La Oratoria y Retórica Latina: Maestros, Estilos y Legado Histórico

Clasificado en Latín

Escrito el en español con un tamaño de 3,57 KB

La Oratoria y Retórica en la Antigua Roma

La oratoria comprende discursos que han sido elaborados según las reglas de la retórica. El discurso no se convierte en literatura hasta el momento de su publicación. Catón fue el primero en tomar por costumbre publicar sus discursos. La consolidación del discurso se vio muy influenciada por Grecia, pues a mediados del siglo II a.C. llegó a Roma una avalancha de maestros griegos y de Asia Menor que acabaron por imponer los estudios de la retórica.

Cicerón: El Maestro de la Elocuencia Romana

Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.)

Cicerón fue el más grande de los oradores romanos. Conservamos 58 de sus discursos, los cuales se pueden dividir en:

  • Judiciales: pronunciados ante un tribunal, como abogado defensor.
  • Políticos: pronunciados en el Senado o en el Foro.

Los más importantes son:

  1. In C. Verres: Su primer éxito oratorio, contra el exgobernador de Sicilia por extorsión y corrupción.
  2. In Catilinam: Cuatro discursos que constituyen la cima ciceroniana y tratan sobre la conjuración de Catilina por hacerse con el poder.
  3. Pro Archia poeta: Defensa del poeta griego Arquías.
  4. Pro Marcello et Pro Ligario: En defensa de antiguos adversarios de César.
  5. In M. Antonium: Catorce discursos contra Antonio.

Obras Retóricas de Cicerón

Cicerón también nos dejó importantes obras retóricas:

  • Brutus: Una historia de la elocuencia en Roma de 13 días.
  • De oratore y Orator: Hablan sobre la formación del orador y la técnica del discurso.

Estilo Oratorio de Cicerón

El estilo de Cicerón combina dos grandes corrientes oratorias:

  • El Asianismo: Caracterizado por periodos largos y grandilocuentes.
  • El Aticismo: Se distingue por la desnudez de la expresión y tendía al patetismo.

Quintiliano: La Retórica en la Época Imperial

Marco Fabio Quintiliano (35?-95? d.C.)

En la época imperial desaparecieron las libertades políticas y con ellas las condiciones ideales para la oratoria. La elocuencia se trasladó a las escuelas de retórica, donde se hizo cada vez más artificial. La única elocuencia pública se ceñía a discursos de elogio a los emperadores.

A finales del siglo I d.C. se intentó retomar el clasicismo ciceroniano. El gran defensor fue Quintiliano con sus 12 libros de su Institutio Oratoria. Quintiliano no solo se preocupa de la técnica de la oratoria, sino también de la formación del orador. El último libro presenta un conjunto de cualidades que debe reunir quien se dedique a la oratoria. La obra completa se presenta entera y con una originalidad notables, por lo que tiene un estilo brillante que sustenta el Humanismo y el Renacimiento.

Pervivencia de la Retórica y la Oratoria Latina

A partir del siglo XII tuvo lugar un resurgimiento de la oratoria latina y con ella de la retórica clásica. La retórica volvió a nacer con los humanistas. Cicerón fue muy imitado por quienes escribían en latín, como Fray Luis de Granada, Séneca, Tácito y Baltasar. En resumen, la retórica volvió a convertirse en uno de los pilares de la cultura occidental hasta la llegada del Romanticismo.

Entradas relacionadas: