Organización Social y Sistemas de Intercambio en las Sociedades Primitivas

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Organización Social y Sistemas de Intercambio

2. Formas de Compartir e Intercambio

Compartir no está en la naturaleza humana. Compartir es una conducta aprendida, una conducta cultural. Al ser una conducta cultural, el intercambio de bienes, servicios y favores se organizan de diferente forma según las culturas.

El Intercambio Recíproco

El intercambio de favores es una de las formas más antiguas de cooperación humana. En todos los grupos familiares es la forma usual de relacionarse. Algunas sociedades primitivas que no basan la economía en la acumulación presentan formas de distribución de este tipo. Son sociedades con un número reducido de individuos, casi todos emparentados entre sí. La sociedad primitiva funciona de manera tal que la desigualdad, la explotación y la división son imprescindibles en ella.

El Intercambio Redistributivo

En las sociedades basadas en el intercambio redistributivo, los bienes se reúnen en un lugar central y estos son repartidos por un redistribuidor. Estas sociedades son las sociedades de los grandes hombres (big man) o líderes. El Potlatch es un ejemplo clásico de relación entre redistribución y conducta ostentosa.

¿Existió el Matriarcado?

Las sociedades en las que el poder político y doméstico recae en el hombre se denominan patriarcales.

La existencia de sociedades matriarcales, esto es, aquellas en las que el poder político y doméstico fuera sustentado por las mujeres, se ha debatido ampliamente. Se ponen como ejemplo tribus de las selvas amazónicas o de la Tierra de Fuego. En muchos casos, lo único que se puede decir es que el sistema de parentesco y organización es matrilineal, pero no que el poder esté en manos exclusivamente de las mujeres. En casi todas las sociedades descritas, los hombres ostentaban el rango de jefes, aunque este fuese heredado a través del linaje materno. El matriarcado no es, necesariamente, el reverso del patriarcado. La orden jerárquica y de poder del matriarcado no tiene por qué coincidir con una sociedad centrada en la mujer. Algunos antropólogos, al simplificar de este modo las sociedades patriarcales y matriarcales, llegan a la conclusión de que no existen sociedades matriarcales. La orden matriarcal tendría características propias, centradas en la autoridad femenina, e incluso con una atribución de poder compartida con los hombres.

En casi todas las sociedades existen referencias en los relatos mitológicos a un matriarcado original. Algunos de estos relatos recuerdan a un matriarcado que se perdió por diversos motivos, como un abuso de autoridad por parte de las mujeres que hizo que los hombres se rebelasen e impusiesen su autoridad, formando patriarcados.

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