Orígenes y Evolución de la Sociología: De Comte a las Perspectivas Contemporáneas
Clasificado en Plástica y Educación Artística
Escrito el en español con un tamaño de 28,6 KB
1.1 Origen y Desarrollo de la Sociología
La sociología como ciencia, comprometida con el método, nace a mediados del siglo XIX. Anteriormente existieron reflexiones acerca de la sociología (esta época se conoce como la prehistoria de la sociología), pero los pensadores estuvieron más preocupados por cómo debería ser la sociedad, más que por cómo funciona de hecho. Algunos de los principales autores de esta época son:
- Heródoto: Se le considera el padre de la historia, y sus reflexiones sobre las sociedades antiguas sentaron bases para el estudio social.
- Tucídides: Se interesa por las causas de los conflictos y las relaciones de poder.
- Polis griega: Representa la primera filosofía social, explorando la organización de la ciudad-estado.
- Platón: En su libro “La República”, recoge algunos de los principales valores de la organización social ideal.
- Aristóteles: En su obra “La Ética a Nicómaco” se refiere al componente ético de la política. En su obra “La Política” apunta de manera más clara y precisa cómo la sociedad se vuelve más humana.
El nacimiento de la sociología viene marcado por un conjunto de factores que podemos agrupar en dos tipos: factores de orden social y político, y factores de orden intelectual-teórico.
1. Factores de Orden Social y Político
Se basa en dos épocas importantes en la historia del mundo:
La Revolución Industrial (1760)
Las transformaciones sociales, políticas y económicas que conmovieron a Europa, como consecuencia de la Revolución Industrial y de la Revolución Francesa después, son hechos suficientemente conocidos. La industrialización significó un cambio radical en el modo de producción económica. La agricultura deja de ser la base fundamental en la economía de las naciones. Esto origina una concentración de grandes núcleos de población en espacios urbanos reducidos, con su consiguiente conflictividad y desorganización. De ahí la necesidad de un medio de comprensión y de un tratamiento distinto capaz de solucionar aquella situación social catastrófica. Por lo tanto, la R.I. señala nuevas formas de producción considerando el capitalismo y así apareció la industrialización y el urbanismo, con las grandes concentraciones de personas en torno a las fábricas, generó concentraciones y problemas nuevos que necesitaron la atención de los expertos. Esto trajo consigo más problemas.
La Revolución Francesa (1789)
La Revolución Francesa significó, por un lado, el fin del orden estamental basado en los privilegios de la aristocracia y, por otro, el auge de la burguesía como clase dominante, en la que se asienta la sociedad. Se intenta crear un estado nuevo que ordene los conflictos sociales y económicos. También se separan los conceptos de sociedad y estado. Esta separación será la base fundamental de la aparición de la sociología como saber específico de lo social.
2. Factores de Orden Intelectual-Teórico
El Positivismo de Comte (1798-1857)
Comte, con su exigencia de “atenerse a los hechos” observables empíricamente, intentó aplicar al estudio de la sociedad el mismo método científico que, propuesto ya en el Renacimiento, había ofrecido resultados espectaculares en el campo de las ciencias de la naturaleza y, en especial, a la física. Esta está regida por leyes fijas y la función del sociólogo es observar la realidad social e intentar descubrir en ella las leyes que la rigen. No admite otro saber que el saber científico, donde la sociología sería la ciencia de todas las ciencias.
Comte no fue el inventor de la palabra; se inspiró en autores anteriores como Bossuet, Montesquieu, y especialmente en Saint-Simon.
En su conocida obra “La Ley de los Tres Estados”, la idea de progreso es que cada estado procede del anterior y a su vez desemboca en un nuevo que supera al precedente. Es una ley de progreso y de humanización a la que está sometida toda la sociedad. Para Comte, el saber universal a lo largo de la historia tiene tres etapas:
- a) Teología
- b) Metafísica
- c) Positivo
El Estado Teológico
Llamado también régimen de los dioses, corresponde a la infancia de la humanidad, donde el hombre intenta explicar la realidad recurriendo a la acción directa y continua de seres sobrenaturales. Se intenta apelar a los seres naturales como causas últimas de las cosas (imaginación predomina sobre la razón, fetichismo). Politeísmo: considerar a todo el universo poblado de seres sobrenaturales. El objeto es absoluto y la explicación es trascendente.
