Personajes Clave de La Celestina: Un Retrato Detallado
Clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 3,64 KB
Calisto. Quizá de origen converso, como hace pensar su soledad y la ausencia de cualquier lazo familiar. Es rico por herencia y solo vive para su pasión y su propio interés: si en el primer acto aparece como un enamorado que rinde culto a su amada, cuando consigue su propósito se muestra tan solo como un ser caprichoso y egoísta. Es un personaje que apenas cambia en la obra.
Melibea. Está dominada por las convenciones de la sociedad. Su negativa inicial es una manifestación del concepto del honor; en ella no hay pudor ni sujeciones morales. Cuando por fin se rinde al amor, es enérgica, decidida y utiliza la mentira para encubrir sus amores. Melibea sufre cierta transformación, ya que al principio se presenta como una persona ingenua y, al final, es una mujer segura y comprometida.
Pleberio. Padre de Melibea, es un mercader enriquecido y preocupado por la educación de su hija. Es comprensivo, atento y cariñoso con Melibea e intenta consolarla y animarla tras la muerte de Calisto. Llora la muerte de su hija. Su planto entronca con la tradición elegíaca medieval. Melibea, antes de suicidarse, busca en su memoria palabras para consolar a su padre, lo que demuestra la intensa relación personal que ha existido entre padre e hija.
Alisa. Es la madre de Melibea; su único interés es agradar y obedecer a su marido. Es una persona que está orgullosa de su posición social, que confía en su hija y que cree que basta un carácter autoritario para que Melibea acepte todo lo que ella mande.
Celestina. Es el personaje central de la obra. Es ella quien une a los personajes y quien proporciona a cada uno de ellos el objeto de su deseo. Celestina destaca por su inteligencia y su capacidad de manipulación. Practica muchos oficios como perfumera, maestra de hacer afeites y de hacer virgos, alcahueta. Es meticulosa y planea los pasos que va a dar. La codicia que muestra al no querer compartir las ganancias, la llevará a la muerte. Su única preocupación moral es hacer bien su trabajo.
Los criados. La obra refleja la profunda crisis de la sociedad señorial. Los nuevos criados abominan de los nuevos señores porque saben que el servicio no les va a permitir ningún ascenso y, en cambio, tienen la seguridad de medrar mediante el dinero adquirido de cualquier manera.
Sempronio. El criado de Calisto es un ser codicioso y materialista que practica un doble juego con su amo: él es quien le propone los servicios de Celestina para después hacerse cómplice de la alcahueta. Al igual que a Celestina, le mueve la codicia.
Pármeno. Es, al principio, el criado fiel que intenta hacer ver a Calisto la indignidad de los manejos de Celestina. Se resiste a caer en manos de esta, pero al final los halagos de la alcahueta, el amor de Areúsa y los discursos de Sempronio y la ingratitud de su amo podrán más que su conciencia.
Elicia y Areúsa. Son pupilas de Celestina. Elicia busca sacar el máximo partido a su belleza y juventud. Areúsa se compara con Melibea, pues está convencida de que todas las personas son iguales y que son las obras y no la sangre lo que hace virtuosa a la persona.
Lucrecia. Criada de Melibea que al inicio de la obra advierte a la joven contra Celestina; luego encubre los encuentros de su ama con Calisto.
Centurio. Es un rufián, contratado por Elicia y Sempronio para vengarse, que se aproxima a los hechos. Es cobarde, bravucón, parlanchín y vago. Representa el tópico del Miles Gloriosus.