeneracionismo

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El Escenario Colonial en Filipinas y la Guerra Hispano-Estadounidense

Otro escenario colonial fue el de las Islas Filipinas, donde también habían surgido movimientos de carácter independentista y donde las tropas españolas fueron derrotadas.

El desarrollo de las operaciones fue rápido y contundente. La superioridad técnica de EE. UU. era enorme. En Filipinas, EE. UU. tomó Cavite el 1 de mayo de 1898 y el 14 de agosto tomó Manila. España, ante el desastre, pidió la paz. Por el Tratado de París (10 de diciembre de 1898), España perdió Cuba, Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam, en las Marianas, que pasaron a depender de EE. UU. Finalmente, la entrega de los últimos restos del imperio colonial español se produjo en 1899, cuando el gobierno español cedió a Alemania, por el Tratado Hispano-Alemán, el resto de las islas Marianas, las Carolinas y las Palaos.

Consecuencias del Desastre del 98

El Desastre del 98 tuvo numerosas consecuencias:

  • Pérdidas Humanas y Sanitarias: En primer lugar, las pérdidas humanas a causa de los conflictos y de enfermedades infecciosas contraídas en América.
  • Impacto Económico y Financiero: En el ámbito económico, si bien se perdieron los mercados coloniales, la industria nacional experimentó una recuperación y la repatriación de capitales americanos impulsó un notable desarrollo de la banca española.
  • Desprestigio Militar: También se produjo un desprestigio militar derivado de la dureza de la derrota.
  • Desencanto Ideológico y el Surgimiento del Regeneracionismo: Por último, en el ámbito ideológico, el desastre supuso un terrible desencanto y levantó las voces de los regeneracionistas.

El Regeneracionismo: Teoría y Realidad Política

El regeneracionismo proponía programas basados en:

  • La reorganización política.
  • La dignificación de la vida parlamentaria.
  • La reforma educativa, entre otras.

Dentro de esta ideología, existían dos tendencias:

  • Regeneracionismo Crítico (Dentro del Sistema): Representado por figuras como Silvela o Maura, quienes aceptaban la validez general del sistema pero criticaban sus aspectos más negativos.
  • Regeneracionismo Radical (Fuera del Sistema): Con figuras como Joaquín Costa, que criticaban el sistema en su totalidad.

Sin embargo, el regeneracionismo se quedó en la teoría. En 1899, se formó un gobierno conservador encabezado por Francisco Silvela; sin embargo, las divisiones internas y el intento de aplicar un recorte de gastos y una reforma fiscal acabaron con el proyecto. En marzo de 1901, Sagasta volvió a formar gobierno y, finalmente, en mayo de 1902, Alfonso XIII fue proclamado rey al cumplir la mayoría de edad.

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