El Estado Metafísico
Llamado régimen de las entidades, sobre el cual los seres sobrenaturales son sustituidos por fuerzas y conceptos teóricos y abstractos. Las cosas no se explican por algo que las trasciende, sino por algo que reside en ellas mismas.
El Estado Positivo
Llamado régimen de los hechos, donde el hombre intenta atenerse a los hechos y conocer mediante la observación y el razonamiento las leyes que rigen la realidad, renunciando al saber absoluto sobre el origen y las causas últimas de los fenómenos. Trata de descubrir las leyes de semejanza y sujeción de los hechos. Se limita a constatar hechos y descubrir en ellos esa regularidad que llamamos leyes.
Comte también habla de cómo las sociedades se marcan dentro de esta ley (tres estados). Así, la sociedad militar, sociedad legalista y sociedad industrial corresponderían al estado mitológico, teológico, metafísico y positivo respectivamente. También dice que esta teoría de los tres estados se corresponde también con las etapas del hombre:
- 1º Infancia: El hombre es teólogo.
- 2º Juventud: El hombre es metafísico.
- 3º Madurez: El hombre es positivo.
A este saber universal (sociología) que cierra y culmina el edificio de las ciencias, Comte en un principio lo denominó física social.
Para Saint-Simon y Comte, obsesionados por el desorden social imperante, la sociedad no puede progresar más que sobre la base del hombre. Así, orden y progreso son el lema principal, que se refleja en la división que hizo de la sociología en la estática y la dinámica:
- Estática: Estudia el orden social, cuyo objeto es el orden social y que fundamenta la extensión de la sociedad.
- Dinámica: Es la teoría del progreso social que equivale al desarrollo o evolución de la sociedad (estudia el progreso social).
Por tanto, todo el saber para Comte es esencialmente orden y progreso, y cuya unidad intrínseca es un orden progresivo o un progreso ordenado. Su doctrina es más un racionalismo que un empirismo, y hace más hincapié en la ley que en la observación de los hechos.
Presupone que la única unidad social constituye el estado positivo y el estado positivo es la perfección cognitiva, lo que se da en el estado positivo es la cumbre del progreso. Las sociedades caminan y progresan según las leyes de los tres estados con leyes fijas e invariables.
Herbert Spencer (1820-1903)
Spencer es el más evidente de los sociólogos ingleses y durante un tiempo uno de los filósofos más influyentes en el ámbito cultural occidental. Sus ideas evolucionistas jugaron un papel fundamental en el nacimiento de la sociología. Spencer, otro de los padres fundadores junto a Comte, asimila el evolucionismo de Darwin y hace de la evolución la categoría central de su sistema. Así, la ley de la evolución es la ley suprema que rige el devenir de toda la realidad y nos permite comprender. Junto a la teoría de la evolución, la sociología de Spencer está marcada por su analogía organicista, entendiendo que la sociedad, al ser en muchos aspectos una naturaleza orgánica.
Consideró a las sociedades como organismos vivos que poseen una estructura, es decir, un conjunto de partes interdependientes en el que cada parte (individuo, grupo, institución…) cumple una función respecto al todo orgánico. Así pues, en la sociedad todo sucede como en el organismo vivo. Por lo que la sociología ha de fundamentarse en la biología; y junto a Comte forman la escuela llamada el organicismo positivista.
Es partidario de un liberalismo político y de formas de educación que concedan un amplio margen de libertad al educando, siendo la educación intelectual, moral y física los tres aspectos principales de la educación. Fue el inventor de la sociología en los países anglosajones. Spencer es partidario del liberalismo político.
K. Marx (1818-1883)
Desde los mismos comienzos de la fundación de la ciencia social, Marx representa una línea distinta en sus métodos bio-objetivos a la iniciada por Comte. Para Marx, la sociedad no está estructurada conforme a un modelo armónico, sino que se articula en posiciones de desigualdad, es decir, en clases sociales. La burguesía y el proletariado son las dos clases sociales antagónicas que juegan un papel histórico en la sociedad industrial. El papel relevante que Marx vio a los factores económicos le llevó a defender una concepción materialista de la historia. La infraestructura económica determina en último término las formas de la superestructura ideológica. En contraposición al idealismo de Hegel, Marx defendió que no es la conciencia ideológica la que determina la vida material, sino esta la que determina las formas que adquiere la conciencia.
