Pintura Barroca Española: Del Naturalismo Tenebrista al Realismo Barroco
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La Pintura Barroca Española
Influenciada por la iluminación, el color, la técnica y los modelos provenientes de Italia y Flandes, la pintura barroca española se nutrió de los viajes de pintores, la emigración de artistas extranjeros y la compra de cuadros.
Grandes colecciones como la de los Austrias surgieron en esta época. Los nobles, emulando a la corona, realizaban encargos para sus palacios y fundaciones conventuales. Paralelamente, comerciantes de Amberes y Génova introducían en España estampas grabadas.
El conocido Siglo de Oro español se divide en dos etapas pictóricas. La primera, el "Naturalismo Tenebrista", se caracterizó por el uso de modelos del natural y fuertes contrastes de luces. La segunda, abrazó lo aparatoso y el colorido vibrante de Rubens, fusionando composiciones flamencas con la pincelada suelta y preimpresionista de Tiziano y las luces venecianas. Esta corriente, conocida como "Realismo Barroco", sería ampliamente utilizada en los rompimientos de gloria de la pintura religiosa.
La Iglesia: Principal Cliente Artístico
La Iglesia, principal cliente de la época, encargaba a las órdenes religiosas series monásticas para claustros, sacristías, capillas laterales y grandes cuadros de altar. Para los oratorios privados, se solicitaban cuadros piadosos de santos titulares.
Otros Géneros Pictóricos
La pintura mitológica tuvo poca incidencia, excepto en pabellones de caza y bibliotecas. Los géneros profanos más populares fueron los bodegones y el retrato.
El Naturalismo Tenebrista: Ribera y Zurbarán
José Ribera, "El Spagnoletto"
José Ribera, conocido como "El Spagnoletto", contribuyó a forjar la escuela napolitana. Sus obras influyeron en la técnica y los modelos iconográficos de pintores locales. Tras su paso por Roma en 1630, donde se relacionó con los discípulos de Caravaggio, estableció su residencia en Nápoles.
Su estilo evolucionó del naturalismo tenebrista hacia posiciones más personales, sintetizando su idiosincrasia mediterránea con el color y la luz de Tiziano y Rubens.
Obras Destacadas:
- Para el Duque de Osuna: El Martirio de San Bartolomé, San Jerónimo, San Pedro Penitente, San Sebastián y el gran Calvario de la Colegiata de Osuna.
- Para el Duque de Alcalá: El famoso cuadro de La Mujer Barbuda.
- Para el Conde de Monterrey: La Inmaculada Concepción para el Convento de las Agustinas de Monterrey en Salamanca, obra donde la luz se aclara y Ribera se muestra como un gran colorista, influyendo en las Inmaculadas de Murillo.
- Obras mitológicas como Apolo Desollando a Marsias.
- Decoración de la Cartuja napolitana de San Martino con una Piedad, Profetas y Apóstoles en la nave y La Comunión de los Apóstoles en el presbiterio.
- Obras para las colecciones reales como El Sueño de Jacob y El Martirio de San Felipe Neri.
- Para los canónigos de la Catedral de Nápoles: El Milagro de San Genaro para la Capilla del Tesoro.
- Tras la sublevación de Masaniello en 1648: Retrato Ecuestre de Don Juan José de Austria, obra que marcó un punto de inflexión en la relación del pintor con sus conciudadanos napolitanos.