El Pensamiento de Empédocles: Entre el Cambio y la Permanencia
Clasificado en Filosofía y ética
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Empédocles sostenía que el cambio existe como producto de la unión o separación de los elementos fundamentales. Sin embargo, también afirmaba la existencia de un ser inmutable, ya que las cuatro raíces que componen todo (tierra, aire, agua y fuego) son inalterables. Para él, las combinaciones y separaciones de estos cuatro elementos, principios o raíces, permiten la formación y destrucción de todo lo existente, y en ellos reside la permanencia del ser.
Las Fuerzas Cósmicas: Amor y Odio
Empédocles postuló la existencia de dos fuerzas cósmicas: Amor (Afrodita o philía) y Odio o Discordia (Neikos). Ambas son eternas y actúan sobre la materia, permitiendo explicar la génesis y la corrupción de lo empírico. Estas fuerzas actúan de manera mecánica y cíclica, tanto a nivel del cosmos como en lo particular.
El Amor une lo diferente, mientras que el Odio lo separa. El universo transita por cuatro etapas o fases:
Las Cuatro Fases del Ciclo Cósmico
- El Amor domina y el Odio permanece en los límites del mundo. Las cuatro raíces se ordenan en una esfera perfecta, dando lugar a un dios pleno de amor y placidez. Sin embargo, este estado no es eterno.
- El Odio (Discordia) penetra gradualmente en la esfera, provocando la separación de los elementos y dando lugar al universo que conocemos. La Discordia permite la aparición de las cosas individuales.
- El Odio alcanza su dominio absoluto, sumiendo al mundo en un caos sin orden, donde no existen objetos ni sustancias individuales.
- El Amor interviene nuevamente para restaurar el orden, llevando al cosmos a su estado de equilibrio y regularidad.
Este ciclo se repite indefinidamente a lo largo del tiempo, según la visión de Empédocles.