La percepción: impresiones e ideas
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Todo nuestro conocimiento procede de los sentidos y la base de nuestro conocimiento son las percepciones, operaciones de la mente y se diferencian entre sí por la fuerza o vivacidad. Las percepciones más fuertes y vivas son las impresiones y las imágenes debilitadas son las ideas.
Rechaza la existencia de unas ideas innatas ya que no es posible pensar algo que no haya estado antes en nuestros sentidos.
a) Las impresiones pueden ser de dos tipos:
- De sensación: a partir de causas desconocidas de orden externo.
- De reflexión: derivan de nuestras ideas, impresiones internas referidas a nuestras pasiones o emociones.
b) Las ideas pueden ser simples o complejas:
Las ideas simples derivan de una impresión simple, las complejas de un conjunto de impresiones simples.
No se puede conocer de dónde procede la impresión original, estableciendo que el límite de nuestro conocimiento está determinado por las impresiones y la experiencia.
Modos de conocer
Tanto las impresiones como las ideas pueden ser simples o complejas y están relacionadas y vinculadas entre sí; el paso de las ideas simples a complejas tiene lugar en base a dos factores:
a) Uno natural o espontáneo:
Leyes de asociación y se desarrolla según tres leyes:
- Semejanza: ideas semejantes se asocian entre sí. (Fotografía)
- Continuidad: asociación de ideas que se presentan próximas. (Museo del Prado)
- Causalidad: por causa-efecto. Es la conexión más fuerte de la fantasía y el fundamento de la crítica a la metafísica. (Accidente)
b) Otro factor arbitrario:
El ámbito de nuestro conocimiento se reduce a:
- Relaciones de ideas: conocimiento seguro y necesario. Relaciones entre ideas a través de afirmaciones intuitivas. A este tipo de conocimiento pertenecen las matemáticas, cuyas proposiciones son ciertas, pero ajenas al mundo real. Una asociación de ideas que poseen una conexión lógica.
- Cuestiones de hecho: Pertenecen al ámbito de la experiencia y constituyen razonamientos probables.
La experiencia pone límites a nuestro conocimiento. Nada hay en nuestra experiencia que nos permita inferir tampoco que una cosa es la causa y la otra el efecto; todo lo más que yo puedo captar es que primero ocurre una cosa, y luego la otra.
Crítica a la idea de causalidad
No hay una conexión necesaria entre la causa y el efecto. La idea de causalidad se deriva:
- De una relación de contigüidad
- De una relación de sucesión
- De la repetición con que causa y efecto se presentan
No hay razonamiento lógico capaz de vincular el futuro y el pasado, pues el curso de la naturaleza puede cambiar.
La causalidad jamás está dada por los sentidos. La causalidad no es más que una pura sucesión de fenómenos. La experiencia nos dice que algo ha ocurrido con regularidad, pero no que deba ocurrir siempre y por necesidad.
El conocimiento se funda en la probabilidad.
Crítica de los conceptos ontológicos: yo, mundo y Dios
- El mundo:
El problema reside en que la imaginación puede continuar incluso ante la ausencia del objeto. Nunca podré acceder a los objetos que existen independientemente de mi mente, nunca daremos un paso fuera de nosotros.
Si se ha negado que exista una conexión necesaria en los procesos causales, tampoco el mundo externo a mi mente sea la causa de mis impresiones.
- El yo:
Entre nuestras impresiones no está la de un yo único a lo largo de toda nuestra vida. Ya sean percepciones básicas o ya sean impresiones de reflexión nunca encontramos entre ellas las impresiones de un yo.
- Dios:
No tenemos impresión de ningún ser omnipotente que pueda ser causa eficiente de todo el universo.
No sabemos si existe. Como se ha reconocido que el principio de las ideas innatas es falso, se sigue que la suposición de una divinidad no puede servirnos de ayuda alguna para dar razón de la actividad.