Participación Política: Estrategias, Niveles y Formas de Influencia Ciudadana
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 4,52 KB
La participación política es el conjunto de acciones llevadas a cabo por los ciudadanos que no están necesariamente involucrados en la política de forma directa, y cuya acción pretende influir en el proceso político y en el resultado del mismo. Para comprender la idea de participación política, primero se ha de plantear el concepto de política, que para este caso, se podría describir como el mecanismo social de resolución de conflictos entre colectivos con intereses diferentes, donde un mayor grado de complejidad social acarrearía un número mayor de intereses distintos.
Formas de Participación Política
- Institucional: Forma de actuar y proceder regulada y establecida en el derecho, normada y consagrada en la ley.
- Organizada: Forma de actuar en la política de forma ordenada, planeada, cumpliendo un rol en la sociedad, como los partidos políticos.
- Espontánea: Forma de actuar en la política sin previa convocatoria, anónimamente y sin líder, para incidir en las decisiones políticas del gobierno nacional con el propósito de trasladar demandas o exigencias del pueblo, frente a los organismos competentes para que cumplan y den respuestas a estos requerimientos.
Estratos Políticos
En la lucha por el poder estatal hay quienes tienen más acción política; otros menos; y otros casi nada. Los llamados “estratos políticos de la sociedad” están constituidos por aquellos que se interesan preponderantemente en la acción política. Los estratos apolíticos los conforman los abstencionistas, los indiferentes, apáticos y pasivos. Uno de los politólogos más notables de nuestro tiempo, el norteamericano Robert Dahl, distingue en toda sociedad cuatro estratos (tres de ellos políticos y uno apolítico) conformados así:
- Los que de hecho tienen el poder.
- Los que buscan tener el poder.
- Los que se interesan por la política.
- Los que no se interesan por la política (Estrato apolítico).
Esta hipótesis la encontramos verificada en la vida cotidiana, donde quiera que se permita un cierto juego político. Hay quienes están en los puestos de mando del gobierno, quienes hacen funcionar los poderes públicos y administran la política. Están de turno en el corazón mismo de la política estatal. Tenemos luego las personas que no hablan y no viven sino por la política. Buscan la manera de ser elegidos. Gastan su tiempo, sus actividades y fuerzas en asuntos de política. Piénsese en los candidatos, en los miembros de los directorios políticos, en los militantes de los partidos.
Otras personas no se ocupan de política sino eventualmente, pero con gusto van a votar, oyen discursos, leen prensa política, discuten de política. Finalmente, hay personas alérgicas a todo lo que huela a política. Tachan estas actividades de sucias e inútiles. Denigran todo gobierno. Y llegado el día de las elecciones, se abstienen. Por lo general, viven despreocupados de toda actividad política, para dedicarse a otras actividades o a ninguna.
Formas de Participación Política
La participación en política puede darse en varias formas:
- En forma institucional, cuando se participa en el funcionamiento o gestión de los poderes públicos (con cargos remunerados o simplemente ad honorem) y cuando se participa electoralmente (dando su aporte personal a la campaña y votando en las elecciones).
- En forma organizada, se participa en política por intermedio de los partidos que, en cuantas organizaciones libres y permanentes y auténticos portavoces del pueblo, deben ser los canales privilegiados de la expresión política de una democracia moderna. Dentro de cada partido se dan también varios círculos de participación de menor a mayor: están los simples electores que votan por el candidato o lista de partido; los simpatizantes o adherentes con quienes esporádicamente se puede contar para algún acto o manifestación del partido; y los militantes o activistas entre quienes descuellan los líderes del partido. Son también formas organizadas de hacer política los sindicatos cuando adhieren a un grupo político, los clubes políticos (en algunos países), y quizá también las organizaciones subversivas.
- En forma autónoma y espontánea participan de ordinario en política la prensa, la TV, la radio y los así llamados “mentideros políticos” de nuestros cafés, salas sociales y clubes.