Pioneros del Renacimiento: Arte, Arquitectura y Urbanismo en el Quattrocento Italiano
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Urbanismo en el Quattrocento: La Ciudad Ideal Renacentista
El Quattrocento en Italia es también una cultura eminentemente urbana. No solo por su importancia económica en un mundo de prosperidad comercial, sino por su inherente protagonismo político, que hace de la ciudad el centro de la República y, por tanto, el centro de un pequeño Estado y la morada de la autoridad, el signore. De esta manera, la ciudad debe reflejar en su orden urbano la perfecta razón política. Surge así la ciudad ideal del Renacimiento. En estas ciudades ideales, destaca en primer lugar el Palacio del Signore, en armonía con el resto de la arquitectura y ubicado en una amplia plaza.
Los Grandes Maestros del Quattrocento
Filippo Brunelleschi: El Arquitecto Revolucionario
Filippo Brunelleschi protagoniza una auténtica revolución artística en el campo de la arquitectura, si bien fue también un reconocido escultor. Su formación se orientó inicialmente hacia el trabajo de orfebre y escultor, y se desarrolló en el ámbito del taller. Pronto comenzó a apasionarle el mundo de la Antigüedad, que lo deslumbró particularmente durante sus viajes a Roma. Su fracaso en el concurso de adjudicación de los relieves escultóricos de las puertas del Baptisterio de Florencia, que finalmente consiguió su rival Ghiberti, reorientó su vida artística hacia el campo de la arquitectura. En 1423, inició su labor en la cúpula de la Catedral de Florencia. Con esta obra no solo resolvió un difícil problema técnico, sino que sentó las bases de toda la arquitectura renacentista al introducir la referencia de la Antigüedad. A partir de aquí se suceden sus obras maestras:
- El Hospital de los Inocentes
- La Basílica de San Lorenzo
- La Basílica del Santo Espíritu
Donato di Niccolò (Donatello): El Escultor Emblemático
Donato di Niccolò, llamado Donatello, no solo fue el mejor escultor florentino anterior a Miguel Ángel, sino también el artista más representativo del siglo XV. Se formó en el taller de Ghiberti. A los 22 años, realizó su primera obra en mármol, el David. No obstante, en ella aún se advierten elementos de la tradición medieval. Experimentó también en el campo de la perspectiva en relieves como El Banquete de Herodes. Entre 1431 y 1433, permaneció en Roma acompañado de su amigo Brunelleschi, aprovechando para aprender de las obras antiguas e iniciando así su período de madurez. Prueba de ello son, entre otras, obras fundamentales como:
- El David (en bronce)
- Las piezas de la Cantoría de la Catedral de Florencia
Tommaso di Ser Giovanni di Mone (Masaccio): El Pionero de la Pintura Moderna
Tommaso di Ser Giovanni di Mone, conocido como Masaccio, fue el primero y, para algunos, el más grande en la sucesión de los maestros florentinos del siglo XV. Con Masaccio comienza un nuevo estilo pictórico, tan revolucionario como lo habían sido las aportaciones de Brunelleschi o Donatello en arquitectura y escultura. A los 25 años, ya había madurado su propio estilo y, a pesar de una vida tan breve, puede considerarse uno de los fundadores de la pintura moderna. Su estilo está dominado por el realismo y la sobriedad, por la solidez formal y sus efectos de luz. En Masaccio se aprecia el aporte intelectual y humanista de los grandes pioneros del Quattrocento. Entre 1425 y su temprana muerte a los 28 años, realizó dos de sus obras más conocidas y representativas:
- El fresco de La Trinidad para la Iglesia de Santa María Novella en Florencia
- Los frescos de la Capilla Brancacci en la Iglesia de Santa María del Carmine de Florencia
Arquitectura Renacentista: León Battista Alberti
León Battista Alberti: El Teórico y Arquitecto
León Battista Alberti no solo es el segundo gran arquitecto del Quattrocento, sino también un teórico de primer orden en este campo. En Roma, trabajó también como arqueólogo y restaurador de edificios antiguos. Algún tiempo después, trabajó también en Rímini, donde realizó el Templo de Malatesta.