Percepción y Realidad: Cómo el Cerebro Interpreta lo que los Sentidos Captan

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La Percepción Humana: Sentidos, Interpretación y Realidad

Los sentidos no nos engañan; siempre vemos, oímos y sentimos lo correcto. Caemos en el error a la hora de interpretar. Todo lo que conocemos llega al cerebro a través de los sentidos; ahí nuestra inteligencia, cerebro o conciencia lo interpreta, y es ahí donde fallamos.

Ejemplos de Percepción e Interpretación

Caso 1: La Gota de Líquido

Por ejemplo: Me cae una gota de líquido sobre la cabeza mientras camino por la calle. Mis sentidos me dicen que algo frío y líquido me golpeó suavemente la cabeza. Es tiempo de lluvias y yo lo interpreto como que ha comenzado a llover. Pero, en realidad, un niño tiró un poco de agua.

Caso 2: La Bola Blanca

Veo una bola blanca sobre la mesa e interpreto que es un queso. Sin embargo, estoy en un taller de escultura y mi compañera ve que es un molde de yeso, mientras que el compañero de al lado, que ve lo mismo que yo, está seguro de que es la tapa de su termo. Todos vimos lo mismo; la vista no nos engaña. La interpretación que hacemos de la bola blanca sobre la mesa es diferente.

El Debate Filosófico: ¿Nos Engañan los Sentidos?

No creo que los sentidos nos engañen, ni tampoco la interpretación de los mismos. Y te lo voy a explicar partiendo de tu ejemplo.

¿Por qué los sentidos nos engañan? ¿Cómo puedes saber si lo que estás "viviendo" en este momento no es un sueño? ¿Cómo sabes que la mesa en la que comes no camina? La respuesta es siempre la misma: no tenemos la experiencia de ello. Jamás hemos visto la mesa moverse ni tenemos certeza de los sueños; por lo tanto, podríamos estar viviendo engañados por nuestros propios sentidos.

La Perspectiva Cartesiana

Descartes, en busca de la certeza absoluta —algo de lo que no se pueda dudar—, propone que lo único incuestionable en este mundo son Dios y las matemáticas. De aquí surge la frase: cogito ergo sum, 'pienso, luego soy' (la cual se encuentra mal traducida como 'pienso, luego existo').

El Proceso de Interpretación Cerebral

A lo lejos ves una silueta. Eso quiere decir que "ves" algo real. Es decir, ves la silueta; no has visto un elefante, sino la silueta de una persona.

Esa silueta es un dato. En tu cerebro guardas una cantidad inmensa de información de todo tipo, y esa silueta entra en esa base de datos y te informa que es una silueta de persona. Después, resulta que en tu cerebro hay datos de una silueta semejante y puede ser que sea ese amigo. A eso, a lo mejor, le has añadido que anda como ese amigo tuyo, o que los colores de la ropa son semejantes, etc. Es decir, a tu cerebro llega una serie de información que le da a entender que puede ser ese amigo y decide que es él.

Evidentemente, con los datos que tienes, hay un margen de error 'X', y por eso resulta que al final te equivocas.

También es cierto que, en esa suma de características, añades el hecho de que a lo mejor te apetece ver a esa persona. Pero eso es uno de los elementos de la suma de datos que utilizas después de que todos los demás te hayan aportado una información.

Conclusión: Racionalismo y Realidad

De todas maneras, el racionalismo no deja de ser una interpretación de la realidad, en muchos casos, discutible.

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