La Oratoria y la Retórica en la Antigua Roma
Clasificado en Latín
Escrito el en español con un tamaño de 3,5 KB
La oratoria y la retórica
Introducción: La retórica es el arte de hablar bien. Se convirtió en objeto de enseñanza. El objetivo de la oratoria era componer discursos para formar abogados y políticos. Se utilizaron en la poesía y en otros géneros literarios. La retórica escolar se clasificó en 3 géneros:
a) Discurso judicial:
Sus principales funciones eran las de acusación y defensa. Era utilizado por los abogados ante el tribunal.
b) Discurso deliberativo:
Sus funciones eran las de consejo o disuasión, era el utilizado por los representantes de partidos políticos ante la asamblea del pueblo.
c) Discurso epidíctico:
Sus funciones eran las de alabanza o reproche. Era el utilizado por los oradores para homenajear o insultar a alguien.
Para la elaboración de un discurso judicial, el orador debía tener una buena preparación inicial sobre los temas que debería hablar durante el discurso (geografía, historia, costumbres...) todo esto se aprendía en las escuelas secundarias. Tras estar preparados comenzaba la preparación del discurso en 5 fases:
- Inventio: es la búsqueda de datos relacionados con el discurso. Debían contestar a las preguntas ¿qué? ¿cuándo? ¿por qué? ¿cómo? ¿quién?
- Dispositio: ordenación de todos los datos.
- Elocutio: redacción correcta del discurso
- Actio: ensayar la proclamación del discurso
Tres eran las escuelas de retórica en Grecia y fueron adaptadas en Roma:
Escuela aticista:
Cultivaba el genus humille y tenía como objetivo informar y enseñar con un estilo fácil.
Escuela asiática:
Cultivaba los otros géneros del elocutio (genus medium y genus sublime) su objetivo era agradar y conmover.
Escuela rodia:
Era la síntesis de las otras dos. Empleaba un estilo u otro según la parte del discurso. Fue la escuela de Cicerón.
Cicerón: Es el autor más representativo del género, de él conservamos tratados y discursos. Vive durante las guerras civiles de Pompeyo y César. Estudió gramática y retórica en Roma. Su obra oratoria (Los discursos) se divide en dos grupos: los discursos judiciales y los discursos políticos. Dentro de los discursos judiciales hay que distinguir entre aquellos pronunciados como abogado defensor (pro: en defensa de) o abogado acusador (in: contra). Su primera intervención en la vida política es Pro Sexto Roscio Amerino (en Defensa de Sexto Roscio de Ameria) en la que se enfrentó al dictador Sila. Sexto Roscio fue absuelto. Cicerón, temiendo a las represalias de Sila y queriendo ampliar su formación como orador, se fue a Grecia y a Asia menor, donde estudió retórica y filosofía. Al regresar a Roma desempeñó el encargo de cuestor. Defendió en In C.Verrem (en contra de C.Verres) a los sicilianos acosados por Verres. A partir de entonces será considerado como el primer orador de Roma. Es elegido pretor y en su primer discurso político Pro lege Manilia (a favor de la ley Manilia) en el que apoya la candidatura de Pompeyo al mando supremo del ejército, buscando la amistad del general. El éxito en sus discursos judiciales hizo que lo nombrasen cónsul. Cicerón pronuncia sus discursos In L.Catilinam (contra Lucio Catilina). Tres años más tarde, Cicerón es desterrado. Pero un año más tarde vuelve a Roma por mediación de Pompeyo.