Oratoria: El Arte de Hablar en Público - Desde la Antigua Grecia hasta Cicerón
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Oratoria: El Arte de Hablar en Público
La oratoria es el arte de hablar en público de manera persuasiva. Este género literario presenta unas características singulares. Necesita de un ambiente político de libertad para poder desarrollarse, con libertad de expresión. Tuvo auge en la democracia ateniense y en la república romana. Está orientada a la audición, incluso a la representación. Cuando se dieron cuenta de la importancia de los discursos y de la limitación que suponía su oralidad, se preocuparon de ponerlos por escrito y editarlos. Gracias a la taquigrafía han llegado a nosotros discursos importantes, como los de Cicerón.
Tipos de Discursos
Por su temática y finalidad se distinguen:
- Políticos: pronunciados en una asamblea política, con la intención de influir en una decisión.
- Judiciales: pronunciados ante un jurado en defensa o en contra del acusado.
- Funerarios: pronunciados con motivo de la muerte de personajes ilustres. Una de las más famosas es la de Marco Antonio a la muerte de Julio César.
La Oratoria Antes de Cicerón: Escuelas de Retórica
Comienza a desarrollarse en Roma. Esta oratoria primitiva era improvisada y se basaba en la habilidad natural del orador. A partir del siglo II a. C. aparecen en Roma escuelas de retórica, que pretenden enseñar el arte de la oratoria. Constituirán la última etapa en la formación de cualquier romano de clase media-alta. En las escuelas se distinguen tres tendencias:
- Neótica: tiene como modelo el estilo de ciertos escritores y oradores atenienses clásicos y propugna la importancia al contenido más que a la forma.
- Asiática: toma el estilo de la oratoria griega en las ciudades de Asia Menor, opuesta a la neótica.
- Rodia: su promotor fue Molón de Rodas, y su principal discípulo fue Cicerón. Combina las tendencias anteriores.
Cicerón: Maestro de la Oratoria Romana
Destacó entre la juventud romana por sus habilidades oratorias. La popularidad ganada le garantizó la vida política. Alcanzó el consulado y por su actuación como cónsul le otorgaron el título de "pater patriae" (padre de la patria). Cicerón se unió a los pompeyanos; cuando César fue vencedor, él se retiró de la vida pública. Cuando César murió, volvió a la política contra Marco Antonio, cuyos sicarios le dieron muerte. Su obra es muy extensa. Debe su fama a los discursos que pronunció, como In C. Verrem (Discursos contra Verres).