Panorama de la Literatura y Cultura Española (1939-1975): Claves de la Posguerra y el Franquismo

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La Cultura, el Arte y la Literatura en España (1939-1975)

Las consecuencias y secuelas de las guerras provocaron el auge de las corrientes de pensamiento existencialista. El arte, por su parte, reflejaba la trágica realidad de la época.

En este contexto, surgieron dos tendencias principales:

  • Movimientos realistas.
  • Artistas comprometidos con los problemas sociales.

La literatura de la posguerra española está profundamente determinada por los cambios sociales y políticos que experimenta el país durante estos años.

Periodo 1939-1950: Aislamiento y Censura

La década de los años 40 se caracteriza por una férrea censura, el exilio de numerosos autores, el aislamiento cultural, la prohibición de obras extranjeras y el auge de la literatura de evasión.

Las secuelas de la guerra se reflejan de manera prominente en la literatura realista y existencialista de este periodo.

Periodo 1950-1959: Apertura y Compromiso Social

En la década de los años 50, la censura comienza a mostrar signos de tolerancia. España empieza a liberarse de la autarquía cultural impuesta, lo que posibilita la difusión de libros extranjeros.

Las preocupaciones sociales constituyen el tema principal de la producción literaria.

El compromiso con la sociedad conduce a los autores a denunciar las injusticias y miserias que rodean al ser humano, dando origen a la denominada literatura de urgencia.

Periodo 1960-1975: Renovación y Experimentación

Este periodo se caracteriza por el fin del aislamiento internacional, el desarrollo económico, el auge del turismo y la flexibilización de la censura, culminando con la Ley de Prensa e Imprenta de 1966.

Comienza así una etapa de profunda renovación y experimentación formal en las artes y la literatura.

El Teatro Español (1940-1950)

En los años 40 y principios de los 50, triunfa en España el teatro de evasión, ajeno a la cruda realidad de la posguerra y destinado a un público burgués que buscaba divertirse. En esta década coexisten principalmente dos corrientes:

  • La comedia burguesa.
  • El teatro de humor.

Comedia Burguesa

Protagonizada por las clases medias y altas acomodadas, y ambientada en espacios interiores refinados. Las tramas se articulan en torno al adulterio, la infidelidad o el matrimonio. La finalidad de estas obras es moralizante, realizando una crónica dramática de los vicios de la sociedad de la época.

Destaca la figura de Jacinto Benavente, con obras emblemáticas como Los intereses creados.

El Teatro de Humor

Autores como Enrique Jardiel Poncela en los años 40 y Miguel Mihura en los 50 emprenden la renovación del teatro cómico. Sin embargo, sus piezas, basadas en situaciones absurdas y un humor innovador, chocaron con los gustos del público de la época, más acostumbrado a formas tradicionales.

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