Organización Social y Legal en la Antigua Roma

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Estructura de la Sociedad Romana

A lo largo de la historia, Roma presentó una **estructura social de tipo piramidal**: la clase dirigente en la cúspide, después la plebe y en la base, los esclavos. Esta estructura se caracterizaba por grandes diferencias entre sus estamentos, ya sean por razón social, económica o política.

Estamentos Sociales

  • Patricios: Descendientes de antiguas y ricas familias. Desde un principio, y debido a su riqueza y poder social, ocuparon importantes cargos en el Senado y dominaban las asambleas.
  • Plebeyos: El resto de la población (campesinos, artesanos, comerciantes...). Disfrutaban de derechos y, a lo largo del tiempo, lucharon por ellos, llegando a formar parte de las asambleas y, finalmente, del Senado.
  • Clientes: Personas que dependían de las familias importantes, pues de ellas recibían protección y apoyo económico.
  • Libertos: Ciudadanos con ciertas limitaciones, en su mayoría esclavos que habían ganado su libertad por medio de la emancipación.
  • Extranjeros: Personas libres que habitaban fuera de Roma. No gozaban de la ciudadanía romana hasta el Edicto de Caracalla (212 d.C.).
  • Esclavos: Masa de la población que no poseía ningún derecho.

El Derecho Romano

Tito Livio relata así el origen de la **Ley de las XII Tablas**, redactadas entre los años 451 y 459 a.C. En ellas se recogen por primera vez los derechos y los deberes de los ciudadanos romanos. Estas leyes se consideran como el inicio del derecho romano.

Al principio, los derechos y los deberes se referían solo a los ciudadanos romanos, es decir, a aquellas personas que habitaban en la ciudad de Roma y disfrutaban de la ciudadanía romana. Esta situación perduró hasta el año 212 d.C., en que, por medio del Edicto de Caracalla, se concedió la ciudadanía a todos los habitantes del Imperio Romano.

Por otra parte, no todas las personas eran consideradas ciudadanas. Lo eran todos los hombres libres, excepto los extranjeros hasta el Edicto de Caracalla. Aun dentro del grupo de ciudadanos existían algunas diferencias.

La Ciudadanía Romana

La ciudadanía romana era una garantía de que los pueblos conquistados adquirían un carácter común en todas las provincias sometidas al Imperio Romano. Se concedía por diversas razones:

  • Como recompensa por hazañas militares (veteranos del ejército romano...).
  • Como medio para congraciarse con las familias indígenas, concediéndola a personas influyentes que mantenían buenas relaciones con los gobernadores romanos.
  • Como reconocimiento por el interés de toda una población por implantar de buen grado el modo de vida romano: organización administrativa, económica y estilo de vida.

Creencias y Supersticiones

Los romanos eran muy supersticiosos. La aparición de un búho o de un águila era considerada de mal augurio, anunciando una desgracia.

Por el contrario, las abejas simbolizaban la benevolencia de los dioses y la buena suerte.

Creían en seres extraños, como en la aparición de hombres lobo, brujas y vampiros que llegaban por la noche.

Si durante un banquete oían el canto de un gallo o hablaban de un incendio, acudían ya a sus amuletos para vencer la mala superstición.

Si entraba un perro negro en una casa o había una serpiente en el patio de la casa, temían una desgracia.

Y no se podía verter agua o aceite en la mesa o en el suelo.

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