El Partenón: Arquitectura, Escultura y Mitología en la Antigua Grecia
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El Partenón: Un Símbolo de la Antigua Grecia
El Partenón es una obra arquitectónica de planta rectangular, de 70 metros de largo y 31 metros de ancho, con cubierta a dos aguas. Se trata de una construcción elaborada con mármol pentélico y bloques de piedra (alrededor de 15.000).
Es el ejemplo por excelencia del orden dórico griego. Se trata de un templo octástilo (8 columnas en cada fachada) y períptero, debido a que las columnas rodean todo el edificio, siendo 17 en cada uno de los lados mayores. Todo el conjunto se asienta sobre una plataforma formada por un estilóbato y dos estereóbatos. Por pertenecer a ese orden, las columnas carecen de basa, estando así inclinadas levemente hacia su interior.
Estructura del Entablamento
Por encima de los capiteles de las columnas, encontramos un entablamento organizado en 3 partes:
- La primera es un arquitrabe liso.
- La segunda es el friso, constituido por una sucesión de triglifos y metopas.
- La tercera y última es la cornisa, saliente respecto a los elementos previos.
Interior del Partenón
En su interior se encuentra la cella central, de 18 metros de anchura, dividida en tres espacios comunicados por una doble columnata de estilo dórico con forma de U para albergar en el centro la estatua de la diosa. Al fondo del interior de la columnata se encontraría el basamento de la estatua con un amplio estanque poco profundo en la parte delantera, que producía un efecto de espejo.
Al emplear una cubierta a dos aguas, genera un amplio espacio triangular destinado para ser decorado con esculturas:
Decoración Escultórica
Estatua Crisoelefantina de Atenea
Esta gran estatua se alojaba dentro del Partenón, en la Acrópolis de Atenas. Como ésta era la diosa de la guerra, aparece equipada con un casco y un escudo a fin de defender la ciudad. El peso de la estatua se apoya sobre la pierna derecha, su cabeza está inclinada y, sobre su mano derecha, sostiene una Niké alada de marfil (pequeña escultura alada en la mano de otro dios más importante). Por último, también poseía una lanza que se apoyaba en el hombro y brazo derecho, sosteniendo a su vez un escudo decorado con serpientes.
Altorrelieves de las Metopas
Cada una de ellas representaba una temática distinta en función de la orientación que tuviera: la gigantomaquia en el lado este, la amazonomaquia en el oeste, la centauromaquia en el sur y escenas de la guerra de Troya en el norte.
- Centauromaquia: Son seres de naturaleza mixta que podían alternar y conversar con los hombres. Tenían cuerpo de caballo y busto de hombre. Habitaban las regiones montañosas de Tesalía y Arcadia. Su origen es distinto según las versiones. En una son hijos del Sol y una Oceánida, y en otra de Apolo y Hebe.
- Amazonomaquia: Las Amazonas conformaban una nación de mujeres guerreras, descendientes de Ares, el dios de la guerra, provenientes de Asia Menor y asociadas con la fundación de ciudades. En el Partenón, aparecen luchando a caballo o a pie, equipadas con hachas y arcos, representando enfrentamientos entre griegos y las propias Amazonas.
- Gigantomaquia: En ella se representa la lucha entre dioses y gigantes, en este caso, culminando con la victoria de los dioses, adquiriendo éstos últimos mayor importancia en la mitología griega. La diosa Atenea, aun sin haber nacido, aparece luchando junto a Zeus.
Las Guerras de Troya
Todo comenzó con una predicción de Casandra, la cual predijo la destrucción de Troya por culpa del nacimiento de su hermano Paris. Por ello, éste fue abandonado cuando era pequeño. Tras enterarse de su procedencia, regresó a Troya y sedujo a Helena, mujer del rey de Esparta. Este fue el desencadenamiento de la guerra entre griegos y troyanos.