Orígenes y Transformación: Un Recorrido por las Revoluciones Industriales
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 5,64 KB
Orígenes y Desarrollo de la Revolución Industrial en Europa Occidental
¿Por qué tuvo lugar la Revolución Industrial en Europa Occidental?
La Revolución Industrial se gestó en Europa Occidental debido a una combinación de factores. La región estaba más preparada a nivel científico y cultural, era más próspera que cualquier otra y, además, se benefició de una significativa expansión comercial.
¿Por qué fue Inglaterra el país pionero de la Revolución Industrial?
En el siglo XVIII, Inglaterra presentaba un panorama diferente al del continente. Experimentó una primera revolución agrícola, donde la distribución de la propiedad de la tierra estaba dominada por la alta y baja nobleza, sin una presencia significativa de la iglesia ni de los campesinos. Esta concentración de la tierra fue posible a través del proceso de los enclosures (cercamientos), lo que llevó a una división unitaria de la agricultura en:
- Propietarios
- Arrendatarios
- Trabajadores
Este contexto propició la división del trabajo, la sustitución de la energía animal por la mecánica y la utilización de materias primas inorgánicas en lugar de las orgánicas. Para llevar a cabo este proceso, fue precisa la aparición de una secuencia de pequeñas innovaciones, cuyos inventos podían ser aplicados directamente en el proceso de producción.
Sectores Líderes de la Primera Revolución Industrial
Los principales sectores que impulsaron la Revolución Industrial fueron:
Industria Textil
Sustituyó a las precedentes industrias de la lana y el lino. Esta nueva producción textil, especialmente la algodonera, estranguló la producción de países como India y se dirigió fundamentalmente al mercado exterior. Se engarzó en las economías basadas en las plantaciones esclavistas americanas.
Industria Algodonera
Fue donde se difundieron con mayor rapidez las innovaciones técnicas, especialmente en la fase del hilado. Tenía la dimensión y la capacidad para arrastrar a otros sectores económicos, por eso fue líder.
Industria Metalúrgica
Tuvo una importancia menor que el algodón en esta primera fase. Se caracterizó por la sustitución progresiva del hierro por el acero (este último, producto emblemático de la Segunda Revolución Industrial) y la sustitución del carbón vegetal por el coque o carbón mineral, lo que permitió importantes ahorros energéticos.
Transporte
La construcción de carreteras y peajes redujo la duración de los viajes. Sin embargo, lo más importante fue la construcción del ferrocarril, que revolucionó la movilidad de personas y mercancías.
Diferencias entre el Modelo Británico y Continental de Industrialización
Las principales diferencias con el modelo de Revolución Industrial en Gran Bretaña son:
- El sector líder ya no es la industria de bienes de consumo, sino la industria de bienes de equipo.
- La financiación del proceso industrializador es más exógena en el caso británico. En el continente, es mucho más fuerte la integración entre la banca y la industria, frente a la vía inglesa donde el ahorro producido en la propia industria era el núcleo de la capacidad inversora.
- El papel del Estado es quizá la pauta más distintiva de la industrialización continental.
- La existencia de desequilibrios territoriales en el ámbito europeo y la diferenciación en el interior de los propios estados nacionales.
La Segunda Revolución Industrial: Innovación y Expansión Global
¿En qué consistió la Segunda Revolución Industrial?
La segunda fase de la Revolución Industrial, a menudo asociada con una época de optimismo económico y la Belle Époque, se sitúa principalmente en el último tercio del siglo XIX (aproximadamente desde 1870). Durante este período, se produce una mayor integración de las economías nacionales, la formación de extensos dominios coloniales y tiene lugar un nuevo avance industrializador.
El producto que mejor simboliza los adelantos tecnológicos de este período es el acero, que progresivamente sustituye al hierro en sectores clave como el transporte, la construcción, la maquinaria e incluso los bienes de consumo. Esta eclosión del acero propició, a la vez, una enorme expansión de la industria siderúrgica.
La importancia de la química estriba en su carácter multifacético, dado que influye sobre ramas muy diversas de la producción. Combinada con las nuevas fuentes de energía, como la electricidad o el petróleo, permitió el desarrollo de actividades como la petroquímica o la electrólisis.
La electricidad y el petróleo son el complemento del motor de combustión interna. La producción eléctrica comenzó para satisfacer la necesidad de iluminación, pero pronto se destinó a otros fines, como el transporte y, en general, en la industria, donde su aplicación consumó efectivamente la revolución industrial. La máquina de vapor fue sustituida rápidamente por el motor eléctrico. El petróleo, conocido como energía para usos domésticos, alcanzó su protagonismo en el siglo XX gracias a la expansión de la industria del automóvil.
El período que conocemos como Segunda Revolución Industrial es una etapa no solo de cambios tecnológicos y organizativos, sino de ampliación geográfica de la economía industrial.