Patrimonio Histórico: Evolución, Concepto y Clasificación Cultural y Natural
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Evolución del Concepto de Patrimonio Histórico
La comprensión y valoración de los bienes culturales han experimentado una significativa expansión espacio-temporal a lo largo de la historia.
Edad Contemporánea
Durante este periodo, se amplió el abanico espacio-temporal para la valoración de los bienes culturales. Un ejemplo temprano lo encontramos en Carlos I de España, quien dictó normas para proteger los monumentos precolombinos de América. Paralelamente, los anticuarios franceses comenzaron a incluir edificios medievales en sus “antigüedades nacionales”.
En el Siglo de las Luces (XVIII), el proceso de secularización y universalización de la cultura facilitó una nueva mirada hacia el pasado histórico-artístico, cuyos bienes comenzaron a ser protegidos por leyes. Los museos se convirtieron en templos de cultura que indicaban la riqueza patrimonial de un país y se abrieron al público.
La Revolución Francesa fue un hito crucial, al considerar el Patrimonio Histórico como un conjunto de bienes culturales de carácter público y, por ello, imperativo de conservar. A partir de entonces, los bienes culturales se consideraron elementos significativos del acervo cultural de toda la nación.
Romanticismo
El Romanticismo estableció una relación emocional profunda entre las personas y su pasado histórico, sentando las bases del espíritu nacional de los pueblos. Se enfatizó la importancia de reencontrar las raíces culturales y los elementos históricos más significativos para la sociedad.
Siglo XX
Primera Mitad del Siglo XX
En esta etapa, se añadieron dos características fundamentales al concepto de Patrimonio:
- El objeto como testimonio de una época.
- El bien histórico como objeto de estudio.
Segunda Mitad del Siglo XX
El concepto de Patrimonio Histórico se amplió para referirse a todo el conjunto de bienes que son producto de la actividad humana, abarcando una visión más integral.
Actualidad
Actualmente, el concepto de Patrimonio Histórico continúa ampliándose, desvinculándose progresivamente de lo puramente arquitectónico para abrazar una perspectiva más antropológica y holística.
Tipos de Patrimonio: Cultural y Natural
El patrimonio se clasifica principalmente en dos grandes categorías que reflejan la interacción entre la humanidad y su entorno.
Patrimonio Cultural
El Patrimonio Cultural está formado por los bienes culturales que la historia ha legado a una nación y por aquellos que en el presente se crean y a los que la sociedad les otorga una especial importancia histórica. Se puede dividir en dos tipos principales:
-
Patrimonio Tangible: Es la expresión de las culturas a través de grandes realizaciones materiales. Este patrimonio se clasifica a su vez en:
- Patrimonio Tangible Mueble: Comprende objetos arqueológicos, históricos, etnográficos, tecnológicos, religiosos y de origen artesanal.
- Patrimonio Tangible Inmueble: Está constituido por lugares, sitios, edificaciones, obras de ingeniería, centros industriales, conjuntos arquitectónicos y monumentos de interés o valor relevante.
- Patrimonio Intangible: Está constituido por aquella parte invisible que reside en el espíritu mismo de las culturas. El patrimonio cultural no se limita a las creaciones materiales; existen sociedades que han concentrado su saber y sus técnicas, así como la memoria de sus antepasados, en la tradición oral. El Patrimonio Intangible es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, modos de vida, valores, creencias y tradiciones.