Pilares de la Literatura Medieval Hispánica: Cantares de Gesta, Jarchas y Mester de Clerecía

La Épica Castellana: Cuna de Héroes y Tradición Oral

La épica fue el género por excelencia de la ruda y guerrera Castilla. La epopeya fue la primera gran manifestación literaria de Castilla. En los siglos XI y XII, Castilla adquiere poéticamente la conciencia de sus valores esenciales.

La épica castellana parte de hechos reales y concretos para elevarlos a la categoría poética. De todos los acontecimientos históricos, el poeta sabe elegir con gran intuición aquellos que se identifican más con la esencia de la raza. La épica es un género que nació para ser difundido oralmente, no para transmitirse a través de una lectura individual. Por ello, los juglares tuvieron una importancia vital.

Cantares de Gesta: Relatos Heroicos y Difusión Popular

Los cantares de gesta son los relatos épicos difundidos por el juglar. Tenían carácter heroico y relataban la vida de un personaje principal o un acontecimiento importante en el ámbito nacional. La palabra gesta deriva de 'hecho glorioso'. Se difundían rápidamente. Se les llama cantares precisamente porque no eran destinados a la lectura, sino al canto o recitación. Se señala su carácter romance por el tipo de lengua en que estaban escritos. Se les clasifica como populares, pues estaban dirigidos a todo tipo de público.

Un problema importante es la escasez de textos conservados, debido a:

• La carestía del pergamino.
• El maltrato dado a las pocas copias existentes.
• El hecho de que el texto se confiase normalmente a la memoria del juglar.

Un ejemplo destacado es el Cantar de mio Cid.

Las Jarchas: Un Enigma Lingüístico y Poético

El estudio de las jarchas presenta varios problemas, pues su lengua se halla en un estado evolutivo bastante arcaico. Además, existe la dificultad añadida de que están escritas en caracteres no románicos. García Gómez consideró en su momento que la moaxaja fue inventada con la intención de encuadrar en ella una jarcha romance. Con todo esto, la moaxaja nos resulta un subgénero híbrido entre lo árabe y lo romance, entre lo culto y lo popular. El autor debió de ser un árabe culto y de tendencia aristocrática, pero aficionado a las cosas populares.

El Mester de Clerecía: La Voz Culta Medieval

En el siglo XIII surge el Mester de Clerecía, entendiendo como tal la práctica de las letras por los clérigos. La palabra clérigo hay que entenderla con un doble sentido: persona ordenada (que había recibido órdenes) o aquellos que poseían una cultura latino-eclesiástica. En la Edad Media, el saber se refugiará en los monasterios, ya que había un analfabetismo generalizado. La escuela del Mester de Clerecía presenta afinidades indudables con la cultura y el arte contemporáneos, como la arquitectura monástica. Hasta entonces, los clérigos habían escrito generalmente en latín, pero comenzaron a usar el romance.

El Mester de Clerecía no presenta una temática fija. Este se extiende desde el siglo XIII hasta fines del XIV. Hay una evolución que marca diferencias entre los dos siglos: al comienzo se obedeció rigurosamente al canon métrico de la cuaderna vía, y luego las obras suelen ser anónimas.

Las Jarchas: Descubrimiento y Significado Histórico

Las jarchas son los versos en romance incluidos al final de la moaxaja. En 1948, el hebraísta Samuel M. Stern descubrió que algunas moaxajas escritas en hebreo estaban rematadas al final con un cantarcillo, escrito en otra lengua, concretamente el mozárabe. La dificultad para descubrirlo radica en que estaba transcrito con caracteres hebreos. Al año siguiente, el mismo Stern encontró otra jarcha, pero a su vez incluida en una moaxaja escrita en árabe. A partir de aquí, siguieron las investigaciones, sobre todo por el arabista Emilio García Gómez. Su primera publicación fue en 1952, y ya en 1965 publicó todas las halladas hasta entonces con su transcripción. Algunas jarchas se repiten de una moaxaja a otra. Se llegaron a encontrar más de 60, en su mayoría en moaxajas árabes. El poeta más antiguo de estas moaxajas es Yosef el Escriba, perteneciente a la primera mitad del siglo XI. Así, podemos considerar esta muestra como el texto lírico en romance más antiguo no solo en España, sino en toda Europa. El tema de las jarchas es amoroso.