Personajes y Espacios en 'El Amor en los Tiempos del Cólera': Un Universo Hiperbólico
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Personajes y Espacios en El Amor en los Tiempos del Cólera: Un Universo Hiperbólico
Lo primero que percibimos al adentrarnos en la lectura de El Amor en los Tiempos del Cólera es que se trata de una novela con muchísimos personajes. De hecho, se ha señalado tradicionalmente la hipérbole como una característica del arte novelesco de Gabriel García Márquez, y este es, efectivamente, un aspecto fundamental en la creación de personajes en esta obra. Son hiperbólicos tanto el número de personajes como el detallismo y la minuciosidad en el retrato de los mismos, apurados en sus detalles hasta el máximo.
La Relación entre Personajes y Espacio
Otro aspecto relevante en la creación de personajes es su relación con el espacio que habitan, íntimamente ligado a las etapas vitales que atraviesan. Así, podemos mencionar los siguientes espacios–marco:
- La casa de Florentino Ariza, compartida con su madre hasta la muerte de esta.
- La casa de Juvenal Urbino, compartida luego por el joven matrimonio con la familia política de Fermina.
- La casa de soltera de Fermina, antigua mansión señorial comprada por su padre.
- La casa de La Manga, adonde se traslada a vivir el matrimonio.
Caracterización de los Personajes Principales
Pasamos ahora a caracterizar a los personajes principales de la novela:
Juvenal Urbino
Juvenal Urbino es un representante de la alta burguesía criolla de la ciudad, un personaje culto, de mundo (estudió en París), de modales refinados y atractivo. Un soltero de oro que se casa con Fermina más “por una pizca de vanidad suya” que por amor. Entre sus rasgos negativos, destaca la hipocresía de mantener una aventura adúltera con Bárbara Lynch mientras aparenta integridad moral. No obstante, sus últimas palabras fueron de amor hacia su mujer.
Florentino Ariza
Florentino Ariza es el paradigma del amor constante y de la tenacidad. Tras el descalabro que supone para él el rechazo de Fermina después de haber respondido a sus requerimientos epistolares, sabe esperar la muerte de su rival más de medio siglo. Sus cientos de aventuras no son realmente traiciones al recuerdo de Fermina, sino la constatación de que “el amor ilusorio de Fermina Daza podía ser sustituido por una pasión terrenal”, lo que supone para él una liberación que le lanza a la conquista frenética de otras mujeres. Pese a su aureola de amante fiel y tenaz, una sombra oscurece su perfil moral: el daño que ha hecho a algunas de sus amantes, especialmente a América Vicuña (con un amor pederasta ya de por sí abominable), quien se suicida por él.
Fermina Daza
Fermina Daza es, de los personajes del triángulo amoroso, el único sin tacha. Hija de un inmigrante español soez y sin escrúpulos, su enamoramiento adolescente e idealizado se rompe fulminantemente en la escena en que rechaza a Florentino, con la conciencia madura de que aquello era “una cosa muy bella pero no fue amor”. Su matrimonio con Urbino estuvo presidido por cierta pasión juvenil al principio, especialmente tras el viaje a París, y por la comodidad y la rutina después. Quizá no fue verdadero amor, pero siempre fue una mujer intachable en su matrimonio, a la que la muerte de Urbino, y su traición real con Bárbara Lynch y la falsamente atribuida con Lucrecia del Real, hundieron en un dolor sincero. El auténtico amor lo conocerá, ya en la senectud, al redescubrir a Florentino Ariza.
Personajes Secundarios y el Concepto de Colectividad
El universo narrativo que se constituye en la obra es inseparable de la idea de colectividad, formada por una multitud de personajes secundarios, muchos de ellos relacionados con el concepto de familia:
- La familia de los Daza: Tanto la rama paterna, oriunda de España y enriquecida con medios no siempre lícitos, como la de la rama materna (los tíos y primos lejanos de Fermina).
- La familia Urbino: Representantes de la alta burguesía criolla y colonial de Colombia.
- La familia de los Ariza: Procedentes del pueblo llano, se han enriquecido a base de trabajo y tenacidad.
Girando en torno a estos grupos, existe una red de personajes de segundo rango: Tránsito Ariza y el tío León XII por parte de Florentino; la madre y las hermanas de Juvenal, el padre y la prima Hildebranda, por parte de Fermina, etc.
Otro colectivo de personajes secundarios es el de las amantes de Florentino. Solo cabe citar a las más relevantes, como Leona Cassiani, quien hubiera sido en realidad su pareja perfecta, y América Vicuña, que lo amó hasta el extremo del suicidio. Otras, como la Viuda de Nazaret o Ausencia Santander, son también un soporte fundamental de la acción y de la caracterización psicológica de Florentino.
Finalmente, encontramos una pléyade de personajes de tercer nivel que forman parte de ese vasto universo narrativo creado por García Márquez.