Optimiza tu Técnica de Natación y Domina la Orientación con Brújula

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Conceptos Previos

  • La escala gráfica es la representación geométrica de una escala numérica.

Errores Comunes al Nadar y Cómo Corregirlos

  1. Nadar con la cabeza demasiado alta. Mira al fondo de la piscina; además de mejorar el flujo y la alineación del cuerpo, reducirás la tensión cervical.

  2. Brazada demasiado corta. Antes de empezar a traccionar, lleva todo lo lejos que puedas el brazo y la mano. Así mejorarás el rolido (giro del cuerpo sobre su eje longitudinal), tendrás más tiempo para respirar y reducirás tu frecuencia de brazada.

  3. Mano de entrada desalineada. No metas la mano inclinada; debe entrar en línea recta para alcanzar la mayor distancia de brazada.

  4. Mala angulación de la mano. La mano debe seguir la línea del antebrazo y crear una superficie cóncava para "agarrar" más agua.

  5. Torso inclinado. Aumenta drásticamente la fricción y la desalineación del cuerpo.

  6. Tobillo en flexión. Para que el pie haga de pala y no aumente la resistencia, hay que dar la patada con el empeine estirado lo más posible. Es normal que al principio aparezcan calambres, pero al ir adquiriendo flexibilidad será una posición mucho más natural.

  7. Amplitud de patada excesiva. Aumenta la frecuencia pero no la separación, ya que cuanto más separes las piernas entre sí, generas más fricción y ruptura de flujo.

  8. Cruzar las piernas. Las piernas no deben cruzarse en la patada; deben mantener su posición incluso en el rolido o perderás eficiencia en la patada. Usa aletas para corregir este defecto.

  9. Dar la patada sólo con los gemelos. La patada empieza desde la cadera con la pierna estirada. De este modo conseguirás elevar tu cadera y reducir la fricción con el agua.

  10. Arquear la espalda. Trata de sacar el trasero del agua al tiempo que traccionas y das la patada; reducirás la tensión lumbar y aumentarás tu velocidad.

Uso y Partes de la Brújula para Orientación

La brújula se usa para orientarse, identificar el lugar que nos rodea y elegir el mejor camino.

Partes Principales

  • La flecha de dirección, las líneas auxiliares de dirección y los bordes laterales de la plataforma base son los elementos empleados para la toma de rumbos.
  • La flecha norte: dibujada en la parte inferior del limbo (anillo giratorio graduado) y tiene paralelas a ella varias líneas auxiliares, usadas para hacerlas coincidir con los meridianos del mapa en la toma de rumbos.
  • La aguja magnética: montada libremente en el limbo, bañada en una sustancia que le permite deslizarse lentamente y dar firmeza al movimiento de la aguja. La parte en rojo siempre nos indicará el norte magnético, a no ser que se use la brújula cerca de objetos metálicos o fuentes de interferencia magnética.

Usos Fundamentales

Determinar el Rumbo

  1. Elegimos una ruta en el mapa. Colocamos uno de los cantos más largos de la brújula uniendo los dos puntos (desde donde nos encontramos hasta donde queremos ir).
  2. Con la base de la brújula apoyada sobre el mapa, giramos el limbo hasta que las líneas norte-sur de su interior (líneas de orientación) sean paralelas a los meridianos norte-sur del mapa, asegurándonos de que la flecha norte del limbo apunte al norte del mapa.
  3. Se levanta la brújula del mapa y se mantiene en la mano horizontalmente. Giramos nuestro cuerpo junto con la brújula hasta que el extremo norte (rojo) de la aguja magnética coincida con la flecha norte del limbo. La flecha de dirección nos indicará ahora el rumbo a seguir.

Correr Manteniendo el Rumbo

  1. Una vez hallado el rumbo, mantenemos la brújula nivelada horizontalmente y apuntando en la dirección que queremos seguir (indicada por la flecha de dirección).
  2. Localizamos un objeto destacable en el terreno (árbol, roca, etc.) que esté exactamente en la línea del rumbo indicado por la flecha de dirección.
  3. Caminamos hacia ese objeto sin necesidad de mirar constantemente la brújula.
  4. Al llegar al objeto, repetimos la operación (verificar el rumbo con la brújula y elegir un nuevo punto de referencia) hasta alcanzar el punto deseado.

Orientar el Mapa

Orientar el mapa consiste en colocarlo de tal manera que los elementos representados en él estén alineados con los elementos correspondientes en el terreno.

  1. Colocamos la brújula abierta sobre el mapa, con uno de sus bordes laterales paralelo a un meridiano del mapa (o usando las líneas de orientación del limbo alineadas con los meridianos).
  2. Sin mover la brújula del mapa, giramos conjuntamente el mapa y la brújula hasta que el extremo norte (rojo) de la aguja magnética apunte y esté paralelo a la flecha norte del limbo y a los meridianos del mapa. El norte de la aguja debe apuntar hacia el norte del mapa.
  3. Levantamos la brújula con cuidado sin mover el mapa de la posición en que estaba. El mapa queda ya orientado con respecto al terreno.

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