Perspectivas Sociológicas del Turismo
Clasificado en Psicología y Sociología
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a.- Perspectivas neodurkheimianas
Bajo la influencia de Durkheim, los seguidores presentan el turismo como una especie de peregrinaje moderno dando lugar a numerosos estudios.. De forma general, plantean que las sociedades crean la necesidad funcional de establecer diferencias en la organización de los tiempos y espacios, marcando la diferencia entre espacios profanos y sagrados. Donde el tiempo profano es el tiempo “ordinario” de la vida cotidiana y el tiempo turístico es “no-ordinario”, y por tanto similar al “tiempo sagrado” del conjunto de religiones. Otras líneas de trabajo plantean el turismo como una ruptura respecto a la vida ordinaria y de recuperación renovada de la misma. De esta manera el viaje es visto como un mecanismo compensatorio y funcionalmente integrador para la sociedad moderna. Así, para los turistas esta ruptura tiene lugar dentro período liminal en sus vacaciones, donde adoptan culturas diferenciales, y donde se produce una supresión temporal de las diferencias sociales de todo tipo. El regreso supone recolección de objetos o signos de demostración del viaje realizado, como pruebas tangibles de su conquista de lo sagrado. El turismo sería algo más que un desplazamiento
b.- Perspectivas funcionalistas
La tradición funcionalista en sociología está representada por los estudios que consideran el fenómeno turístico como un subsistema social. Para los funcionalistas la sociedad está conformada por una serie de subsistemas, cada uno de los cuales cumple una función social de cara al mantenimiento coherente y estable del sistema en su conjunto. La sociedad moderna crea el turismo como un requisito funcional que aporta satisfacción de necesidades y estabilidad para la continuación de la vida cotidiana de los individuos. Así, el turismo cumple determinadas funciones en respuestas a las necesidades que requiere la sociedad para mantener su equilibrio. Por ejemplo, para Krippendorf (1987), el turismo cumple la función de terapia social. La gente desea irse de vacaciones porque no están felices en sus lugares habituales de residencia – donde trabajan y viven- y necesitan un refugio temporal al que acogerse para liberarse de las cargas impuestas por la escena laboral y cotidiana. En definitiva, se viaja para restablecerse de las dimensiones negativas que conlleva la vida moderna: Trabajo automatizado, estandarizado y organizado por otros,Monotonía de la vida diaria, Racionalización económica,Represión de los sentimientos.
Esta aproximación funcionalista está enfocada a describir cómo opera el subsistema turístico pero falla en la identificación de los factores que subyacen en la conformación de los conflictos que surgen en la dinámica turística. Por ello, han de combinarse con otras aproximaciones en orden a poder valorar con mayor amplitud y complejidad los conflictos negativos que acarrean el desarrollo de la actividad turística como la saturación de espacios o las reacciones negativas de las poblaciones locales.