El Pacto de Bayona de 1945: La Unidad Vasca en el Exilio Frente al Franquismo
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El Pacto de Bayona (31 de marzo de 1945)
Este documento es una fuente primaria, un manifiesto de contenido político sobre el Pacto de Bayona, aprobado el 31 de marzo de 1945 por sindicatos y partidos políticos de Euskadi durante el franquismo. Su autor es colectivo, compuesto por organizaciones políticas y sindicales de Euskadi en el exilio en Francia. Está dirigido a un colectivo y tiene una finalidad pública: dar a conocer el apoyo de estas organizaciones al Gobierno Vasco, con el objetivo de preparar la vuelta a la democracia.
Antecedentes Históricos
El Estatuto de Autonomía durante la II República
La II República representó una oportunidad para lograr la autonomía del País Vasco.
- En 1931, nacionalistas y carlistas presentaron el Estatuto de Estella. Tras un proceso de modificaciones, fue aprobado en 1933 por referéndum, aunque Navarra quedó fuera.
- El proceso fue paralizado durante el Bienio Radical-Cedista.
- Con el triunfo del Frente Popular en las elecciones de 1936, se reanudó el proceso estatutario, y el proyecto definitivo se aprobó en octubre de 1936.
El Primer Gobierno Vasco y la Guerra Civil
El 7 de octubre de 1936 se formó el primer Gobierno Vasco, presidido por José Antonio Aguirre. El estatuto tuvo solo nueve meses de vigor en Bizkaia, ya que Álava y Navarra apoyaron el golpe de Estado y Gipuzkoa fue ocupada. Durante este tiempo, Euskadi funcionó como un estado casi independiente, llegando a acuñar moneda, tener ejército y marina propios, y garantizar la libertad de religión.
Ante la ofensiva del General Mola en 1937, la prioridad del Gobierno Vasco fue la defensa del territorio. El bando Nacional contó con el apoyo de Italia y Alemania, que llevaron a cabo los bombardeos de Durango y Gernika. La caída de Bilbao en junio de 1937 supuso el exilio del Gobierno Vasco.
El Exilio y la Búsqueda de Unidad
En el exilio, los republicanos estaban divididos entre diferentes facciones como el PSOE, el PCE, ANV y el PNV. Aguirre pretendía unir a los partidos para formar un Gobierno Vasco bajo la denominada "Obediencia Vasca". La invasión nazi de Francia convirtió en una prioridad para los exiliados marchar a lugares como Estados Unidos, que también entró en guerra en 1941.
La unidad de los partidos se intentó recuperar en 1945 con el Pacto de Bayona, cuya finalidad era derrotar la dictadura. Sin embargo, el camino fue largo debido a la fragmentación política que enfrentaba y dividía a sus integrantes. Esta situación afectaba a los socialistas vascos, republicanos y a ANV. El PCE se retiró del Gobierno Vasco, y Juan Astigarrabía acusó a este de doblegarse ante los nacionalistas.
Tensiones y Negociaciones
La principal preocupación de Aguirre era mantener la unidad del entorno vasco para salvaguardarla de la debacle republicana. Por su parte, Indalecio Prieto quería disolver los organismos republicanos en la Junta Española de Liberación (JEL) para dar una imagen de unidad y preparar la sustitución del régimen franquista. Sin embargo, Aguirre no estaba dispuesto a disolver el Gobierno Vasco. Estas presiones provocaron una escisión entre los socialistas vascos exiliados. Mientras tanto, en la prisión de Burgos se encontraba Juan de Ajuriaguerra, y fue allí donde se sentaron las bases para un acuerdo entre nacionalistas y socialistas.
La Concreción del Pacto de Bayona
A finales de octubre de 1944, surgió en Toulouse el Bloque Nacional Vasco. Su integración se amplió y concluyó en diciembre con la incorporación de organizaciones regionales como el Frente Popular, PSOE, UGT, FJS, CNT, PCE, PNV, ANV, ELA-STV y tres partidos republicanos.
En la primera quincena de marzo de 1945, se alcanzó un acuerdo sobre la mayoría de las cuestiones planteadas. El documento definitivo se acordó el día 17 y la firma oficial tuvo lugar el 30 de marzo. El Pacto de Bayona se convirtió así en el punto de arranque para consolidar la unidad vasca frente a la dictadura.