El Panteón de Roma: Un Viaje por la Arquitectura y Simbolismo del Templo Circular
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El Panteón de Roma, también conocido como el Panteón de Agripa, es un impresionante edificio de la primera mitad del siglo II d.C. Fue reconstruido desde los cimientos por el emperador Adriano, sobre las ruinas de un templo anterior construido por Agripa en el siglo I d.C., el cual fue destruido por un incendio.
Simbolismo Cósmico y Diseño
Los romanos concebían la Tierra como un disco cubierto por una cúpula celeste. El Panteón fue diseñado para simbolizar este universo, representando la unión de la tierra y los dioses. Su estructura es aparentemente simple: un gran espacio circular cubierto por una cúpula, con un pórtico de entrada.
Innovación Arquitectónica: La Cúpula
La verdadera complejidad y genialidad del Panteón reside en su tamaño. La cúpula, con un diámetro de 43,44 metros, representó un hito arquitectónico sin precedentes. Ni siquiera durante el Renacimiento se logró construir una cúpula de tales dimensiones. Las proporciones son armoniosas y claras: el interior del edificio puede contener una esfera perfecta, ya que la altura del cilindro que soporta la cúpula es igual al radio de esta.
Materiales y Técnicas de Construcción
La cúpula fue construida siguiendo un principio de economía de materiales. Su espesor disminuye gradualmente hacia la parte superior, utilizando diferentes materiales según la zona:
- Parte inferior: Ladrillo y hormigón romano más denso.
- Parte superior: Materiales más porosos y ligeros.
La única fuente de luz natural es el oculus, una abertura circular de 9 metros de diámetro en el ápice de la cúpula, que además evita problemas de eco.
El hormigón de la cúpula, adornado con casetones, ejerce una enorme presión. Esta se contrarresta mediante ocho bóvedas de cañón insertadas en el grueso muro cilíndrico (de 6 metros de espesor), que actúa como tambor y distribuye el peso hacia ocho grandes pilares.
Detalles Arquitectónicos y Decoración
Entre los pilares se encuentran ocho nichos profundos, que originalmente albergaban estatuas de dioses. El interior de estos nichos queda parcialmente oculto por esbeltas columnas corintias. Los casetones de la cúpula no solo son decorativos, sino que también aligeran el peso de la estructura sin comprometer su solidez.
El Pórtico y la Fachada
Originalmente, la rotonda del Panteón estaba oculta por otros edificios, destacando únicamente el amplio pórtico octástilo (con ocho columnas frontales) y su frontón, que originalmente contenía figuras de bronce. Las columnas corintias monolíticas son de granito egipcio, con fustes lisos (sin estrías). Las basas y capiteles son de mármol del Pentélico, y los capiteles estaban adornados con hojas de acanto de bronce.
El pronaos con frontón triangular era una concesión al estilo arquitectónico tradicional. La inscripción en el friso, "M·AGRIPPA·L·F·COS·TERTIVM·FECIT" (Marco Agripa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo), fue colocada por Adriano en homenaje a Agripa, el constructor del templo original.
El exterior del muro es liso, interrumpido únicamente por dos cornisas. Se pueden observar arcos de descarga de ladrillo adheridos al muro, que ayudan a distribuir el peso de la cúpula.
El Interior: Un Espacio Axial
La disposición de los edificios circundantes enfatizaba la importancia del interior del Panteón. El acceso principal, a través de una gran puerta, crea un eje direccional. Dos filas de cuatro columnas dividen el espacio interior en tres naves:
- Nave central: La más ancha, conduce a la puerta de acceso a la cella (el espacio principal del templo).
- Naves laterales: Terminan en dos nichos que originalmente albergaban estatuas de Augusto y Agripa, trasladadas del templo anterior.
La cubierta a dos aguas del pórtico estaba originalmente sostenida por cerchas de bronce, con perfiles en forma de U (según descripciones de Palladio). Posteriormente, estas fueron reemplazadas por cerchas de madera.
Simbolismo Solar y Planetario
El oculus permite que la luz del sol ilumine el interior, creando un recorrido simbólico a lo largo de la cúpula. Los cinco anillos de casetones de la cúpula podrían representar los cinco planetas conocidos en la época. En la zona cilíndrica, la alternancia de nichos y edículos (pequeños templetes con columnas o esculturas) crea un ritmo visual. Los mosaicos del suelo, con patrones de círculos y cuadrados, contrastan con la forma circular del techo.