Pensamiento Griego Clásico: Sofistas, Sócrates y la Dualidad Physis-Nomos
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Physis y Nomos: La Convención frente a la Naturaleza
La principal aportación de los sofistas es el carácter convencional de las instituciones políticas y de las normas morales, lo que denominaron nomos. La originalidad de los sofistas reside en poner abiertamente en duda muchas cosas que habían venido siendo aceptadas como originadas por la llamada ley natural (physis), y que no son sino realidades puramente convencionales. Aunque ellos también estaban dispuestos a aceptar que las leyes naturales eran intocables, habían viajado demasiado como para aceptar sin más su origen natural sin cuestionarlo.
Los sofistas establecen así una dicotomía fundamental entre physis (naturaleza) y nomos (convención), defendiendo la contraposición de lo que realmente es natural frente a lo que es puramente convencional. Las leyes, normas e instituciones humanas son, según los sofistas, fruto de un acuerdo o convención humana. Los primeros sofistas defendieron, pues, el carácter convencional de la moral, si bien admitían que eran conformes a la naturaleza humana.
Relativismo y Escepticismo: Desafíos al Saber Universal
La discusión entre physis y nomos llevó a desconfiar de la validez del saber tradicional, al poner en duda la existencia de leyes naturales que aseguren qué es lo bueno y lo justo para el hombre. Si lo natural no sirve para el establecimiento de normas, solo queda el acuerdo humano.
Esto da pie a un relativismo que se caracteriza por la imposibilidad de obtener verdades universales; las cosas se perciben según las diversas situaciones de cada individuo. Una postura aún más radical es el escepticismo, que sostiene que no existe realidad alguna, o que, si algo existiera, no lo conoceríamos. Y aun en el caso de que pudiéramos conocer algo, no podríamos comunicárselo a nadie.
Sócrates: Vida, Pensamiento y Legado
Sócrates nació hacia el 470 a.C. y murió en el 399 a.C. Era ateniense, perteneciente a una familia de clase media. No dejó escritos, por lo que para reconstruir su pensamiento hay que recurrir a otras fuentes, como las Memorables del historiador Jenofonte, quien fue un admirador suyo.
Fue acusado de impiedad ante el tribunal popular de Atenas. En la Apología de Platón, Sócrates presenta su discurso de defensa ante el tribunal, en el que sostiene no haber perseguido otro fin que la mejora de los ciudadanos en sabiduría y virtud. Tuvo oportunidad de huir, pero por respeto al cumplimiento de la ley, rechazó esta opción. Murió rodeado de sus amigos, bebiendo cicuta.
Sócrates y los sofistas tienen, a pesar de sus diferencias, muchas cosas en común, especialmente en su enfoque en el ser humano y la ética.