Oratoria Griega: Orígenes, Tipos y Maestros de la Persuasión

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El arte de la oratoria en la Antigua Grecia

Definición y origen

La oratoria es el arte de hablar en público con la finalidad de persuadir. Nace en la segunda mitad del siglo V y en el siglo IV a.C., coincidiendo precisamente con el auge de la democracia en Atenas y la labor de los sofistas. Se considera que su introductor en Atenas fue Gorgias de Leontinos, quien, nacido en Sicilia, llegó a la ciudad y dejó tan impresionados a los atenienses que se dedicó a enseñar este nuevo arte.

Oratoria y retórica

Aunque a menudo se usan como sinónimos, es útil distinguir entre ambos conceptos:

  • Oratoria: Es la práctica, la composición y ejecución pública de discursos.
  • Retórica: Es la disciplina teórica, transversal a distintos campos de conocimiento, que se ocupa de estudiar y sistematizar los procedimientos y técnicas para utilizar el lenguaje de forma persuasiva en la construcción de un discurso.

Elementos clave de la persuasión

Según la retórica clásica, para que un discurso fuera efectivo, se consideraban necesarios los siguientes elementos:

  • La credibilidad del orador ante el público (ethos).
  • La habilidad del orador para emocionar y conectar con la audiencia (pathos).
  • La argumentación, que hacía referencia a la lógica y verdad de los argumentos presentados (logos).

Fases de la construcción del discurso

La elaboración del discurso se dividía en varias fases:

  • Estructura lingüística:
    • Inventio: La búsqueda de los argumentos y pruebas.
    • Dispositio: La organización y estructuración del discurso.
    • Elocutio: La elección del estilo y las palabras adecuadas.
  • Puesta en escena:
    • Memoria: La memorización del discurso.
    • Actio: La ejecución, incluyendo el tono de voz, la modulación y los gestos.

Tipos de discurso y sus principales oradores

Oratoria forense o judicial

Se refiere a los discursos pronunciados en juicios ante un tribunal, para defender o acusar a alguien. La estructura de estos discursos solía componerse de cuatro partes:

  1. Introducción (Exordio): Donde se pretendía conseguir la simpatía del tribunal, a menudo utilizando el recurso retórico de la captatio benevolentiae.
  2. Narración (Narratio): La exposición de los hechos desde el punto de vista del orador.
  3. Pruebas (Argumentatio): La presentación de los testimonios y argumentos que sustentaban la tesis.
  4. Conclusión (Peroratio): Un resumen final para reforzar la postura y apelar a las emociones del jurado.

Maestro del género: Lisias (s. V a.C.)

A Lisias se le atribuyen unos 425 discursos, de los que solo conservamos 35. Destacan sus discursos sobre los mercaderes de trigo y sus abusos, pero el más importante es Contra Eratóstenes. En esta obra, él mismo se presentó como denunciante de uno de los Treinta Tiranos, a quien hizo responsable del asesinato político de su hermano y de la confiscación de la fábrica de armas que poseía su familia. Su estilo se caracteriza por ser claro, simple, sencillo y lleno de vivacidad.

Oratoria epidíctica

Estaba constituida por discursos de exhibición, generalmente expuestos en ocasiones solemnes (como funerales o festivales), con el fin de alabar o censurar a personajes o acontecimientos. Su objetivo no era tomar una decisión, sino reforzar valores comunes.

Maestro del género: Isócrates (s. V a.C.)

De Isócrates conservamos 25 obras. Su obra más importante es Contra los sofistas, y su discurso más famoso es el conocido con el nombre de Panegírico, en el que trató el tema de la unidad griega. Sus discursos revelan un claro patriotismo y un llamado a la unidad de los griegos (panhelenismo), pero siempre en oposición al "bárbaro" (el Imperio Persa). Su ideal se vería encarnado posteriormente en la figura de Alejandro Magno.

Oratoria deliberativa o política

Incluía los discursos pronunciados ante la asamblea (Ekklesía) u otros órganos públicos para influir en las decisiones políticas de la polis sobre asuntos como la guerra, la paz, las leyes o las finanzas.

Maestro del género: Demóstenes (s. IV a.C.)

Considerado el más grande de los oradores griegos, se conservan de él 61 discursos, entre los que destacan Las Filípicas. Su estilo es poderoso, vigoroso y apasionado, aun aparentando improvisación. Su compromiso político se centró durante toda su vida en una feroz oposición a las ideas y pretensiones expansionistas de Filipo II de Macedonia. La serie de discursos conocida como Las Filípicas está compuesta por cuatro intervenciones. Demóstenes fue un claro ejemplo de compromiso político hasta el final: se suicidó antes de ser entregado por la propia asamblea ateniense a los vencedores macedonios.

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