Oral
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l relato "Circe" hace referencia, desde el título, a la hechicera que aparece en un episodio de la Odisea, Circe, hija de Helios y Perséis, que destacaba por la preparación de los brebajes y venenos que transformaba los seres humanos en animales, como hizo con algunos de las compañeros de Ulises, convirtiéndolos en cerdos. .
En el cuento los monstruos aparecen en la protagonista, Delia Mañara, con problemas psicológicos. Esta joven el la Circe del relato; entorno a ella hay rumores sobre el hecho de que le murieron dos novios en extrañas circunstancias. El tercero, llamado Mario, no hace caso sobre los rumores que rodean a Delia, que pueden ser un tejido de mentiras; dudas que incluso llegan hasta la narración:
"Yo me acuerdo mal de Delia, pero era fina y rubia, demasiado lenta en sus gestos (yo tenía doce años, el tiempo y las cosas son lentas entonces) y usaba vestidos claros con faldas de vuelo libre. Mario creyó un tiempo que la gracia de Delia y sus vestidos apoyaban el odio de la gente" (Bestiario, pág 144)
En el cuento "Circe" se puede percibir más claramente cómo la sociedad ejerce presión para enaltecer o degradar a una persona, que en este caso la que sufre dicha discriminación es Delia Mañara, una joven chica neurasténica de Buenos Aires de los años 20, con un problema psicológico: teníasucesiones de estados nerviosos con síntomas como la tristeza, el cansancio, el temor, y la emotividad. Los rumores de la gente del barrio se basan fundamentalmente en la autoría o no de Delia de la muerte de sus dos novios, que impregna la trama con un tinte de ambigüedad que deja en un estadode incertidumbre y vacilación constante, "la gente pone tanta inteligencia en esas cosas, y cómo de tantos nudos agregándose nace al final el trozo –Mario vería a veces el tapiz, con asco, con terror". Se puede hablar de una frágil trampa donde sucumben los hombres bajo el poder absorvente y envolvente de la lunática Delia, como por ejemplo Rolo que "se fracturó el cráneo", después Héctor que "se tiró en Puerto Nuevo un domingo de madrugada ". La atracción que ejerce Delia hacia Mario prepara el desenlace fatal de la historia: "(…) simplemente prolongado este amor tranquilo hasta que ella no viese mas una tercera muerte andando a su lado, otro novio, el que sigue para morir". Nos damos cuenta que esta histroia es como un tejido de mentiras como los típicos chismes de los vecinos, y se presenta como un bosquejo de una memoria vacilante y dubitativa donde la identidad está siempre marcada por la identificación, por ejemplo cuando se asegura: "Yo no me acuerdo del mal de Delia, pero era fina y rubia, demasiado lenta en sus gestos" o "Yo me acuerdo mal de Mario, pero dicen que hacía linda pareja con Delia ".
El texto de Cortázar nos lleva a percibir, a través del título, una identificación entre una de las raras hechiceras que figuran en la mitología griega y, sin lugar a dudas, la más célebre de todas, Circe, dotada de poderes extraordinarios, capaz, entre otras cosas, de hacer descender del cielo las estrellas, sobresalía en la preparación de brebajes, filtros, venenos propios a transformara los seres humanos en animales. En la isla de Eea, no consigue sin embargo hacer compartir a Ulíses la suerte de algunos de sus compañeros, metamorfoseados en cerdos. El héroe, siguiendo los consejos de hermes, había neutralizado los efectos del brebaje que le ofrecía Circe donde había mezclado porciones de hierba llama Moly. Así, preservado de los encantos de la hechicera, pudo forzarla a restituir a los navegadores que le seguían a su primitiva forma humana. La Circe de Cortázar, "la diosa de los bellos rizos" (Odisea), de cabellera serpentina, petrifica a sus novios. Delia ofrece la imagen de una mujer sensual que se deja "devorar vagamente por Mario"; laestrategia de Delia es hacer funcionar el poder del deseo, de la seducción, como cebo. Es de esta manera como Mario ingresa en el juego de catar y probar los chocolates y licores que prepara Delia, y siente una mezcla de placer y repulsión: "Su mejor receta eran unos bombones a la naranja rellenos de licor, con una aguja perforó uno (…) para mostrarle cómo se los manipulaba. (…) El bombón como una menuda laucha entre los dedos de Delia, una cosa diminuta pero viva que la aguja laceraba, Mario sintió un raro malestar, una dulzura de abominable repugnancia". Es por esto, que se puede considerar a Mario como la víctima, ya que es el que se propone romper con los dogmas del grupo social que lo rodea para poder investigar esa invasión, porque no trata de nombrar esa fuerza oculta que lo ataca, que él tampoco puede descifrar hasta que ya es muy tarde y tiene que tomar alguna medida drástica, para cortar con todo de una vez. Y es así que cuando Mario degusta el bombón listo, que tanto trabajo le había costado a Delia producir, se lo tira a la cara, al ver que "en la masa blanquecina de la cucaracha, el cuerpo desnudo de su revestimiento coriáceo y alrededor, mezclados con la menta y el mazapán, los trocitos de patas y alas, el polvillo del caparacho triturado".
