Perseverancia en la Fe: Herramientas Prácticas para Seguir a Cristo

Inicio y Oración

¿Qué les parece si empezamos con una oración?

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Meditación Bíblica

“Luego Jesús dijo a sus discípulos:

—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame.”

Preguntas para la Reflexión y el Diálogo

1. Reflexionen juntos: ¿Qué significa perseverar para ustedes?
2. Comenten qué sintieron en el transcurso de la actividad.
3. Si recordamos la historia de Moisés, quien luego de salvar a los israelitas de los egipcios, caminó 40 años por el desierto para llegar a la Tierra Prometida, sin importar las adversidades que se le presentaron y siempre teniendo como base su fe: ¿En qué situaciones de tu vida te hubiese gustado tener la fe ciega de Moisés? Viendo dónde estás hoy, ¿sentís necesidad de esa voluntad para poder perseverar?
4. ¿En qué situaciones de tu vida tuviste la intención de dejar el camino?
5. ¿En qué situaciones hubieses necesitado a alguien que te ayude a cargar con tu cruz?
6. ¿Cuáles consideras que son tus herramientas para perseverar?

La Fe en la Vida Cotidiana: Más Allá de la Estructura

Seguramente entre tus opciones para mantener la fe están el Secretariado y Camino.

Pero, ¿cómo piensas seguir cultivando tu fe durante las vacaciones sin el apoyo de estas estructuras?

Por esto, les queremos dejar algunas herramientas prácticas para que no se pierdan en el camino de la fe:

Herramientas para la Perseverancia

• Al final del día o en algún momento que estés tranquilo, pregúntate: ¿Qué me pasó hoy? ¿Cómo reaccioné? ¿Hoy busqué a Dios? ¿Qué me quiso decir Dios con esto que me pasó? Él siempre está... ¡HACELO ESTAR!
• Tratemos de parecernos cada día un poco más a María y a Jesús, teniendo la seguridad que tuvo ella con el gran SÍ a Dios. Usémosla como puente entre nosotros y Cristo.
• Reza todos los días. Incluso en aquellos días que más dudes y menos fe tengas, es cuando más tenemos que rezar y pedirle a Dios que nos acerque más a Él. Acuérdate que lo más importante es que todo lo que pidas y agradezcas sea de CORAZÓN.
• Ve a misa, no como obligación, sino predispuesto a escuchar lo que Jesús tiene para decirte a vos. Para poder vivirla de la mejor manera, haz uso de los sacramentos. Muchas veces pensamos que el pecado es contrario a Jesús, pero en realidad Él murió por los nuestros.

Cierre

Cerramos con una oración en grupo pidiendo por la perseverancia de cada uno. Nos encontramos en la casita.