El Patrón Oro: Desplome, Transición y Desafíos Monetarios Post-Primera Guerra Mundial

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El Patrón Oro y su Desplome en la Primera Guerra Mundial

Durante la Primera Guerra Mundial, los estados beligerantes mantuvieron «aparentemente» el Patrón Oro, pero el sistema monetario se desplomó. En Gran Bretaña, eje del sistema y potencia hegemónica de la época, la sensación de preocupación por el futuro aumentó. En enero de 1918 se creó un comité específico con el objetivo de proponer políticas apropiadas para la transición de la posguerra. Este ha sido conocido como la Comisión Cunliffe. Su informe recomendaba a Inglaterra la restauración del Patrón Oro y describía su funcionamiento en términos del mecanismo de precios y flujos de dinero.1 Además, incorporaba el rol de las tasas de interés y los movimientos de capital. Uno de los pocos críticos manifiestos con esta resolución fue el prestigioso economista inglés John Maynard Keynes.

La Consagración del Patrón Cambio Oro

En la Conferencia de Génova, se consagró un sistema diferente: el Patrón Cambio Oro (Gold Exchange Standard), que se había comenzado a utilizar a partir de 1918. Así, la moneda de cada país ya no estaba vinculada directamente al oro, sino a una moneda central definida y convertible en dicho metal. A partir de entonces, hubo dos monedas convertibles en oro, la libra esterlina y el dólar, que fueron las que posibilitaron y ampliaron la base de los intercambios internacionales. En consecuencia, ante ciertas dificultades, las organizaciones habían decidido crear unas nuevas instituciones que les permitieran un mejor funcionamiento.

Salida del Patrón Oro: Causas y Consecuencias

Existen muchas teorías sobre la desaparición del Patrón de Cambios Oro y, en definitiva, del Patrón Oro. Una explicación consiste en afirmar que el derrumbe de las instituciones implicó el fin del sistema.2 Las especiales instituciones de la época provocaron no solo que el sistema se viniera abajo, sino que se transmitiera la deflación y la depresión a todo el mundo. El final del sistema del Patrón Oro se debió, en parte, al abandono de las instituciones y a la falta de organizaciones capaces de imponer su cumplimiento y de realizar el ajuste que la economía mundial necesitaba.

El Rol de los Países Periféricos y la Crisis de 1929

Los países «periféricos» estaban obligados a operar con las reglas del Patrón Oro, pero sin cooperación de los Bancos Centrales del «centro». Este hecho implicaba que los costes de funcionamiento para dichos países fueran mucho mayores. Por esa razón, iniciaron el uso de las monedas reserva. Pero ello provocaba que si en los momentos de crisis los países del centro no apoyaban a los periféricos, estos no tenían más opción que sufrir las consecuencias o salirse del sistema. Esta es la disyuntiva a la que se enfrentaron los países a partir de 1929.

Esta.

Ausencia de Liderazgo Hegemónico

Otra de las modificaciones fue la ausencia de un liderazgo hegemónico. Esto no significa que no existiera ningún país con suficiente poder económico en el mundo. Al contrario, seguramente el problema es que había en 1929, como mínimo, dos: Gran Bretaña y Estados Unidos.

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