Marx habla del factor económico como el fundamental en contra de su maestro Hegel. Hegel habla de tres etapas sociales: subjetivo, objetivo y absoluto. La infraestructura económica son las relaciones laborales que determinan la forma social de un individuo en contraposición a su maestro Hegel.
La Situación Patológica Originada por la Revolución Industrial
La separación de la esfera de lo social y político y la capacidad científica del método positivo son las condiciones generales que hacen posible la aparición de la ciencia social, como disciplina nueva, capaz de aprender una nueva realidad. Así, lo que significa para la sociedad medieval la teología y para la moderna la filosofía, eso pretende significar la sociología para la sociedad industrial.
Desarrollo de la Sociología
El desarrollo de la sociología tiene lugar entre la última década del siglo XIX y la primera Guerra Mundial. Básicamente, esta etapa coincide con la llamada “segunda revolución industrial”, en la que los efectos de la industrialización se generalizan en Europa y se extienden a los EE. UU. Se produce ahora una reacción contra el positivismo y pierde poco a poco toda su vigencia el evolucionismo, y con él se abandona la idea de un progreso ilimitado de la humanidad.
Destacamos 2 Autores:
1. Émile Durkheim (1858-1917)
Consideró que los hechos sociales no pueden explicarse desde lo individual porque un hecho social es algo más que la mera suma de manifestaciones individuales y existen realmente al margen de los individuos. En todo su pensamiento destaca la idea de considerar a Comte como producto social y la de los fenómenos sociales como hechos reales, “como cosas”. Su preocupación primera y fundamental estuvo en el estudio directo de las acciones humanas.
En su primera obra “La División del Trabajo Social”, hace una comparación entre las sociedades arcaicas “antiguas” donde se da una solidaridad mecánica con las sociedades modernas donde predomina una solidaridad orgánica.
En la primera (sociedad primitiva) impera el derecho represivo o penal; el individuo no existe como tal, sino como miembro de su tribu, y toda desviación de su conducta conlleva el castigo inmediato.
Por otro lado, la solidaridad orgánica es típica de las sociedades llamadas civilizadas donde el individuo se relaciona, no directamente sino indirectamente con la sociedad. Y donde hay una preponderancia progresiva del derecho civil y contractual.
En su obra “Las Reglas del Método Sociológico” nos dice que los hechos sociales deben ser tratados como cosas: “son maneras de obrar, de pensar, de sentir, que existen con independencia de las conciencias individuales”, además de estar dotadas de una fuerza imperativa y coercitiva por la cual se le imponen.
Por tanto, los hechos sociológicamente observables provienen siempre del grupo y se explican por el grupo.
En la explicación sociológica aportó un punto de vista funcional. Un hecho social puede considerarse explicado sociológicamente cuando llegamos a comprender la función que cumple de cara a la conexión del grupo. Por esta razón ha sido considerado como el precursor del funcionalismo.
2. Max Weber (1864-1920)
El gran interés que existió en Alemania en esta época por la sociología de la cultura y la interpretación histórica ha servido de gran influencia en el pensamiento de Weber. Frente a la definición de hecho social de Durkheim, para Weber será la acción social el objeto de estudio de la sociología con la carga subjetiva que lleva implícita. Así, la clave sociológica está en entender las motivaciones de los individuos, sus actitudes, creencias, valores, y las interpretaciones que hacen de la acción social.
En su obra más conocida “La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo”, se estudiará hasta qué punto las motivaciones del individuo influyen en la acción social. En este sentido, afirmaba que las ideas de la reforma protestante jugaron un importante papel en el fomento del capitalismo durante sus primeros años. El protestantismo fortaleció el ahorro y la inversión, enseñando que el desenfreno en el gasto era un pecado y el éxito económico era una prueba del favor de Dios. Con ello trató de demostrar, contra Marx, que no siempre las ideas son determinadas por la base económica, sino que fueron los ideales éticos los que jugaron un papel fundamental en la explicación de los orígenes del capitalismo nacionalista y no al revés, rechazando así la interpretación materialista de la historia y de la cultura. No siempre las ideas vienen determinadas por las bases económicas. Se refiere a las limitaciones del materialismo histórico y subraya la diversidad de factores que inciden en las relaciones económicas. La organización económica no responde solo a condiciones económicas, pero tampoco a determinaciones exclusivamente religiosas, sino que responde a una multiplicidad de factores de índole económica, religiosa, ideológica, e incluso geográfica. Sobre el origen del capitalismo moderno, defiende el pluralismo causal y rechaza el materialismo histórico por estrechez dogmática.