De esta manera, se da a entender que todo lo logrado durante el tiempo que los jóvenes estuvieron juntos es desechado, y Delia vuelve a su antigua condición de soltera que acarrea la muerte de sus dos novios anteriores. Y su familia también acarrea con ese pesar, esperando que alguien pudiese alguna vez lidiar con ella.
Mario en un principio intenta luchar en contra de las apariencias y los chismes que mueven a la gente a hablar sin realmente saber de los temas que tocan, y es así como el se sumerge para no escuchar más aquella clase de comentario y cree que con su lucha algo se lograría, pero lo que nos e dio cuenta el es que su esfuerzo era en vano: un pez no puede nadar contra la corriente, y más si termina dándose cuenta que la causa por la cual luchaba, ya era una perdida. Y así es cómo él termina, odiando a lo que en un comienzo él llegó a defender.
l relato "Circe" hace referencia, desde el título, a la hechicera que aparece en un episodio de la Odisea, Circe, hija de Helios y Perséis, que destacaba por la preparación de los brebajes y venenos que transformaba los seres humanos en animales, como hizo con algunos de las compañeros de Ulises, convirtiéndolos en cerdos. .
En el cuento los monstruos aparecen en la protagonista, Delia Mañara, con problemas psicológicos. Esta joven el la Circe del relato; entorno a ella hay rumores sobre el hecho de que le murieron dos novios en extrañas circunstancias. El tercero, llamado Mario, no hace caso sobre los rumores que rodean a Delia, que pueden ser un tejido de mentiras; dudas que incluso llegan hasta la narración:
"Yo me acuerdo mal de Delia, pero era fina y rubia, demasiado lenta en sus gestos (yo tenía doce años, el tiempo y las cosas son lentas entonces) y usaba vestidos claros con faldas de vuelo libre. Mario creyó un tiempo que la gracia de Delia y sus vestidos apoyaban el odio de la gente" (Bestiario, pág 144)
En el cuento "Circe" se puede percibir más claramente cómo la sociedad ejerce presión para enaltecer o degradar a una persona, que en este caso la que sufre dicha discriminación es Delia Mañara, una joven chica neurasténica de Buenos Aires de los años 20, con un problema psicológico: teníasucesiones de estados nerviosos con síntomas como la tristeza, el cansancio, el temor, y la emotividad. Los rumores de la gente del barrio se basan fundamentalmente en la autoría o no de Delia de la muerte de sus dos novios, que impregna la trama con un tinte de ambigüedad que deja en un estadode incertidumbre y vacilación constante, "la gente pone tanta inteligencia en esas cosas, y cómo de tantos nudos agregándose nace al final el trozo –Mario vería a veces el tapiz, con asco, con terror". Se puede hablar de una frágil trampa donde sucumben los hombres bajo el poder absorvente y envolvente de la lunática Delia, como por ejemplo Rolo que "se fracturó el cráneo", después Héctor que "se tiró en Puerto Nuevo un domingo de madrugada ". La atracción que ejerce Delia hacia Mario prepara el desenlace fatal de la historia: "(…) simplemente prolongado este amor tranquilo hasta que ella no viese mas una tercera muerte andando a su lado, otro novio, el que sigue para morir". Nos damos cuenta que esta histroia es como un tejido de mentiras como los típicos chismes de los vecinos, y se presenta como un bosquejo de una memoria vacilante y dubitativa donde la identidad está siempre marcada por la identificación, por ejemplo cuando se asegura: "Yo no me acuerdo del mal de Delia, pero era fina y rubia, demasiado lenta en sus gestos" o "Yo me acuerdo mal de Mario, pero dicen que hacía linda pareja con Delia ".
El texto de Cortázar nos lleva a percibir, a través del título, una identificación entre una de las raras hechiceras que figuran en la mitología griega y, sin lugar a dudas, la más célebre de todas, Circe, dotada de poderes extraordinarios, capaz, entre otras cosas, de hacer descender del cielo las estrellas, sobresalía en la preparación de brebajes, filtros, venenos propios a transformara los seres humanos en animales. En la isla de Eea, no consigue sin embargo hacer compartir a Ulíses la suerte de algunos de sus compañeros, metamorfoseados en cerdos. El héroe, siguiendo los consejos de hermes, había neutralizado los efectos del brebaje que le ofrecía Circe donde había mezclado porciones de hierba llama Moly. Así, preservado de los encantos de la hechicera, pudo forzarla a restituir a los navegadores que le seguían a su primitiva forma humana. La Circe de Cortázar, "la diosa de los bellos rizos" (Odisea), de cabellera serpentina, petrifica a sus novios. Delia ofrece la imagen de una mujer sensual que se deja "devorar vagamente por Mario"; laestrategia de Delia es hacer funcionar el poder del deseo, de la seducción, como cebo. Es de esta manera como Mario ingresa en el juego de catar y probar los chocolates y licores que prepara Delia, y siente una mezcla de placer y repulsión: "Su mejor receta eran unos bombones a la naranja rellenos de licor, con una aguja perforó uno (…) para mostrarle cómo se los manipulaba. (…) El bombón como una menuda laucha entre los dedos de Delia, una cosa diminuta pero viva que la aguja laceraba, Mario sintió un raro malestar, una dulzura de abominable repugnancia". Es por esto, que se puede considerar a Mario como la víctima, ya que es el que se propone romper con los dogmas del grupo social que lo rodea para poder investigar esa invasión, porque no trata de nombrar esa fuerza oculta que lo ataca, que él tampoco puede descifrar hasta que ya es muy tarde y tiene que tomar alguna medida drástica, para cortar con todo de una vez. Y es así que cuando Mario degusta el bombón listo, que tanto trabajo le había costado a Delia producir, se lo tira a la cara, al ver que "en la masa blanquecina de la cucaracha, el cuerpo desnudo de su revestimiento coriáceo y alrededor, mezclados con la menta y el mazapán, los trocitos de patas y alas, el polvillo del caparacho triturado".
De esta manera, se da a entender que todo lo logrado durante el tiempo que los jóvenes estuvieron juntos es desechado, y Delia vuelve a su antigua condición de soltera que acarrea la muerte de sus dos novios anteriores. Y su familia también acarrea con ese pesar, esperando que alguien pudiese alguna vez lidiar con ella.
Mario en un principio intenta luchar en contra de las apariencias y los chismes que mueven a la gente a hablar sin realmente saber de los temas que tocan, y es así como el se sumerge para no escuchar más aquella clase de comentario y cree que con su lucha algo se lograría, pero lo que nos e dio cuenta el es que su esfuerzo era en vano: un pez no puede nadar contra la corriente, y más si termina dándose cuenta que la causa por la cual luchaba, ya era una perdida. Y así es cómo él termina, odiando a lo que en un comienzo él llegó a defender.
Apartado uno (línea 1 a 8)
Este apartado cita un poema del autor Ingles Dante Gabriel Rossetti, específicamente un extracto de “The Orchard-Pit”. Este Poema es un adelanto de la situación que más tarde se desarrollara en el cuento, las analogías son varias, pero la principal seria que al igual como el amor de Mario por Delia probablemente terminará con este asesinado a manos de su pareja (corriendo la misma suerte que sus dos novios anteriores) el pesaje que más refleja esto es cuando se dice que la mujer le da de comer una manzana (presumiblemente envenenada), esta mata al narrador y que llega a “el pozo” (podría ser algo similar al infierno) donde las caras de los muertos previos le dan la bienvenida. “…. But while I bit it, my brain whirled and my foot stumbled; and I felt my crashing fall through the tangled boughs beneath her feet and saw the dead white fates that welcomed me in the pit…” Esto es similar a la situación final del cuento, donde Delia intentara matar a Mario con un bombón envenado con una cucaracha dentro.
