El Pensamiento de Nietzsche: Desafío a la Moral y Creación de Valores
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Filosofía de Nietzsche: Críticas Fundamentales y Conceptos Clave
Este documento explora las principales críticas de Friedrich Nietzsche a la filosofía y los valores de su tiempo, así como los conceptos centrales de su pensamiento.
Crítica a la Moral Tradicional
Nietzsche se centra en el carácter contranatural de la moral tradicional. Es una moral que se dirige contra los instintos de la vida, una moral decadente. Esta crítica se manifiesta en varios puntos:
- La distinción de mundos (terrenal vs. trascendente).
- El orden moral asociado a la existencia de Dios.
- El papel de los sacerdotes en la inversión de valores.
- La transformación del fuerte y bueno en débil, y del débil y malvado en bueno.
Para Nietzsche, esta moral socava la vitalidad y la afirmación de la existencia.
Crítica a la Metafísica Tradicional
La metafísica tradicional es considerada por Nietzsche como dogmática. Concibe al ser como algo fijo, inmutable y estático, negando la existencia del devenir. Esto es precisamente lo que Nietzsche critica. Si la realidad para la metafísica es estática, solo podría conocerse a través del concepto. Sin embargo, Nietzsche duda que el concepto pueda servir para aprehender una realidad que está en continuo devenir.
Crítica a la Ciencia
Nietzsche argumenta que reducir las cualidades a cantidad es un error y una locura. La pura determinación cuantitativa de las cosas tiende a eliminar las diferencias. Nietzsche critica una determinada concepción de la ciencia, especialmente aquella que, en su ontología, trata el devenir del ser como si fuera una apariencia. A pesar de ser atea y de ocuparse exclusivamente del mundo físico y del ser humano como ser de la naturaleza, la ciencia ha derivado, según Nietzsche, en un nuevo nihilismo.
El Nihilismo
El nihilismo, para Nietzsche, se entiende como la desvalorización de los valores anteriores y como una consecuencia necesaria del cristianismo moral y del concepto de verdad en la filosofía. Nietzsche distingue dos tipos principales de nihilismo:
Nihilismo Pasivo
En este tipo, el individuo niega la vida. Esto, según Nietzsche, refleja la situación de los pueblos de Occidente. Cuando estos valores se derrumben y la «muerte de Dios» sea asumida por todos, supondrá el gran apagón, la desorientación total y la pérdida de sentido.
Nihilismo Activo
Este sería la cara positiva del nihilismo. En este caso, los valores no se derrumban por sí mismos, sino que la voluntad de poder los niega, creando así las condiciones para forjar nuevos valores que afirmen la vida y permitan la aparición de un nuevo ser humano: el Superhombre.
La Voluntad de Poder
La Voluntad de Poder trata de expresar la idea de que el ser es una fuerza ciega, caótica, constructora y destructora, que se encamina en alguna dirección como si quisiera consumar algo determinado, pero que puede cambiar y, de hecho, cambia constantemente. Aquellos seres en los que la voluntad de poder es más fuerte y patente son los que mejor realizan el sentido del ser.
El Superhombre
El Superhombre no ha existido aún. El ser humano es un paso intermedio entre el animal y el Superhombre. El camino para llegar al Superhombre consta de tres fases que ha de experimentar el espíritu:
Fase del Camello
En un principio, el espíritu se encuentra en una fase de camello. Es el animal que soporta cargas pesadas, simbolizando la obediencia y la aceptación de los valores tradicionales.
Fase del León
El camello se convierte en león, imagen de la rebeldía. El león destruye los antiguos valores y se libera de las cargas impuestas.
Fase del Niño
El león se convierte en niño, representando la inocencia, la capacidad de crear nuevos valores y de afirmar la vida sin prejuicios.
A partir de la tercera transformación, podemos vislumbrar al Superhombre. Sus características principales son:
- Amor a la vida: Afirmación plena de la existencia en todas sus facetas.
- Fidelidad a la tierra: Rechazo de los mundos trascendentes y enfoque en la realidad terrenal.
- La vida como continuo experimento: Aceptación del devenir y la transformación constante.
- Rechazo del igualitarismo: Valoración de la individualidad y la superación personal.