Panorama de la Literatura Medieval Española
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Jarchas
Las jarchas son breves composiciones líricas tradicionales y anónimas, transmitidas oralmente entre el pueblo llano. Escritas en romance mozárabe, un poeta culto se sentía atraído por esta lírica popular y componía una moaxaja de introducción. La dificultad radicaba en el empleo de la grafía árabe. Suelen desarrollar contenido amoroso desde el punto de vista femenino, siendo el motivo principal la queja de una muchacha que se lamenta ante una confidente por la ausencia del amado. Predominan la concisión, la repetición y las fórmulas afectivas. La métrica es irregular y de arte menor.
Cantares de Gesta
Los cantares de gesta son obras de género épico que narran en verso hazañas de héroes. En España aparecen hacia el siglo XII. El Cantar de Mio Cid es un ejemplo que narra las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Se trata del más antiguo de los cantares conservados. El poema es anónimo, comienza in media res y se divide en tres partes. El tema central es el honor, mostrando cómo el héroe gana honor militar y social.
Mester de Juglaría
El mester de juglaría se refiere a la difusión oral de juglares, cantores y actores que iban de pueblo en pueblo actuando en castillos o plazas. Su espectáculo incluía música, dramatización, mímica, etc., para atraer la atención del público. El juglar se dedicaba profesionalmente a la recitación, siendo esta su única fuente de ingresos. Métricamente, se empleaba la tirada épica, una serie indefinida de versos de arte mayor con cesura y rima asonante. Son frecuentes la llamada de atención al público, el adverbio de presencia, las repeticiones, las oraciones simples and coordinadas, el presente de indicativo y la petición final de soldada.
Mester de Clerecía
Se llama mester de clerecía a la escuela de escritores cultos que eligen el romance como lengua literaria. Usaban la cuaderna vía, cuatro versos alejandrinos que riman entre sí (estrofa de origen francés). Los temas tratados son eruditos y se basan en la tradición escrita a la que los clérigos tenían acceso, como los religiosos, aunque también históricos. El mester de juglaría se opone al mester de clerecía. Presentan similitudes ya que el público destinatario era el mismo, pensando en su lectura en voz alta. El lenguaje era cuidadoso y selecto.
Gonzalo de Berceo y Juan Ruiz
Tanto Gonzalo de Berceo como Juan Ruiz eran clérigos que creaban obras populares. La intencionalidad de su escritura era la finalidad didáctica y moralizante: mover a los lectores y oyentes hacia una vida recta. Berceo lo lograba a través de la Virgen María, mientras que Juan Ruiz, en su Libro de Buen Amor, insiste en que el hombre debe huir del mal amor (amor carnal).
Don Juan Manuel y el Conde Lucanor
El Conde Lucanor de Don Juan Manuel es una obra didáctica formada por cincuenta y un cuentos. La estructura de cada cuento es la misma: Patronio, consejero del Conde, responde a las cuestiones que este le plantea ilustrándolas con un cuento (o ejemplo). Al final, se obtiene una moraleja que Don Juan Manuel resume en un pareado. El estilo se caracteriza por la claridad, al servicio del didactismo. Posee voluntad de estilo y reelabora cuentos traducidos para su mejor comprensión.
Relación con la Escuela de Traductores de Toledo
Don Juan Manuel fue sobrino de Alfonso X, por lo tanto, era culto y capaz de leer, interpretar y escribir. Leyó y utilizó cuentos de otras culturas gracias a la labor previa de traducción realizada en la Escuela de Traductores de Toledo.