Apartado dos (Prosa 8 a 16)
Este apartado nos introduce la imagen de Delia que tenía el resto del barrio y como al parecer el único que no comparte esa opinión y sale en su defensa en el mismo Mario “…Primero fue la de la casa de altos, su manera vacuna de girar despacio la cabeza, rumiando las palabras con delicia de bolo vegetal. Y también la chica de la farmacia —«no porque yo lo crea, pero si fuese verdad qué horrible»— y hasta don Emilio, siempre discreto como sus lápices y sus libretas de hule. Todos hablaban de Delia Mañara con un resto de pudor…” Aparte de la evidente mala imagen que el barrio tenia de Delia, también es evidente que el que dirán era una parte muy importante de la vida diaria en el lugar, la rapidez con la que los rumores se esparcen por la cuadra es más que evidente .Esta defensa a Delia por parte de Mario le trae graves consecuencias, se gana (al igual que Delia) el odio de la mayoría del barrio e incluso se distancia de su propia familia producto de ser intransigente en su posición “…Mario se abría paso a puerta limpia un aire de rabia subiéndole a la cara. Odió de improviso a su familia con un ineficaz estallido de independencia. No los había querido nunca, sólo la sangre y el miedo a estar solo lo ataban a su madre y a los hermanos. Con los vecinos fue directo y brutal, a don Emilio lo puteó de arriba abajo la primera vez que se repitieron los comentarios. A la de la casa de altos le negó el saludo como si eso pudiera afligirla…” Esto habla de lo perdidamente enamorado que Mario estaba de Delia, al punto de incluso cortar lazos familiares por tener su atención. Acá también se destaca el trato preferencial de Mario y sus constantes pero hasta el momento infructíferas aproximaciones a Delia “…Y cuando volvía del trabajo entraba ostensiblemente para saludar a los Mañara y acercarse —a veces con caramelos o un libro— a la muchacha que había matado a sus dos novios…” Acá por primera vez nos topamos con los rumores de los que se había hablado previamente, se acusa a Dalia de asesinar a sus dos novios previos a Mario, es acá donde la analogía del primer apartado cobra sentido, según el barrio, quien se acerca a esta mujer muy probablemente correrá la misma suerte.
Apartado tres (Prosa 24 a 42)Este apartado describe físicamente a Dalia cuenta también como por fin los acercamientos de Mario comienzan a tener frutos y esta comienza a abrir alguna especie de vinculo con él, como dato extra acá notamos que el narrador seguramente es un vecino que presencio los hechos cuando era pequeño “…Yo me acuerdo mal de Delia, pero era fina y rubia, demasiado lenta en sus gestos (yo tenía doce años, el tiempo y las cosas son lentas entonces)…” Esta Naturaleza refinada junto con la presumible belleza física de Delia, era lo que según Mario, explicaba que el resto del barrio le tuviera desprecio, en lo que sería un producto de celos o envidia hacia Delia por parte de sus vecinos “…Mario creyó un tiempo que la gracia de Delia y sus vestidos apoyaban el odio de la gente. Se lo dijo a Madre Celeste: «La odian porque no es chusma como ustedes, como yo mismo», y ni parpadeó cuando su madre hizo ademán de cruzarle la cara con una toalla…” Esta visión esta tan consolidada en la mente de Mario que llega a mirarse en menos al compararse con Delia y le manifiesta a su familia que solo le tiene odio porque ellos son chusma comparados con ella.
Esto desencadena un quiebre total entre Mario y su familia, llegando incluso como se puede ver a la violencia física entre familiares directos. “…Después de eso fue la ruptura manifiesta; lo dejaban solo, le lavaban la ropa como por favor, los domingos se iban a Palermo o de picnic sin siquiera avisarle…” Luego de ser excluido de las actividades familiares y de perder casi toda la capacidad de convivir con ellos, comienza con aproximaciones más frecuentes y manifiestas hacia Delia, aunque aun sin frutos “…Entonces Mario se acercaba a la ventana de Delia y le tiraba una piedrita. A veces ella salía, a veces la escuchaba reírse adentro, un poco malvadamente y sin darle esperanzas…”.
Luego de esto, la familia de Delia se traslada unas cuadras más abajo, lo que calma el ambiente enrarecido y hace que pronto los vecinos se olviden de los rumores, esto es muy beneficioso para las aspiraciones de Mario ya que esto hizo que le volvieran a Delia las ganas de salir, aprovechando esto Mario comienza a acompañarla “…Los Mañara se mudaron a cuatro cuadras y eso hace mucho en Almagro, de manera que otros vecinos empezaron a tratar a Delia, las familias de Victoria y Castro Barros se olvidaron del caso y Mario siguió viéndola dos veces por semana cuando volvía del banco. Era ya verano y Delia quería salir a veces, iban juntos a las confiterías de Rivadavia o a sentarse en Plaza Once…” Como pese que se traslado, Mario siguió viéndola, su relación no se ve dañada en absoluto, finalmente comienzan a salir juntos, dándole a Mario la oportunidad que tanto esperaba.
Finalmente el apartado concluye haciendo notar la diferencia de edad evidente entre Mario y Delia, además de hacer notar que Delia aun se encontraba de luto por su ultimo novio, lo que hace pensar que los hechos han de haber sido recientes “…Mario cumplió diecinueve años, Delia vio llegar sin fiestas —todavía estaba de negro— los veintidós…”