Orígenes y División de España: La Guerra Civil y su Impacto Internacional

Clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 5,84 KB

El Estallido de la Guerra Civil Española: Sublevación y División

1. La Chispa del Conflicto y el Fracaso Inicial de la Sublevación Militar

El clima de radicalización, violencia callejera y bipolarización de la vida política española se intensificó con dos asesinatos clave: el 12 de julio de 1936 fue asesinado el teniente de la Guardia de Asalto, socialista, José del Castillo por la extrema derecha, y el 13 de julio fue asesinado Calvo Sotelo, uno de los líderes monárquicos. Este acontecimiento adelantó los planes, y el 17 de julio de 1936 se sublevó la guarnición de Melilla, extendiéndose la rebelión al resto del Marruecos español, a la península Ibérica y las islas al día siguiente.

Inicialmente, la sublevación fue un fracaso en varias zonas clave, ya que parte del ejército y de las fuerzas del orden permanecieron fieles a la República. En Madrid, el general Fanjul se encontró cercado en el Cuartel de la Montaña por milicianos de organizaciones sindicales y partidos de izquierda. En Barcelona, el general Goded y sus seguidores fueron dominados por los milicianos anarquistas y por la fidelidad a la República de la Guardia Civil y de la Guardia de Asalto. En Valencia y otras ciudades ocurrió lo mismo.

Sin embargo, la sublevación militar se impuso en otras regiones. El general Franco, que estaba en Canarias, asumió el mando del Ejército de África. En Sevilla, el general Queipo de Llano se hizo con el poder. En Navarra triunfaba la sublevación de la mano del general Mola. En Zaragoza también triunfó la sublevación gracias a la actuación del general Cabanillas. En resumen, la sublevación militar triunfó en parte de España, dividiendo el país en dos zonas.

2. Dos Interpretaciones Diferentes sobre la Guerra Civil

En julio de 1936, surgieron "dos Españas" que defendían principios contrapuestos. Una de ellas, que justificaba el "Glorioso Alzamiento Nacional", sostenía que este era necesario para "salvar" a España de la anarquía y restablecer el orden, identificando a sus oponentes como anarquistas, comunistas, socialistas, ateos, separatistas y masones. La otra España, que permaneció fiel al gobierno legal de la República, luchaba para terminar con el fascismo que se estaba extendiendo por toda Europa, clasificando a sus oponentes como fascistas o "fachas".

3. Balance de los Dos Bandos Enfrentados: Las Fuerzas Militares y Recursos

Del lado de la República quedó el norte, centro y este de España. En la España sublevada, la industria era menor, pero los recursos agrícolas eran mayores. Los recursos financieros quedaron en manos de la República.

En cuanto a las tropas, no hay cifras exactas. De los 18 generales, cuatro se sublevaron (Cabanellas, Goded, Queipo de Llano y Franco). Fieles a la República quedaron unos 130.000 soldados. Los sublevados contaban con unos 145.000 soldados, de los cuales 47.000 pertenecían al Ejército de África, mandado por Franco.

En el lado republicano hubo que improvisar y nombrar nuevos oficiales, llegando a mandar a miles de hombres. La República tuvo que improvisar un nuevo Ejército para incluir en él a las milicias populares, voluntarios procedentes de sindicatos y partidos políticos. Ello dio lugar a la aparición de las Brigadas Mixtas: unidades militares compuestas por milicianos, milicianas y tropas del ejército regular.

4. La Internacionalización y Prolongación del Conflicto: La No Intervención y el Comité de Londres

Sin la masiva ayuda extranjera, la Guerra Civil Española no hubiese durado más de medio año debido a la escasez de material militar y repuestos en ambos bandos. Francia y Gran Bretaña, aunque inicialmente inclinadas a apoyar a la República, optaron por no intervenir. Así surgió la política de "No Intervención", que buscaba no ayudar a ninguno de los dos bandos.

Para asegurar la política de no intervención, se creó el Comité de Londres, y para agilizar los trabajos, se constituyó un subcomité integrado por cinco potencias: Italia, Alemania, Francia, Gran Bretaña y la URSS.

5. La Ayuda Extranjera a la España Republicana

La República recibió ayuda inmediata de material militar de la URSS y, en menor cantidad, de Francia y México. La España republicana quedó vinculada al comunismo según la opinión pública internacional y se le empezó a tachar de "República marxista". La ayuda soviética tuvo que ser pagada con el oro del Banco de España.

La ayuda humana le llegó a través de las Brigadas Internacionales: unos 40.000 voluntarios. Su base de entrenamiento fue Albacete. Fueron distribuidos en seis Brigadas, formadas por batallones que solían agrupar a los soldados por nacionalidad para facilitar la comunicación entre ellos (por ejemplo, el batallón Thälmann para los alemanes). Su intervención ayudó a detener al ejército franquista a las puertas de Madrid en el otoño de 1936. Durante la guerra, Albacete fue bombardeada 10 veces, entre el 21 de julio de 1936 y el 17 de septiembre de 1938.

Entradas relacionadas: