Optimización Cardiovascular: Ejercicio para un Corazón Saludable y Rendimiento Óptimo
Clasificado en Medicina y Ciencias de la salud
Escrito el en español con un tamaño de 3,57 KB
Beneficios del Ejercicio para la Salud Cardiovascular
Según la Asociación Americana del Corazón, el ejercicio puede ayudar a controlar el tabaquismo, la hipertensión, las anormalidades de los lípidos y la diabetes. La evidencia sugiere que la actividad física puede proteger contra la enfermedad coronaria y puede mejorar las posibilidades de supervivencia a un ataque cardíaco.
Consumo de Oxígeno (VO2) y Gasto Cardíaco
El consumo máximo de O2 (VO2 máx) es un buen indicador de la capacidad cardiovascular. Las pruebas de determinación del consumo de oxígeno máximo o submáximo son utilizadas frecuentemente con el fin de realizar una valoración de la condición cardiovascular.
Regulación de la Presión Arterial
Para poder mantener un flujo eficiente a los tejidos, es necesario que se mantenga cierta presión en el sistema. La Presión Arterial (PA) es el resultado del gasto cardíaco (Q) multiplicado por las resistencias periféricas (R), es decir, PA = Q x R. A su vez, el gasto cardíaco (Q) se calcula como el Volumen Sistólico (VS) por la Frecuencia Cardíaca (FCd), por tanto, la fórmula completa es PA = VS x FCd x R.
El organismo posee un mecanismo para controlar el flujo a los tejidos, abriendo o cerrando los esfínteres precapilares que regulan el paso del flujo a las pequeñas arterias y arteriolas que conducen la sangre a los capilares. Este mecanismo, que trata de mantener la presión sanguínea dentro de límites fisiológicos, se conoce como “vasoconstricción compensatoria”. Así, las zonas que no están trabajando permiten una “derivación” del flujo sanguíneo hacia zonas más activas, evitando sobrecargar el sistema cardiovascular.
Optimización del Trabajo Cardíaco
El mejor ejercicio para mejorar la condición cardiovascular sería aquel que lograse el mayor consumo de oxígeno con la menor carga de trabajo impuesta sobre el corazón.
Tipos de Ejercicio: Dinámicos vs. Isométricos
Para nuestros programas de entrenamiento, deberíamos escoger ejercicios dinámicos en los que el esfuerzo o carga de trabajo no alcance los valores que parecen limitar o reducir la circulación periférica de los miembros o músculos implicados. Es fundamental seleccionar ejercicios dinámicos y evitar, dentro de lo posible, las contraindicaciones estáticas o las cargas que se manejen con dificultad, para prevenir un aumento exagerado de la presión arterial.
Ejercicios Localizados vs. Generalizados
Para lograr una demanda de oxígeno considerable, la masa muscular implicada en el trabajo debe ser amplia. Por ejemplo, utilizar las piernas andando o corriendo requiere más oxígeno y, por lo tanto, un ajuste cardiovascular más significativo que mover los dedos de una mano.
Ejercicios de Brazos vs. Piernas
La presión arterial (PA) será más alta si el trabajo es realizado con los brazos que con las piernas, ya que la masa muscular utilizada es menor. Lo mismo podría decirse que ocurre con la Frecuencia Cardíaca (FCd). La consecuencia es una carga más pesada sobre el corazón.
Cuando utilizamos mayores masas musculares, puede obtenerse un VO2 determinado con un esfuerzo cardíaco menor. Para realizar la misma carga de trabajo, los brazos deberían trabajar más cerca de su límite máximo por estar implicada una menor masa muscular y, en este caso, las resistencias periféricas también se verían aumentadas.