Principales Enfoques Actuales
1. El Funcionalismo
Desde la perspectiva funcionalista, la sociedad se considera como una red de grupos que coopera de manera ordenada y de acuerdo con una serie de reglas y valores compartidos por la mayoría de los miembros. Así, la sociedad se concibe como un sistema estable con tendencia hacia el equilibrio. Se hace hincapié en cómo cada parte de una sociedad o una institución social contribuye al todo; es decir, que cada grupo o institución desempeña ciertas funciones porque es funcional. El desarrollo del funcionalismo moderno estuvo fuertemente influenciado por el trabajo de los antropólogos. En este sentido, destacan los pioneros ingleses Radcliffe-Brown y Malinowski, quienes sostienen que debemos estudiar la sociedad o la cultura en su conjunto si queremos comprender sus principales instituciones y explicar el comportamiento de sus miembros; así, estudiar la función de una práctica o una institución social es analizar la contribución que hacen a la continuidad de la sociedad en su conjunto y ello implica mostrar el papel que juega en el funcionamiento de las sociedades.
Podemos señalar a los autores Talcott Parsons (1902-1979) y Robert Merton (1910-1976). Son los principales formuladores de esta corriente en Norteamérica.
Talcott Parsons
(Sin contenido específico en el texto original para este autor)
Robert Merton
Distingue entre funciones manifiestas y funciones latentes. Las funciones manifiestas son aquellas que son conocidas e intencionadas por los participantes en un tipo específico de actividad social (ejemplo: la danza de la lluvia; para atraer la lluvia). Las funciones latentes son consecuencias de dicha actividad desconocidas por los participantes (ejemplo: esa danza de la lluvia sirve para integrar al grupo; cohesión del grupo).
Distingue además entre función, disfunción y alternativa funcional. El término disfunción se refiere a ciertos aspectos de la actividad social que tienden a producir cambios porque suponen una amenaza para la cohesión social o un desafío para el orden existente (ejemplo: un sindicato dentro de un sistema totalitario). La alternativa funcional implica que un hecho social puede tener diferentes funciones y una misma función puede ser desempeñada por hechos diferentes.
La principal crítica que se ha hecho a esta corriente es no tener en cuenta el cambio social, es decir, las contradicciones y conflictos inherentes a la vida social. Esta corriente se asienta, se basa en una visión armonista de la sociedad, entendiendo el conflicto como patología social. Implica, pues, que la sociedad ha de disponer siempre de medios para reaccionar contra los elementos que atentan al supuesto equilibrio social.
2. El Interaccionismo Simbólico
Escuela sociológica desarrollada principalmente en Norteamérica. Concibe la interacción humana como mediatizada por el uso de los símbolos y por la interpretación de las acciones de los otros. Entre el estímulo y la respuesta se inserta, se produce un proceso de interpretación. Los individuos interpretan o definen las acciones de los otros como medio para actuar respecto a ellos o al medio. Así, las personas actúan recíprocamente casi siempre por medio de símbolos que influyen signos, gestos y lo que es más importante, palabras (escritas o habladas).
George Herbert Mead (1862-1931): Creía que mediante la interacción social llegamos a aprender cuál es “nuestro lugar” en el medio social y a conocernos ampliamente viendo la reacción de los demás hacia nosotros. Así también el sociólogo norteamericano William Thomas (1863-1947) acuñó la frase “definición de la situación”, haciendo notar que solo podemos actuar coherentemente después de decidir sobre la situación de que se trata. Por tanto, diremos que la comunicación humana siempre utiliza símbolos, pues los pensamientos y sentimientos de una persona no son directamente asequibles a los demás, así las personas no responden directamente, sino a los significados que atribuyen a las cosas y a los sucesos que les rodean. De ellos no se desprende que toda realidad sea subjetiva, que solo exista dentro de la mente, pero ciertamente un hecho no tiene significado en sí mismo; son los seres humanos los que dan significado a los hechos y a las acciones humanas, inclusive la identidad de una persona es una creación social, según afirmó Mead.
