Pintura Románica: Características, Técnicas y Corrientes en España
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Pintura Románica
La pintura románica, cronológicamente posterior a la arquitectura y la escultura del mismo periodo, se caracteriza por:
Características generales
- Preeminencia de la pintura mural: Su función principal era decorar los muros y bóvedas de las iglesias. También existía la pintura sobre tabla y las miniaturas en libros de pergamino.
- Técnica del fresco seco: Se empleaba principalmente el fresco seco con retoques al temple. Los frontales de madera se pintaban al temple, mostrando siempre un acabado pulido en la textura.
- Temática religiosa: Predominaba la pintura figurativa de tema religioso, con función doctrinal. Aunque excepcionalmente se pueden encontrar escenas profanas.
- Representación genérica: Las figuras humanas no se individualizaban, sino que representaban roles genéricos. La mujer, a menudo reflejo del pecado, se personificaba en la figura de Eva, mientras que la Virgen repetía el modelo bizantino de Theotokos (Madre de Dios).
- Antinaturalismo: Las imágenes eran estereotipos con un canon frecuentemente desproporcionado, alejadas del naturalismo.
- Desmaterialización de la imagen: Se eliminaban elementos pictóricos que acercaran al mundo real. Las figuras se reducían a sus rasgos esenciales, con un planteamiento lineal tanto en el contorno como en su interior. No había interés por el volumen, y la única luz era la que emanaba de los propios colores.
- Composciones cerradas: Las composiciones eran cerradas y las figuras seguían la ley del marco, que determinaba sus formas y forzaba sus posturas.
- Tamaño jerárquico: Era frecuente el uso del tamaño jerárquico, donde el tamaño de las figuras variaba en relación con su importancia en la escena.
Corrientes de la pintura románica en España
En España, se pueden distinguir tres corrientes principales de pintura románica:
1. Italo-bizantina
Se desarrolló principalmente en Cataluña. Algunos ejemplos destacados son las pinturas de los ábsides de San Clemente y Santa María de Tahull.
- San Clemente de Tahull: La figura principal es la Maiestas Domini, un Cristo en Majestad solemne y todopoderoso. En la zona inferior, bajo arcos, aparecen la Virgen y los apóstoles.
- Santa María de Tahull: Se representa a la Virgen Kyriotissa (entronizada) y la Epifanía.
2. Franco-bizantina
A esta corriente pertenecen las pinturas del Panteón de San Isidoro de León. Se caracterizan por su sentido narrativo, relacionado con Francia a través del Camino de Santiago. Aparecen diversas escenas que mezclan temas religiosos con algunos profanos.
3. Local hispana
En esta corriente encontramos animales exóticos y escenas de caza. Las figuras se conciben como siluetas coloreadas que alternan colores claros y oscuros con un notable sentido del ritmo y el movimiento.