El Piamonte y el Risorgimento: Factores clave y los tres fracasos de 1848

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El Piamonte: Protagonista Central de la Unificación Italiana

Hay que entender por qué el Piamonte será el gran protagonista de la Unificación Italiana.

Ventajas Estratégicas y Políticas del Reino del Piamonte

  1. Ventaja Territorial y Comercial: Primero, porque resultó un territorio favorecido por el nuevo diseño político del Congreso de Viena, ya que integró la ciudad de Génova. Con Génova incorporada, el potencial comercial del territorio se incrementa notablemente.
  2. Legitimidad Dinástica: En segundo lugar, porque en el Piamonte gobernaba una dinastía italiana, frente a otros territorios donde gobernaban dinastías extranjeras.
  3. Superioridad Militar y Económica: En tercer lugar, hay que tener en cuenta la superioridad militar y económica del Piamonte frente al resto de los reinos italianos.
  4. Modernidad Política: Por último, una ventaja de carácter político, como es el contar con un régimen liberal a partir de la promulgación del Estatuto Albertino. Aunque es un liberalismo muy tímido, casi cercano a la carta otorgada, en comparación con el resto de los estados italianos, supone un carácter de mayor modernidad política.

Los Movimientos Revolucionarios de 1848: Tres Fracasos Clave

En el terreno de los hechos, todo se abre con los movimientos revolucionarios que se saldan con tres fracasos determinantes.

Los austríacos deciden invadir Ferrara, provocando un levantamiento en 1848 dentro de sus territorios italianos, lo que lleva a que los revolucionarios se aglutinen en torno al proyecto democrático. En ese contexto, el Reino del Piamonte decide declararle la guerra a Austria. El Piamonte se suma así a la lucha intentando llevarse el protagonismo.

Causas de los Fracasos de la Primera Guerra de Independencia

  1. La Traición Piamontesa (Primer Fracaso): Sin embargo, en unos meses se firma un armisticio con Austria ante su inferioridad militar. Esta paz es considerada por el resto de los alzados como una traición, lo que provoca el primero de los fracasos.
  2. La Neutralidad Papal (Segundo Fracaso): En segundo lugar, el Papa tampoco toma partido. El Papa podría haber jugado su baza para conseguir la unificación bajo la forma de una confederación. Pero, dado que es el líder espiritual de los católicos de todo el mundo, en un conflicto con un país también católico (Austria), el Papa no interviene. Por ello, el Papa queda descartado, ya que pesa más su carácter de Jefe de la Iglesia que el de líder de Italia.
  3. La Superioridad Austríaca y la Intervención Francesa (Tercer Fracaso): En el Piamonte se produce la abdicación de Carlos Alberto para contentar a los nacionalistas. La revolución republicana llega a la propia Roma, que es capaz de proclamar una república en la ciudad. Pero el ejército austríaco, ya sin la intervención del Piamonte, demuestra su superioridad y va derrotando a las diferentes revoluciones. A esto se suma que los franceses, en defensa del Papa, atacan Roma y derrotan a esa república que se acababa de instaurar.

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