Esta perspectiva ha permitido profundizar mucho en el desarrollo de la personalidad y en el comportamiento humano. Su método se basa en el estudio directo de la situación social, dejando a un lado los estudios experimentales o de laboratorio. Se subraya, pues, la lengua y la comunicación simbólica y se sostiene que la gente se dirige y responde a los demás dependiendo de cómo interpretan la situación social. Entre los representantes europeos más destacados:
- 1. Cassirer
- 2. Piaget
La Perspectiva del Conflicto
Se basa más directamente sobre la obra de Marx (1818-1883) y de su concepción dialéctica de la vida de la sociedad y de la historia, considera el conflicto de clases y la explotación de clase como las fuerzas fundamentales del movimiento de la historia.
Los teóricos del conflicto consideran que la sociedad se mantiene unida por la fuerza de las clases o grupos dominantes. Afirman que los “valores compartidos” que los funcionalistas defienden es artificial; los grupos o clases dominantes imponen sus valores y reglas sobre el resto de las personas. El acuerdo no es fruto del consenso, entre las partes interesadas, sino del conflicto. Las relaciones necesariamente han de ser siempre conflictivas.
El acuerdo no es fruto del consenso sino del conflicto; las relaciones han de ser necesariamente conflictivas. De todos modos, los postulados marxistas han tenido muy diversas reinterpretaciones. En todas ellas, el conflicto deja de ser algo patológico y coyuntural y pasa a ser considerado como un elemento inherente al desarrollo interno de las sociedades.
En resumen de todas estas perspectivas, diremos que, sin olvidar que existen otras perspectivas en sociología, en algunos temas, las diferentes perspectivas son tan opuestas entre sí que es imposible reconciliarlas. No obstante, con mayor frecuencia, estas perspectivas son complementarias, siendo todas utilizadas por la mayor parte de los sociólogos, aunque en proporciones diferentes, y todas útiles y necesarias para una comprensión completa de la sociedad.
El comportamiento humano es complicado y polifacético, y sería del todo imposible que una única perspectiva teórica pudiera cubrir todas sus facetas.
La Sociología y Otras Ciencias Sociales
Hay que decir que desde los orígenes de la propia sociología encontramos una voluntad de englobar las ciencias sociales, intentando realizar una síntesis teórica general. Así, podemos decir que la sociología apareció como un intento de subsanar las limitaciones existentes en otras ciencias para poder comprender la sociedad nueva que nacía con la industrialización. Así, la sociología es la ciencia social que intenta estudiar las sociedades humanas. Es una ciencia teórica y empírica, con un pluralismo teórico y metodológico, al servicio de ese intento de comprensión, explicación y predicción de la existencia social humana.
Concretar el concepto y el objeto de la sociología ha sido labor del devenir histórico de los diferentes autores y de las diversas corrientes sociológicas, y en este proceso creativo y de desarrollo, no son ajenas las restantes ciencias sociales que han ido creando perspectivas y orientaciones afines en relación a lo social.
Esta necesidad de cooperación se ha dejado sentir de manera creciente, especialmente, entre la sociología, la antropología, la psicología, la historia, la filosofía; pero no solo entre ellas.
Sociología y Psicología
La psicología y la sociología han sido a veces dos formas diferentes de enfocar y de entender los hechos sociales, pero en realidad se hallan estrechamente vinculadas, sobre todo respecto a la psicología social, como ciencia que estudia al individuo sobre todo en relación con el grupo, y respecto a la sociología, la influencia del grupo en el individuo, puesto que todos los fenómenos psíquicos se producen en un contexto social que los afecta. Las diferencias están en que mientras el psicólogo intenta llegar siempre a las consecuencias para el individuo, el sociólogo no pierde de vista al grupo como unidad.
Entre los enfoques psicosociales podemos destacar una serie de tendencias que han influido de manera clara en la propia sociología, como son el interaccionismo simbólico, el enfoque psicoanalítico freudiano y el enfoque de la Gestalt.
