El Ocaso de la Monarquía en España: Alfonso XIII y el Nacimiento de la II República (1931)
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El Manifiesto de Alfonso XIII y el Fin de la Monarquía en España
Nos encontramos ante un texto de carácter político e histórico. Su autor es Alfonso XIII, y su manifiesto fue publicado por el periódico ABC, de corriente monárquica, fundado en 1902 por Torcuato Luca de Tena.
Dicho manifiesto tuvo lugar el 17 de abril de 1931, justo cinco días después de las elecciones municipales y tres de la proclamación de la II República.
La Decadencia Monárquica y la Dictablanda
En este periodo tuvo lugar la caída de la monarquía, como era de esperar. Esta comenzó a debilitarse con la decadencia del régimen primorriverista, periodo conocido como la Dictablanda.
Esta caída monárquica aconteció por diversos problemas que venían ya de atrás, pero, por decirlo de alguna manera, la gota que colmó el vaso fue el fracaso de la dictadura primorriverista, ya que Alfonso XIII ligó a ella el destino de un país, de una monarquía y el suyo propio.
El Gobierno de Berenguer y la Crisis
Cuando el dictador renunció, el rey nombró a Dámaso Berenguer jefe de Gobierno. Este se vería obligado a realizar una difícil tarea:
- Por una parte, reponer el sistema constitucional liberal, que la dictadura había suspendido, volviendo a la Constitución de 1876, una propuesta inaceptable, ya que no otorgaba la soberanía al pueblo.
- Por otra parte, evitar que se señalara al rey como el responsable del triunfo del golpe de Estado militar y de los años de dictadura.
Pero ninguna de sus tareas parecía resultar posible: por un lado, la Constitución era posible, pero no conveniente; y por otro, el rey ya era demasiado impopular por su fracaso al unirse a la dictadura como para salvar su figura.
Las Elecciones Municipales de 1931 y la Proclamación Republicana
Es en el año 1931 cuando Berenguer es sustituido por el almirante Aznar, quien convocó unas elecciones municipales al frente de un nuevo gobierno.
Los resultados fueron un 55% para candidatos monárquicos, con un mayor apoyo de las zonas rurales, y un 45% para los republicanos.
El Exilio de Alfonso XIII y el Nacimiento de la II República
En conclusión, Alfonso XIII aceptó la soberanía nacional, suspendió el ejercicio del poder real y abandonó España con la ilusa esperanza de que el país lo reclamaría tras su partida. Este pensaba que el país no era capaz de arreglárselas sin él.
Finalmente, murió en Roma en 1941 y nunca regresó. Tres días antes de su partida, se proclamaba la II República, y Niceto Alcalá-Zamora asumió provisionalmente el poder hasta finales de 1931. Fue en este periodo cuando se celebraron unas elecciones generales, ganadas por las izquierdas.