El papel del adulto en la estimulación del juego infantil
Clasificado en Magisterio
Escrito el en español con un tamaño de 2,49 KB
Desde los primeros meses de vida, la figura del adulto está presente en los juegos de interacción del niño. Hacia los 4 meses, el adulto comienza a jugar con el bebé, estableciendo una interacción mutuamente satisfactoria a través de juegos como "los cinco lobitos" o "cucú-tras".
El niño disfruta de la atención que le presta el adulto, y los adultos se sienten satisfechos al ver cómo el niño se divierte, sonríe y se muestra feliz. Se establece así un lazo afectivo mutuo.
Jugar es una experiencia emocional y social que produce alegría y pasión, y en la que los padres, cuidadores y educadores facilitan y estimulan el desarrollo del niño.
En el juego, todos tienen un papel: el niño es el protagonista y el adulto es el facilitador de esta situación lúdica.
¿Cuál es el papel del adulto?
El educador conoce al niño, sus características, necesidades y desarrollo educativo, y es consciente de la importancia de fomentar el juego.
El educador actúa como mediador entre el juego y el desarrollo del niño, utilizando estrategias variadas y originales.
Intervención del educador en el juego del niño:
- Configura el escenario de sus juegos: Sugiere juegos acordes a la edad, como rincones de cocina u hospital.
- Favorece la expresión y la comunicación: Describe el juego, los elementos utilizados e incita al niño a expresarse.
- Crea un ambiente relajado: Un entorno acogedor y de libertad que permita al niño explorar, con la ayuda del educador, pero sin sobreprotegerlo.
- Ajusta el tipo de juego a las posibilidades del niño: Comienza con juegos sencillos que el niño pueda realizar y que despierten su interés. Por ejemplo, a partir de los 4 meses, se puede ofrecer al bebé una pelota hinchable (de playa) para que ejercite sus manos y pies.
- Organiza el juego: Partiendo de situaciones de la vida real, ya que a los niños les gusta encontrar semejanzas entre la fantasía de sus juegos y la realidad. Por ejemplo, se puede recrear un rincón de cocina o una casita para que simulen situaciones cotidianas.
- Observa y registra: El proceso de juego del niño en el aula, su estructura, contenidos, actitud y grado de satisfacción. Se pueden observar aspectos como si el niño accede al rincón por propia decisión o si utiliza el material del rincón o trae objetos de otros lugares.