La Historia y la Sociología
Las diferencias de enfoque provienen de que la historia se preocupa de modo especial por los hechos singulares, mientras que la sociología pretende generalizaciones. Además, maneja más los acontecimientos contemporáneos, frente al gusto de la historia por los pasados. Sin embargo, para el desarrollo de las ciencias sociales es muy importante la estrecha relación de la historia y la sociología, tanto en sus resultados como en los métodos de trabajo. Se trata, pues, de una relación de complementariedad o de apoyo en la investigación. La historia se aleja cada vez más de la simple descripción de acontecimientos para establecer generalizaciones sobre las formaciones sociales, así, la historiografía moderna se separa cada vez más de la filosofía de la historia e intenta sobre todo construir una historia total.
Por otra parte, es evidente que la sociología utiliza una perspectiva histórica para el análisis de los hechos sociales, por tanto, la sociedad está hecha de historia, es decir, las sociedades son realidades históricas. Pues como dice Miguel Beltrán, confirmando la opinión del historiador inglés Carr: “Cuanto más sociológica se haga la historia y cuanto más histórica se haga la sociología, tanto mejor para ambas”.
Filosofía y Sociología
La filosofía podríamos clasificarla precisamente como el “alma máter” de la sociología. En los orígenes de la sociología se encuentran postulados y planteamientos filosóficos, esto es, dar cuenta de todo el desarrollo de la historia humana, explicar la crisis de la sociedad europea del siglo XIX y suministrar una doctrina social capaz de orientar la actividad política.
Sin embargo, la sociología tiene una vertiente científica, empírica, que no posee la filosofía y en su desarrollo más reciente ha abandonado prácticamente esos objetivos tan generales de sus inicios. A pesar de todo, existe una estrecha relación, sobre todo respecto a la filosofía social y moral.
El tema central de la sociología es el comportamiento social de los hombres, y este se halla guiado necesariamente por valores. La sociología los estudia en cuanto hechos, pero esto exige conocer los problemas planteados por los valores en su propio contexto, esto es, en la filosofía social y moral. Importa mucho que el sociólogo pueda distinguir entre las cuestiones de hecho y las cuestiones de valoración, pues frecuentemente se confunden.
Kant decía: “No por mucho que los hombres mientan, se debe cambiar nuestra opinión”.
Hoy día, la mayoría de los sociólogos reconocen que los valores juegan inevitablemente un papel importante en el quehacer sociológico y que la referencia a valores es necesaria, no solo para seleccionar el tema de investigación, sino también para seleccionar los conceptos que vamos a usar, o los argumentos que vamos a utilizar, etc. Así, el científico social no puede dejar de hacer juicios de valor a medida que a lo largo de su trabajo se ve en la necesidad de tomar decisiones.
Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la asumo a ella no me realizo yo”.
La diferenciación entre sociología y filosofía social debe establecerse al nivel de la ciencia y la filosofía. Por un lado, la sociología, en cuanto ciencia, exige la filosofía social, ya que la objetividad científica no representa la realidad última en el ámbito social. Por otro lado, la filosofía social no es una ciencia más de lo social, sino lo que podríamos denominar una metaciencia social, que se ocupa de las categorías metasociales que trascienden los límites propios de la sociología.
La primera categoría metasocial será la propia sociedad, es decir, su naturaleza, sus causas, su origen, su sentido y fundamentación en la vida humana. La sociología no se preocupa de estudiar la categoría “sociedad”, porque esta categoría trasciende el ámbito científico.
Como vemos, este es el planteamiento de la sociología anterior a Comte, e incluso es el de los fundadores de la ciencia social, ya que la ley de los tres estados comtiana podemos considerarla como una categoría metasocial, así como el enfoque organicista de Spencer o muchos de los planteamientos sociológicos del marxismo.
En resumen, se da un incremento cada vez mayor en la cooperación interdisciplinar entre las distintas ciencias sociales. Se comparte el mismo objeto material, aunque formalmente se le considere desde distintos puntos de vista. Así, no es posible estudiar la personalidad sin referirnos a la cultura en la cual se desarrolla, ni es posible analizar la cultura olvidando el hecho de que se trata de la cultura de una sociedad, ni se puede estudiar la sociedad sin referirse al conjunto de las interrelaciones entre el individuo y el grupo.